Frescura, diversión y algo de atrevimiento es lo que Citroën trae al segmento B con la tercera generación del C3. Ante el éxito del C4 Cactus, la marca francesa ha utilizado los mismos ingredientes para dar relevo a uno de los modelos más importantes de su gama y expandir así su estilo diferenciador.
Para este nuevo modelo, Citroën ha tomado como base el Peugeot 208, utilizando por lo tanto la última actualización de la plataforma PF1. Sólo estará disponible en cinco puertas y respecto al anterior crece hasta los 3,99 metros de longitud y hasta el 1,75 de anchura pero disminuye su altura quedándose en 1,47 metros.
En la gama mecánica no hay cambios y seguirá estando disponible con los tricilíndricos gasolina 1.0 PureTech de 68 caballos y 1.2 PureTech con 82 y 110 caballos, además de por el diésel 1.6 BlueHDi con 75 y 100 caballos. Todas estas motorizaciones irán asociadas a un cambio manual de cinco velocidades, aunque la versión de 110 cv podrá ir equipada con el cambio automático EAT6 de seis velocidades por convertidor de par.
Se puede personalizar con 36 combinaciones de colores exteriores y 4 ambientes interiores
La marca ha buscado dotar al C3 de buena comodidad a bordo con una mejorada suspensión que, como es típico en los modelos de Citroën, cuenta con un tarado pensado sobre todo para filtrar las imperfecciones de la carretera.
Estéticamente el nuevo C3 pierde la silueta redondeada de las dos primeras generaciones y adquiere unos rasgos totalmente nuevos, heredados de los C4 Picasso y C4 Cactus. Destaca el elevado bloque delantero, que junto con la alta posición de la calandra le dan un aspecto contundente al coche. Pese a no ser un SUV ni un crossover, la parte inferior de la carrocería está flanqueada por protectores de plástico y además cuenta con las ruedas de mayor diámetro del segmento y con algo de altura extra, asemejándose premeditadamente al C4 Cactus. Otro detalle que recuerda a este modelo son los ‘Airbumps’, que de manera opcional podrán proteger el lateral del coche.
El interior también mantiene el inconfundible estilo del SUV de Citroën, con un aspecto moderno, casi de diseño, y minimalista. Suspendida en la consola central se sitúa una pantalla táctil de 7 pulgadas con la que manejar todo el sistema multimedia, el cual es compatible con 'Car Play' de Apple y 'Android Auto' para una total conectividad. En cuanto a habitabilidad, los ocupantes de las plazas traseras tendrán más espacio para las piernas sin comprometer la capacidad del maletero que no varía y se mantiene en 300 litros.
Una de las cosas que caracterizan al nuevo C3 es su capacidad de personalización, gracias a las 36 combinaciones de colores para la carrocería y a los 4 ambientes del interior con distintos acabados del salpicadero, guarnecidos de los asientos y tonalidades.
Como novedad, siendo quizá la mayor curiosidad del coche, se encuentra la ‘ConnectedCAM Citroën’, una cámara integrada tras el retrovisor interior que dispone de un gran angular de 120°, una resolución Full HD con 2 millones de píxeles, GPS y una memoria interna de 16 Gb; con el fin de que el conductor pueda capturar fotos y grabar vídeos de hasta 20 segundos durante sus viajes con total seguridad. Además, en caso de accidente el sistema almacenará automáticamente los 30 segundos previos al choque y el minuto posterior.