Tres partidos, tres victorias caseras, que han servido para en el caso de los New York Rangers acortar distancias y seguir vivos en la eliminatoria, y en las otras dos para que los equipos hayan aprovechado el jugar en casa para adelantarse en la serie y tener dos oportunidades de superar la serie.

Carter Verhaeghe recordará la noche en que lideró la remontada su equipo con sus dos goles y tres asistencias, y a su manera también lo hará Sidney Crosby, tras chocar con Jacob Trouba, abandonó el partido para no volver y sigue pendiente de evaluación su vuelta a la eliminatoria.

(2) New York Rangers 5-3 Pittsburgh Penguins (3)

La afición del Madison inició la noche con cánticos de apoyo al que saben que es el pilar que los sostiene en esta temporada, Igor Shesterkin, y que en los dos pasados partidos en Pittsburgh acabó saboreando el amargo momento de ceder la portería a Georgiev.

Ese empuje de la parroquia neoyorquina parecía no ser suficiente, porque el de siempre, Jake Guentzel en el primer periodo, y Kris Letang en el segundo ponían a los de Pensilvania el camino asfaltado hacia la clasificación. Un asfalto que se vio quebrado tras el golpe que Jacob Trouba le dio a Sidney Crosby, dejando al capitán y corazón de los Pens fuera del partido.

Así con la ausencia de Sid, llegó la locura al partido en los últimos cinco minutos, tres goles en poco más de dos minutos de Fox, Lafrenière (tres partidos seguidos puntuando) y Trouba, pusieron patas arriba al público del Madison. Hemorragia que detuvo antes del descanso, como no, Guentzel dejando el marcador con empate tres.

Pero el partido y la noche ya habían tomado el rumbo hacia los Rangers, y en contraposición a la veteranía Pen, fueron los jóvenes blueshirts quienes marcaron el gol de la victoria, asistencia de Lafrenière rematada por Chityl decidieron el marcador, rematado con el tanto a puerta vacía de Lindgren en el último minuto.

La eliminatoria sigue a tiro de piedra de Pittsburgh que además vuelve a su hielo, queda por ver cuan larga es la baja de Crosby y como puede marcar las ambiciones de su equipo.

(3) Florida Panthers 5-3 Washington Capitals (2)

Un partido con dos partes muy diferenciadas, una primera donde Washington acertó hasta llevar el marcador a un 3-0 que auguraba una larga noche, todavía con 36 minutos por delante de partido para los locales. Sobre todo porque la capacidad de remontada que los Panthers habían demostrado a lo largo de la temporada regular, parecía haberse esfumado en los playoff.

Pero el que tuvo, retuvo, en la segunda resucitó Florida, y si alguien estaba escribiendo la crónica del partido hasta ese momento con el bigoleador de la noche, T.J. Oshie como protagonista y hombre del partido, pronto tuvo que tirar ese artículo a la basura y recomenzar poniendo en el pináculo al que iba a apropiarse de ese galardón, Carter Verhaeghe.

Ya fuera en forma de gol (dos) o de asistencia (tres), los cinco tantos con los que remontaron los locales, contaron con su participación. Los gatos mostraron una vez más esa capacidad de recuperación en el marcador, que si no fuera por lo constante que ha sido su muestra, parecería magia, se adelantan en la eliminatoria y meten presión a Ovechkin y sus muchachos que deberán apoyarse en su casa para forzar un séptimo partido.

(3) Calgary Flames 3-1 Dallas Stars (2)

Si ya en la crónica del partido anterior de esta serie, se comparaba un punto de la eliminatoria, con la conquista de un centímetro de Normandía en el Día D, a cada partido que transcurre, ese punto es tan difícil de conseguir como un centímetro de Iwo Jima defendido por un pelotón japonés.

Otro partido de gran despliegue físico, partidos en los que el juego guerrillero es protagonista, aunque sin ser violento o sucio, lo que está convirtiendo a esta eliminatoria en un disfrute para todos aquellos que aman este tipo de hockey, que también tiene su público, y no es poco.

Al igual que en los dos partidos anteriores de la noche, fueron los visitantes quienes golpearon primero para después ser remontados. Jason Robertson abría el marcador para los texanos más allá del ecuador del partido, cosa que con la cortedad de los marcadores de los partidos de esta serie, a nadie extrañaba que pudiera ser el ganador del partido.

Pero Calgary encontró a su héroe en un jugador del que se esperaba mucho antes de empezar la eliminatoria, pero que aún no se había mostrado, Andrew Mangiapane.

El canadiense de Ontario, junto a su compañero Backlund le dieron la vuelta al marcador en el tercer periodo, encontrando los huecos en la portería de Oettinger, que hasta entonces había permanecido inviolada.

Goles que hizo valer Jacob Markstrom, que en una jugada muy clara para Dallas, frustró el tiro del líder de los Stars, Joe Pavelski, que no pierde la cara a un partido sin importar la circunstancia.

Más lucha, más físico, más golpes, más hockey, en el American Airlines Center, donde los locales buscarán el Game 7.