“Estuvo bastante cerca”, aseguró Otmar Szafnauer, jefe adjunto de la escudería, a Crash.net  sobre la terrible situación que han vivido estos últimos meses. Puede parecer que estas declaraciones sean de alguien que ha salvado la vida en el último momento. Y en gran parte así es.

Force India entró en concurso de acreedores el 28 de julio tras ser declarado insolvente por el Tribunal de Empresas de Londres. No obstante, Lawrence Stroll, padre del todavía piloto de Williams, compró el equipo a la deriva aunque los trabajadores ya vislumbraban su final. “La solución era buena para el equipo, empleados, seguidores y creo que para la Fórmula 1 en general”, expresó.

“Todas las deudas serán pagadas al 100 % por el nuevo consorcio que compró el equipo. Vamos a reducir las deudas a cero. Solo es cuestión de tiempo. Ahora tenemos que mirar al futuro a medio plazo para ver lo que tenemos que hacer. Va a haber más personas estratégicamente contratadas. Y también habrá más infraestructura técnica”, agregó.

Asimismo apuntilló que por ahora deben de continuar haciendo lo que mejor saben hacer: mejorar el actual monoplaza. Para este objetivo confían en los actuales recursos de los que disponen después de la adquisición de Lawrence, lo que también supone la llegada de su hijo a uno de los dos bólidos. Además, una vez pasado el mal trago ya piensan en que su principal misión a partir de ahora es ser más rentables que anteriormente.

 “Al estar en una posición financiera un poco mejor, tenemos que mirar cómo podemos expandirla para aumentar más aun nuestras ocupaciones. Esas son las dos cosas que tenemos que hacer. Una es inmediata y la otra a mediano plazo”, finalizó.