Aitor Martínez (22/08/1993) atendió a VAVEL con una sonrisa tras su actuación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En ellos, rompió el récord anterior junto con el equipo español de relevos en la prueba del 4x100m libres, dejando el tiempo en 3:16:71, que supera en seis centésimas de segundo al anterior registro establecido.

PREGUNTA. ¿Cómo hace para compaginar ambos campos?

RESPUESTA. Es difícil. Yo por ejemplo tuve que apuntarme en una universidad privada, la Universidad Camilo José Cela. Ésta nos ayuda a través de becas y facilidades para cambiar exámenes o si necesito salir y estar ausente, me ajustan los horarios. Estamos tutorizados y todo eso nos ayuda. Es muy complicado ir a clase, lo intento pero de normal voy poco. Lo hago todo como puedo, ajustándome un poco. Si por ejemplo tengo un examen pasado mañana no pasa nada si no puedo ir, lo aviso con antelación y nos cambian la fecha.

P. ¿Por qué escogió Psicología?

R. Es una carrera que ya, a primera instancia, me gusta desde hace tiempo. Yo sé que del deporte me voy a llevar mucho por la experiencia. Puede que no entrene a nadie después pero si quiero hacer INEF pues podré hacerlo después. En resumen, me decanté por la Psicología porque me gustaba. Quiero terminarla. La rama que más me gusta es la deportiva, ya que me dedico a este mundo y al hacer natación no he podido experimentar otros deportes. A través de la Psicología deportiva puedo llegar a otros campos.

P. A día de hoy, tanto en los estudios como en el deporte, ¿qué metas ha conseguido y alcanzado?

R. En los estudios de momento voy poco a poco hasta el año pasado. Este año debo ponerme más las pilas tras la preparación olímpica, ya que ahora tendré más tiempo. Mi meta más alta había sido hasta hoy en el deporte participar en unas olimpiadas. Tokio queda ahora como objetivo. Esto funciona año a año, a lo mejor tengo que ponerme a trabajar. Depende de lo que depare la vida. No es como otros deportes como fútbol y baloncesto, de los que puedes vivir.

P. ¿De los cinco días que tiene la semana, entrena todos?

R. Entrenamos todos los días menos el domingo. En situación preolímpica es básicamente lo mismo. Además mis pruebas son 50 y 100 por lo que no hay que entrenar más que en ocasiones anteriores.

P. ¿Cuál es la sensación de ser el mejor español en un ámbito del deporte?

R. Realmente no cambia mucho ya que al año siguiente puede haber otros cuatro que te lo quitan. Es bonito llegar a esa marca y conseguirlo, más aún en las Olimpiadas. Nos lo tomamos con tranquilidad.

Aitor Martínez momentos previos a lanzarse al agua / Foto: Julián Blázquez

P. ¿Tiene algún ejemplo a seguir dentro del mundo de la natación?

R. Me gustan muchos velocistas. Anthony Ervin quizá el que más. Es un nadador que ganó el 50 libre. Dejó de nadar y con 35 años volvió a competir y a ganar, calidad indiscutible. No tuve oportunidad de hablar con ninguno de mis ejemplos a seguir en estos JJ.OO. Con otros atletas y deportistas españoles sí estuve.

P. ¿Cómo es nadar al lado de toda esta gente, impone respeto o es una motivación más?

R. A ver, nosotros entrenamos mucho el apartado psicológico para eso. Entonces, llega el momento de competir y en la situación previa no nos fijamos en eso. Quizá luego si nos fijamos y pensamos “¡Qué increíble ha sido!”. No es una cosa en la que nos centremos mucho, ya que tenemos que estar muy concentrado.

P. En relevos sois cuatro, ¿qué valores transmite Aitor Martínez al resto de sus compañeros?

R. Los valores y aspectos que yo pueda transmitir a mi equipo casi mejor te lo digan ellos. Los que ellos me transmiten a mi sí puedo decírtelo. Tengo compañeros responsables y que trabajan mucho, otros compañeros son más callados. Todo ello influye mucho a la hora de competir y de actuar en la piscina.

Aitor, en Río / Foto: Julían Blázquez

P. A todo esto, ¿por qué eligió natación?

R. Desde pequeño, que me apuntaron mis padres, destaqué. Fue todo ligado, fui de competición en competición y me fue picando el gusanillo de competir a más alto nivel. Después de ser nadador me gustaría ser entrenador o meterme en otros deportes.

P. ¿Quién es su mayor apoyo?

R. Mis padres y mi entrenador de toda la vida. Han estado siempre y me han apoyado. Les estoy agradecido.

P. ¿Por qué elegiste estudiar la carrera en Madrid, vivir en Madrid, entrenar en Madrid y no otra ciudad?

R. Realmente porque en Madrid siempre he estado en el SEK entrenando. Luego ya continué allí e hice Bachillerato. Después entré en la Universidad Camilo José Cela. Hubo un año que entrené en la Blume. Como está todo aquí en la capital no me ha llamado nunca la atención salir de aquí.

P. Tanta rutina, ¿cómo hace para desconectar?

R. Los fines de semana, de todo un poco, lo normal. Hay épocas en las que no se puede y no pasa nada, descanso. Tengo tiempo el sábado por la tarde, por la noche. Siempre, si uno se organiza, hay tiempo.

P. Por último, ¿un sueño?

R. Nadar una final olímpica, por ejemplo.

Entrevista realizada por Natalia Corredoira, Eduardo Curras y Martín Velarde.