Pese a tener a sus pilotos tercero y cuarto en la clasificación general del Campeonato del Mundo, este no ha sido un buen año para el Movistar Yamaha MotoGP, la continuidad de Valentino Rossi y la incorporación de Maverick Viñales presagiaban una temporada en la que Yamaha pelearía por el título con sus dos pilotos hasta el final y así ha sido durante parte de la temporada. Sin embargo, la lesión de Rossi y un Viñales que ha ido de más a menos, han hecho que con 50 puntos en juego, ninguno de los pilotos tengan opciones de luchar por el campeonato. Además, Viñales es tercero a diecisiete puntos de Dovizioso, segundo y aún con opciones de conseguir el título, de quedar así la clasificación, sería la primera vez desde 2007 que Yamaha no coloca ninguna de sus motos entre las dos primeras del Campeonato. Por lo tanto, dos carreras y 50 puntos en juego es lo que tiene Maverick Viñales para tratar de salvar el honor de Yamaha. En cuanto a constructores, Yamaha aventaja en 54 puntos a Ducati y tiene por delante al HRC 36 puntos, con los puntos en juego la marca nipona aún puede aspirar a recortar esa diferencia con Honda y salvar la temporada con un título.

Maverick, la esperanza a nivel individual

El piloto español llegó a Yamaha con el sueño de ser campeón del mundo, un sueño que, de momento, deberá esperar al menos una temporada más, ya que con 50 puntos en juego se encuentra a 50 de Marc y, aunque redujera la distancia a 0, ganaría Márquez por tener más victorias. Viñales tuvo un fulgurante inicio de temporada consiguiendo ganar en Catar, Argentina y Le Mans, sin embargo, a partir de ahí, el piloto catalán se ha ido diluyendo hasta caer a la tercera posición del Campeonato. Tras varias carreras sufriendo con las gomas, Maverick logró un tercer puesto en la bonita batalla de Australia, un podio que le deja a diecisiete puntos de Dovizioso y le permite soñar con intentar conseguir el subcampeonato y llegar con moral para la próxima temporada. En las dos temporadas que lleva en MotoGP con Suzuki, Maverick ha logrado finalizar sexto y octavo en Malasia pero con una moto que, a priori, tenía menos potencial que la Yamaha.

Maverick Viñales luchará por el subcampeonato. Foto: Marc González - VAVEL

Valentino acepta las reglas del juego

Tras la intensa lucha librada en el grupo de cabeza del Gran Premio de Australia, Valentino Rossi delcaró que "si este es el juego, vamos a jugar" una afirmación que dejó atónitos a los aficionados y que deja en el aire cuál será la forma de pilotaje de Valentino a partir de ahora. Lo que sí está claro es que la forma de pilotar que tuvo en Australia le sirvió para subir al segundo escalón del podio por delante incluso de su compañero de equipo Maverick Viñales, sin embargo, eso no quitó que tuviera algunos roces con Márquez, Iannone y Zarco. Tras su lesión el pasado verano, Valentino volvió mucho antes de lo esperado sorprendiendo a todos en Aragón, pero dos caídas en Japón ponían en entredicho su condición física, esta vez por unos dolores en el hombro. Llegó a Australia afirmando no estar al 100% algo que no se vio en la carrera ya que el italiano lo dio todo en una de las carreras más bonitas de los últimos años para acabar subiendo al segundo escalón del podio.

Más allá del incidente de 2015, Malasia es un circuito que no trae buenos recuerdos a Valentino Rossi y es que aquí, perdió a su querido amigo Marco Simoncelli en un desafortunado accidente en el que el propio Rossi estuvo involucrado, de eso hace ya seis años, curiosamente, los mismos que lleva sin ganar en Sepang, desde el año 2010 -teniendo en cuenta que la carrera de 2011 fue suspendida- lo que sí ha conseguido es subir al podio en las dos últimas temporadas siendo tercero en 2015 y segundo en 2016.

Valentino en busca de la segunda victoria de la temporada. Foto: Marc González - VAVEL