Uno siempre aclara que equipo es local y cual es visitante en una crónica o previa como esta, pero eato es todavía más importante, porque no se puede no arrancar esta previa con un dato que, si se guñia por él, daría un partido increíble y una paridad absoluta. Si usted querido lector no sabe porque digo esto, déjeme comentarle que el partido mostrará a unos Patriots que no han perdido en casa y a unos Chargers que en toda la temporada regular solo cayeron una vez derrotados en condición de visitante. Así que no hay que perder más tiempo y acompáñeme por un recorrido para ver como llegan ambos conjuntos a esta ronda divisional de la NFL.

Arranca este recorrido por los locales. Ha sido una temporada de altibajos para los dirigidos por Bill Belichick, quienes, si bien comenzaron el año con una buena victoria ante los Texans por 27 a 20 en casa, luego sufrieron dos derrotas de manera consecutivas contra equipos que luego durante el año fueron cayendo en su juego, como los Jaguars y los Lions.

En esa semana tres comenzaron un montón de rumores, algunos iniciados luego de que New England cayera en la pasada SuperBowl, sobre peleas internas entre Brady, Belichick y Robert Kraft, aunque estos fueron acallados con seis victorias en fila donde el juego de los bostonianos mejoró de manera exponencial, sobre todo en defensa. La fecha diez traería un nuevo golpe para los Patriots con una caída muy abultada ante los Titans por 34 a diez y con un funcionamiento que dejaba muchas dudas de cara a la recta final de la serie regular. Luego de tener su fecha Bye en la 11, Brady se cargaría el equipo al hombro para volver a ganar dos partidos de manera consecutiva, Jets y Vikings, para luego caer en la 14 ante Miami con una jugada más que increíble sobre el final del encuentro que le daría la victoria a los Dolphins por 34 a 33. Por segunda vez en el año, New England tendría una racha de dos derrotas consecutivas al caer por 17 a diez contra un Pittsburgh, que en ese momento todavía peleaba para entrar en playoffs y complicaba la situación en busca del Bye que le permitiese a los Patriots saltarse la ronda de comodín. Pero este descanso llegaría al final de cuentas con dos buenas victorias ante Bills y Jets para cerrar el año con un récord de 11–5 y el inmejorable 8–0 en condición de local.

Por el lado de las actuaciones individuales, lo más destacado de esta temporada fue nuevamente Tom Brady, quien finalizo séptimo en yardas totales con 4.355 y décimo en Touchdowns con 29. Sony Michel fue el corredor mas productivo con 931 yardas en 209 toques y Julián Edelman, a pesar de sus cuatro partidos de suspensión, terminó como el 28º jugador con más yardas, 850 y seis anotaciones en la end zone contraria.

El camino hasta esta ronda divisional de los Chargers comenzó también de manera agitada en las primeras cuatro fechas, récord de dos y dos, con victorias ante Bills y 49niners y derrotas frente a Kansas City y Rams, para luego hilvanar cinco victorias de manera consecutiva. Recién volverían a conocer la derrota en la semana 11 cuando cayeron ante Denver Broncos por 23 a 22. Llegarían otros cuatro triunfos consecutivos, de los cuales el mas resonante fue contra Kansas City, por 29 a 28 en la semana 15 para ponerle un poco de picante a la AFC Oeste a solo dos fechas del final, aunque una nueva derrota en la siguiente fecha, frente a Baltimore, acabaría las ilusiones de quedarse al frente de su división, enviándolos a jugar la Ronda de Comodines. Una última semana con victoria frente a Denver, haría que el conjunto de Anthony Lynn terminase la temporada con un récord final de 12-4, aunque lo mas notorio fue su récord de visitante, un excelente 7–1, incluso mejor que el 5–3 conseguido como local.

Rivers quedo en el puesto ocho en yardas totales, un puesto por debajo de Brady, con 4.308 yardas, pero supera al veterano Quarterback de New England en Touchdowns, ya que consiguió 32 durante la temporada, la sexta mejor marca del año. Melvin Gordon, a pesar de sus lesiones, fue el corredor más productivo de los Chargers, 885 yardas en 175 acarreos, un promedio de 5.1 yardas por intento, sumado a diez anotaciones, hizo que el buen corredor de Los Ángeles volviese a tener un año digno de un corredor de élite como es el producto de la universidad de Wisconsin. Keenan Allen volvió a ser la principal arma aérea de Rivers, con 1.196 yardas y seis Touchdowns, aunque fue superado en esta última categoría por su compañero Mike Williams quien capturó diez pases en la zona de anotación.

No hubo enfrentamientos entre estos rivales divisionales esta temporada. Por lo que para remontarse al último, hay que ir al 29 de octubre del 2017, cuando los Patriots superaron a los Chargers por 21 a 13 en el mismo Gillette Stadium donde se verán las caras.

El año de los dos ha sido con altibajos, pero ambos conjuntos tienen jugadores que conocen estos momentos y que dejarán todo para asegurarse el paso a la final divisional, con equipos que en la previa parecen bastantes parejos, por lo que seguramente será un duelo muy igualado, donde los detalles más chicos podrían inclinar la balanza hacia uno u otro lado.

¿Será capaz New England de mantener su racha invicta en casa? ¿O será Los Ángeles el que sume una nueva victoria a la gran campaña que viene realizando como visitante? Habrá que esperar para poder dilucidar estos interrogantes y descubrir quién será uno de los representantes de la AFC en la final divisional de la semana que viene.