Lochte de 32 años, ha recibido una suspensión de diez meses por el escandalo que protagonizó en los Juegos de Río de Janeiro cuando se inventó un asalto con pistolas. A causa de esta sanción no podrá tampoco participar en los Campeonatos Nacionales de Estados Unidos con lo que no podrá clasificarse para los Mundiales. Todo ello ha sido impuesto por el Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC, en inglés) y la federación de natación USA Swimming.
Sin embargo, Lochte iba acompañado esa noche junto con otros tres nadadores (Gunnar Bentz, Jack Conger y James Feigen) que han recibido una sanción de tan solo 4 meses ya que fueron guiados por Lochte. Aquella noche, declararon que fueron víctimas de un falso asalto con pistolas por parte de delincuentes disfrazados de policías que según su relato detuvieron el taxi con el que volvían de madrugada de una fiesta a la Villa Olímpica.
Pero una cámara de vídeo recogió como llegaban los cuatros nadadores tranquilos y con sus efectos personales, por lo que llevó a la Policía brasileña a abrir una investigación llegando a la conlusión que fueron precisamente los nadadores quienes provocaron destrozos en una gasolinera en la que pararon con el taxi y también un enfrentamiento con agentes de seguridad, que les hicieron pagar los desperfectos.
El más afectado es Lochte que ha hecho que el castigo vaya más allá, tendrá que cumplir 20 horas de trabajo para la comunidad además de se suspenderán también las becas y remuneraciones que recibe como la parte que debía recibir por su medalla de oro en el relevo de los 4x200 en Río. Tampoco podrá asistir al recibimiento que la Casa Blanca tributará al equipo olímpico estadounidense.
No obstante, los cuatro nadadores han reconocido su participación y han aceptado las sanciones correspondientes: "Como hemos dicho anteriormente, el comportamiento de estos atletas fue inaceptable. Su comportamiento dañó injustamente la reputación de nuestros anfitriones y desvió la atención de los históricos éxitos obtenidos por el equipo de Estados Unidos", afirmó Scott Blackmun, CEO del Comité Olímpico Estadounidense (USOC). Aunque la FINA (Federación Internacional de Natación) no ha impuesto ninguna suspensión ya que considera oportuna la sanción del USOC.
Final complicado para Ryan Lochte ya que también ha perdido los cuatro patrocinadores importantes que tenía como Speedo (prendas deportivas), Gentle Hair Removal (cosmética), Airwave (mobiliario) y Ralph Lauren (moda).