Bien dicen que el que ríe al último ríe mejor, y Aaron Rodgers y compañía se han vuelto unos expertos en el tema. A los Green Bay Packers no les importó haber perdido una ventaja importante en la primera mitad, ni verse abajo en el marcador durante los dos últimos cuartos; al final de la noche, el Lambeau Field pudo festejar otra victoria de los suyos. 

Los San Francisco 49ers empezaron de la mejor manera. Los visitantes lograron llegar a la zona prometida en su primera serie ofensiva, cosa que después los Packers pudieron igualar inmediatamente después. Un 7-7 que auguraba lo movido que estaría el encuentro en el tradicional Monday Night Football

Green Bay amplió la ventaja gracias a la primera entrega de la noche y al primer pase de anotación de Rodgers de la noche. La recepción de Davante Adams, seguida por el punto extra de Mason Crosby pusieron a los Packers arriba por 17-7, aunque lo mejor de San Francisco todavía estaba por llegar. El protagonista de los primeros dos cuartos estaba en el equipo visitante. 

C. J. Beathard realizó su primera conexión de touchdown con Marquise Goodwin en un pase de 67 yardas. La explosividad del número 11 de San Francisco demostró ser la clave para descifrar la defensa de los Packers. Aunque Green Bay puso otros tres puntos en su pizarra, Beathard y Goodwin se volvieron a encontrar en un pase de 30 yardas que volvió a terminar en la zona prometida. Antes de terminar la primera mitad, los 49ers reafirmaron su remontada con un gol de campo de 46 yardas por parte de Robbie Gould

En la primera serie ofensiva del tercer cuarto, los Packers se acercaron al marcador con otro gol de campo de Crosby, para dejar el partido con diferencia de un solo punto. Sin embargo, el ataque de los dirigidos por Kyle Shanahan encontraba por la vía terrestre un camino libre para avanzar y consumir el reloj. Otro gol de campo de Gould puso a los visitantes arriba por 30-23.

Parecía que el tiempo se le acababa a los Packers, con dos series ofensivas frustradas gracias al buen trabajo de la línea defensiva de San Francisco. Sin embargo, cuando era tiempo de seguir consumiendo el reloj o arriesgar para asegurar la victoria, los 49ers dejaron de buscar a Goodwin para perderse en la línea de golpeo. 

Rodgers volvió a conectar con Adams cuando el partido estaba cerca de expirar para que el Lambeau Field estallara de júbilo. Mason Crosby empató el partido con su punto extra y todo volvió a igualarse. Aún así, parecía que la última palabra la tendrían los 49ers, quienes aún tenían tres tiempos fuera. 

El error de Beathard llegó en el momento menos apropiado. Se quedó corto en un envío a Goodwin y Kevin King realizó la jugada grande a la defensiva para que su quarterback tuviera poco más de un minuto para intentar ganar el partido. Y Aaron Rodgers no decepcionó, sino todo lo contrario. 

El número 12 de los Packers orquestó la mejor serie ofensiva del equipo en el momento más importante. Con pases a los costados que ahorraban tiempo y una gran movilidad en la bolsa de protección, Aaron Rodgers logró poner a los suyos en zona roja, ayudado durante el camino por Devante Adams y Jimmy Graham

Para redimirse de lo ocurrido la semana pasada, Mason Crosby saltó al emparrillado para obtener una victoria que bien pudieron haber conseguido ante Detroit, de no ser por sus fallas. El pateador veterano continuó infalible y le otorgó la victoria a su equipo al conectar un gol de campo de 27 yardas. 

En la semana 7, los Packers tendrán su semana de descanso, mientras que los 49ers visitarán a los Los Angeles Rams​.