Que la temporada acabada hace algunos fines de semana no ha sido la mejor para Mercedes es evidente. El cambio de reglamento pilló a contrapié al equipo vencedor de los últimos ocho títulos de constructores, y ya desde las primeras carreras quedó evidenciado que benefició más a RedBull y Ferrari.
A esto habría que añadir que el monoplaza empezó con problemas varios, provocando que el mismo Hamilton hiciera pruebas experimentales en un intento de cara a entender algo mejor como funcionaba el monoplaza. A consecuencia de esto, los resultados del heptacampeón del mundo se comprometieron, permitiendo a su compañero Russell abrir una diferencia entre ambos de 37 puntos tras las primeras ocho citas.
Fue entonces cuando Hamilton aseguró que estaba cargando con la mayoría de la responsabilidad del desarrollo, pero Russell, pese a reconocer que su compañero había realizado cambios en la puesta a punto de su monoplaza, ambos pilotos se repartían a partes iguales el trabajo.
“Lo importante es que yo al inicio estaba más satisfecho con el coche. Los cambios en el monoplaza tenían que ver más con hacer que el coche fuese más veloz. Llevábamos cosas nuevas cada fin de semana y siempre las alternábamos." Es decir, el equipo se encargaba de ir alternando las mejoras previstas semana a semana en ambos monoplazas.
Comenta que a inicios del año Lewis hizo cambios algo más radicales que los suyos, aunque el motivo era básicamente que "Hamilton no había encontrado todavía una puesta a punto adecuada para su manera de conducir".
Además, confirma que en lo relativo al desarrollo las pruebas se alternaban. "Siempre que llegaba una pieza nueva de desarrollo, tu fin de semana se ve comprometido, por eso el equipo se encargaba de rotar las piezas”.
Un rendimiento algo lejos de lo esperado
Pese a que acabó su primera temporada como piloto de Mercedes con su primera pole, su primera victoria, y un cuarto puesto puesto en la clasificación de pilotos por delante de su compañero Hamilton, él también experimentó un rendimiento algo bajo durante la campaña.
“Pienso que los altibajos con nuestro rendimiento se debieron a todas las limitaciones que teníamos en nuestro equipo, aunque también por la nueva normativa” añade.
Otro tema del que habla es el temido porpoising sufrido enn el Mercedes: “El porpoising fue un gran problema a inicios de año, sufriéndolo en algunos circuitos y en otros no, o sólo en algunas curvas, siendo muy inconsistente e incómodo, realmente.”. Uno de los Grandes Premios donde sufrieron más dicho porpoising, en especial su compañero, fue en la carrera de Bakú.
“Por ello descubrimos que el monoplaza era demasiado rígido y que no podíamos tener el mismo rendimiento que la pasada temporada, descubriendo además que las características de equilibrio del monoplaza no eran lo suficientemente buenas y debímos reajustarlas tras varias carreras” finaliza George Russell.