La prueba al sprint del GP de Austria en el Red Bull Ring mostró un dominio de inicio a fin de Max Verstappen, liderando todas las vueltas, al igual que hiciera en Imola este año y en la carrera al sprint de Silverstone el pasado año.
La salida debió demorarse algo más de lo previsto, ya que el Alpine de Fernando Alonso tenía problemas y no pudo salir a la vuelta de formación, y pese a los intentos del equipo contrarreloj para que pudiese salir por lo menos desde el pit lane, debió meterse en su box. Cuando iba a dar inicio la carrera, Zhou se quedó parado en la última curva, retrasando de nuevo la salida.
Es por ello que se dio una vuelta extra de formación que, tal y como marca la normativa, se descontó del total previsto inicialmente, partiendo el Alfa Romeo desde pit. Leclerc atacó desde el inicio a Verstappen, dejando la puerta abierta a Carlos, que salía por la zona limpia y quien le arrebató la segunda plaza en la primera frenada. El madrileño no se conformó y fue por Verstappen, que se defendió bien en la curva 3. Leclerc, por su parte, se coló por el interior de la curva 4 para recuperar la posición con Sainz.
Hamilton tocó a Gasly en la primera vuelta, cayendo al último lugar al trompear, mientras Checo Pérez escalaba al octavo puesto al acabar la primera vuelta.
El mexicano no avanzaría mucho más en la primera parte de carrera, en la vuelta 6 Sainz se pegó mucho a la estela de su compañero e intentó adelantarle en la siguiente vuelta, pero se pasó de frenada en la curva 4 manteniendo el monegasco el segundo puesto.
Checo se tiró con todo a por Schumacher en el noveno giro, y una vuelta más tarde, Pérez haría lo suyo con el otro Haas, el de Kevin Magnussen.
Vettel se tocó con Albon en el undécimo giro, que ya tenía sanción previa tras sacar a Lando Norris de pista al inicio. Pérez adelantó a Ocon en la vuelta 12, y el galo se enganchó para escaparse de los Haas, mientras estos se defendían a su vez de Lewis Hamilton.
Hasta ahí llegó la remontada del mexicano, ya que no pudo con Russell y se ‘conformó’ con el quinto puesto tras haber salido duodécimo. La mejor acción de la última parte de la carrera fue cuando Hamilton intentó adelantar a los Haas, que se topó con un correoso Mick que defendió con uñas y dientes su posición, pero se fue de vacío tras ser adelantado a dos vueltas del final.