Las implicaciones socioeconómicas derivadas de la organización de unos Juegos Olímpicos son numerosas y muy dadas a interpretaciones políticas diversas. Las opiniones y perspectivas sobre un mismo asunto puede variar y eso es lo que parece ocurrir en Italia. Roma presentó su candidatura para albergar la cita olímpica de 2024 y cuando es el momento de echar el resto, está habiendo serios problemas de aceptación social e incluso política, cuya punta del iceberg es el mutis mutandis de la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, respecto al alta que ha de dar a la candidatura.
Giovanni Malagó, presidente del Comité Olímpico Italiano, mostró su preocupación ante una eventual retirada de la candidatura. "Retirar la candidatura les restaría credibilidad a nivel internacional y sería una derrota para el mundo a nivel deportivo", declaró el mandamás de las instancias olímpicas en Italia que también se mostró optimista. "Hemos quedado con la administración y nos dimos la mano, hay un principio de acuerdo y hemos pedido que haya respecto por un trabajo que empezó hace tres años por petición de las administraciones publicas".
El apoyo del gobierno estatal de Matteo Renzi no parece ser una medida de presión muy efectiva para la alcaldesa de Roma, que es quien tiene la última palabra respecto al avance de la candidatura. Todavía no hay fecha establecida para la decisión final, aunque puede producirse tras la reunión del partido político al que pertenece Virginia Raggi, Cinco Estrellas, que se celebrará en Palermo el próximo fin de semana.
Budapest, Los Ángeles y París son las otras candidatas a los Juegos Olímpicos 2024
Las voces críticas sobre la candidatura olímpica alegan como argumentos la corrupción palpable en la sociedad italiana y la falta de recursos económicos de la ciudad de Roma. "No estamos hablando de si organizar los Juegos o no, sino si seguir con un proyecto que empezamos hace años", aclaró Malagó. Los viejos fantasmas acuden a Italia después de que Mario Monti acabara hace años con la candidatura de Roma 2020, alegando los serios problemas económicas que asfixiaban al país por aquel entonces.