La espera para el arranque de la temporada 2020 de la Fórmula 1 ha merecido la pena, ya que hemos podido disfrutar de una de las mejoras carreras en mucho tiempo y de una Fórmula 1 totalmente distinta a la que conocíamos antes de la pandemia. Todo comenzó con una salida sorprendentemente limpia, en la cual no hubo ningún toque ni accidente, pero debido al confinamiento y a la falta de rodaje de estos coches, los problemas de fiabilidad no tardaron en llegar. El primero fue el holandés Max Verstappen,quien tras apenas 11 vueltas de carrera, tuvo que abandonar por problemas eléctricos en su Reb Bull.
Tras este abandono, todos pensamos que iba a ser un desfile para los dos Mercedes, que se colocaron primero y segundo controlando la carrera, pero tras una salida de pista del danés Kevin Magnussen, dirección de carrera decidió sacar el coche de seguridad, y a partir de ahí, fue cuando la carrera empezó de verdad. La mayoría optó por los neumáticos duros, ya que era la opción más conservadora.
Pero sin duda alguna, el momento clave llegó cuando el piloto británico de Williiams George Russell, se tuvo que retirar por problemas en su monoplaza. En ese momento, volvió a salir el coche de seguridad, la mayoría se quedó fuera, pero Alex Albon optó por montar los neumáticos blandos e intentar batir a los Mercedes que estaban con los neumáticos duros (Mercedes, que tubo serios problemas con los sensores de la caja de cambio durante la carrera). Una vez el Safety Car entró en boxes, tardó cero coma en salir, ya que el finlandés Kimi Raikonnen perdió un neumático de su coche, obligándole a dar su carrera por terminada.
Cuando el coche de seguridad entró a boxes, pudimos ver que Red Bull había acertado con la estrategia de poner neumáticos blando para atacar a los Mercedes, ya que en apenas dos vueltas, Albon intentó hacer uno de los adelantamientos de la década, buscando adelantar a Lewis Hamilton por el exterior de la curva 4. Desafortunadamente, salió mal y se tocaron, Albon acabó en la grava y Hamilton con una sanción de 5 segundos que le daría el podio a Lando Norris.
Para acabar, destacar el carrerón que hizo el equipo McLaren, con un coche en quinta posición (el español Carlos Sainz) y con otro en el podio colocándose segundos en el campeonato de constructores, por delante de Red Bull y Ferrari y el podio de Charles Leclerc, que contra todo pronóstico, consiguió meter a Ferrari en el podio. Además, de los vente coches que empezaron la carrera, tan solo terminaron once.
