El australiano Nick Kyrgios le transmite a la gente sensaciones opuestas, el no pude estar en el anonimato, o hace magia en las canchas deslumbrando a todos los espectadores o toma decisiones incomprensibles dentro y fuera de los torneos que generan la desilusión de que quienes por momento piensan que va a cambiar. Todos los comienzo de año vuelve la ilusión de solo hablar del latigazo de derecha, de la magia de sus toques, de su saque indescifrables y su frescura de revés, pero de pronto cuando todo está encaminado para que esta ilusión se cumpla Nick defrauda a sus admiradores.

El 2017 fue un calco de los años anteriores, las cosas no comenzaron demasiado bien para Nick Kyrgios, durante su participación en la Copa Hopman el australiano se resintió de unos problemas de rodilla, que le han impedido competir en buenas condiciones en años anteriores, y estas lesiones en su rodilla no fueron nuevas, sino recurrentes, y que el australiano hizo nada para prevenir una posible lesión más grave. En su debut de la temporada, en la Copa Hopman su encuentro ante Pavlasek, Nick evidenció problemas a la hora de moverse en el primer set, aunque luego en el segundo mejoró.

Lo sorprendente es que esos problemas de rodilla en el inicio del año fueron por culpa del Baloncesto, durante la pretemporada, y por ello el manifestó. "He tenido un poco de dolor en la rodilla durante los últimos días. Es algo que me está dando problemas desde hace un par de semanas", y además dijo que “había además entrado al partido sin apenas calentar, por lo que la rodilla le estuvo molestando durante todo el primer set y hasta que no tomó temperatura no se le fueron las molestias. Tengo que calentar mucho más antes de los partidos. Romper a sudar y hacer que se caliente para no tener problemas". Evidentemente siempre sus problemas surgen por el límite entre lo profesional y decisiones amateurs, y eso lo expresa uno de los que más saben de tenis John McEnroe, quien aseguraba que todos sus problemas físicos venían por no entrenar. "Se lesiona tanto porque no entrena lo suficiente", dijo el norteamericano. Su segundo partido de la copa Hopman fue con su gran amigo y compañero de dobles, Jack Sock quien le demostró la realidad del comienzo del año, le ganó 6-2 y 6-2 marcando una diferencia de intensidad.

Pero existen muchas esperanzas en Kyrgios, y el máximo exponente de Australia Rod Laver, y en declaraciones a de The Guardian manifestaba al comienzo del 2017. "Es enormemente habilidoso, podría llegar a ser el mejor jugador del mundo, sólo depende él" y agregaba que "todavía es muy joven dentro del circuito. Quiero que sea el mejor del mundo. Australia necesita campeones de nuevo".

Al inicio de la temporada al australiano lo encontró en el puesto número 13, luego de un óptimo cierre del 2016, y su presentación a nivel oficial quien tras luego de un largo descanso luego de ganar el ATP 500 de Tokyo y cayendo en segunda ronda del Masters 1000 de Shanghai, arrancaba en el Australia Open ilusionando a propios y ajenos luego de un contundente triunfo sobre el portugués Gastao Elias por 6-1, 6-2 y 6-2, un comienzo imparable a dos golpes, devolución y apertura demostrando una superioridad notable. Pero luego en la segunda ronda cayó eliminado por el italiano Seppi y no es un dato anecdótico ya que luego de ganarle fácilmente el primer set comenzó el italiano un jugador duro, que cuando entra en ritmo es peligroso y en aquel partido de Melbourne, luego de estar dos set abajo incomodó al australiano y le termino ganando a un ofuscado Kyrgios por 1-6, 6-7, 6-4, 6-2 y 10-8, donde Nick jugó muy apurado en los últimos de set del partido y terminó cediendo ante el duro italiano.

Después del partido McEnroe fue muy duro con él. "Podría ser el mejor jugador del mundo, pero mentalmente es el número 200 en el mundo, y creo que en los momentos críticos se demostró", pero no solo el as norteamericano fue duro con el también Johnette Howard (escribiendo para ESPN) criticó la falta de profesionalidad de Kyrgios, particularmente en el momento crucial del partido, "Hasta nuevo aviso, hasta que pueda acercarse al tenis con la profesionalidad y la franqueza fría que todos los campeones han aprendido a tener, Nick Kyrgios seguirá siendo un talento tentador encerrado en una camisa de fuerza de su propia creación. Todas las razones estuvieron de nuevo en exhibición el miércoles por la noche en el Abierto de Australia, su Grand Slam de casa, después de desperdiciar una ventaja de dos sets y perder en cinco “.

Y fue así como se fue del Australian Open, con más penas que glorias, pero el deporte en general siempre te da revanchas y el australiano justamente la tuvo nuevamente en su país donde contribuyó para que su equipo venciera con cierta facilidad a la República Checa y pasara a la segunda ronda de la Copa Davis. Y bajo la tutela de Lleyton Hewitt, capitán del equipo de Copa Davis australiano, quien tuvo que lidiar no solo con él, sino también con el difícil excompañero de equipo Bernard Tomic, bajo decibles sobre su derrota en el Australia Open y su buena semana de Copa Davis y dijo a los medios, "fue decepcionante la manera en que perdió, pero fue algo más un accidente mental que otra cosa. Perdió la concentración durante una hora y luego siempre cuesta volver. Llegó a tener una bola de partido y fácilmente pudo haber ganado. Si hubiera ganado ese partido, le veía en cuartos de final" y agregó, "empezó la temporada con muchas expectativas y eso le puso una gran presión. Todavía está aprendiendo y llegará el día en que esté preparado para algo grande", para culminar "creo que cuando él está a gusto en el ambiente de entrenamientos y se encuentra feliz, todo su potencial fluye enseguida. Está siendo genial trabajando con Kyrgios estos días”.

Luego de una buena actuación en la Copa Davis, Kyrgios después de ir a ver el juego de la Estrellas de la NBA, viajó a Francia más precisamente al ATP 250 de Marbella, donde debía defender los puntos del título ganado el año anterior, tuvo un buen arranque ganándole a Jaziri, Gombos para luego perder en semifinales contra el francés Tsonga, quien en ese momento estaba intratable, en tres set. Tsongá quien luego se coronaría en el Open 13 Provence después de superar a Lucas Pouille por 6-4 y 6-4, obteniendo dos títulos consecutivos y enlazando nueve partidos consecutivos ganados.

Aunque perdió con Tsonga y pasó a estar en el puesto diecisiete del ranking de la ATP, Kyrgios sentía que estaba derecho su juego tenia vuelo y ello lo llevó a México al abierto de Acapulco donde en cuartos de finales le ganó al entonces número dos del mundo el serbio Novak Djokovic, marcando la diferencia en el saque y la potencia física del australiano que cuando está en estado de gracia puede ser imparable. Pero en su camino a la final se puso enfrente a un intratable Sam Querrey que en México comenzó a forjar lo que sería un buen año para el estadounidense y le ganó en un durísimo partido por 3-6, 6-1 y 7-5, quedando nuevamente el australiano en una semifinal, la segunda consecutiva.

Luego de estar en las playas de Acapulco, Kyrgios se trasladó al desierto de Indian Wells, que por momentos se lo llega a nombrar como el quinto Grand Slam y al que todos quieren jugar. Y previó a su llegada al desierto de Indian Wells, Nick manifestó que es lo que quería de un entrenador, "es por lo que uno juega, supongo. Jugar contra los mejores del mundo en algunos de los mejores torneos del mundo. Nunca he tenido problema en motivarme para estos partidos. Es más ante los chicos que vienen por detrás cuando se convierten en peligrosos para mí.", lo que intentaba decir es que necesitaba un entrenador que esté más pendiente de él que de su tenis, que su manera de jugar era la correcta, por ello continuaba, “estoy buscando uno, pero no es fácil. Quiero encontrar a alguien que se preocupe por mí en lugar de por mi tenis. Pero es difícil. Ahora estoy simplemente tratando de mantenerme feliz y bien mentalmente. Creo que estoy haciendo progresar mi tenis en este momento, eso es lo más importante, tratar de permanecer feliz en la cancha y tratar de disfrutar de mí mismo. Creo que todo comienza en los entrenamientos. Estoy intentando agachar la cabeza y entrenar muy duro", un sincericidio total.

Por su ranking el jugador australiano ingresó directamente a la segunda ronda del primer Master 1000, y le tocó con quien hasta el momento venia de un buen cierre del 2016 y que podía representarle peligro, el argentino Horacio Zeballos, pero entonado Kyrgios le ganó si problemas en set corridos. Un Kyrgios con todas las luces y con ganas es un difícil escollo y lo fue para el serbio Novak Djokovic que lo venció segunda semana consecutiva, ya que en el choque de octavos volvió a ganarle al igual que en Acapulco, esta vez por 6-4 y 7-6 (3) en una hora y 52 minutos.

Pero Nick es impredecible y su vida también, y jugando el partido de dobles, luego de haber jugado con Nole, el australiano tomó una acción totalmente imprudente y comió las patatas que estaba comiendo un espectador y fue así que sufrió una intoxicación que lo obligo a jugar en cuartos Roger Federer. Y así termino su carrera por el desierto, de la manera más ilógicamente posible, luego que había encaminado su juego y que partido contra Roger cortaba boletos, no solo fue una pesadilla para el sino que para los espectadores y para todo el mundo del tenis que se prestaba para ver ambos jugadores enfrentados.

Después del desierto de Indian Wells viajó a las playas de Miami, donde lo esperaba el croata Ivo Karlovic y el tenista australiano se hizo cargo del croata tras vencerlo por 6-4, 6-7 y 7-6, en la ronda siguiente debía enfrentar al durísimo e incansable David Goffin, donde el australiano impacto doce saques directos y tuvo un elevado porcentaje de puntos ganados con su primer saque, que le sirvió para derrumbar el juego táctico que trató de imponer el belga David Goffin. La victoria ante el belga lo llevaba en Miami de nuevo a alcanzar los cuartos, donde se debía medir contra Sascha Zverev, siendo el cuarto torneo seguido alcanzando al menos esta ronda, lo que parecía que finalmente había encontrado el camino correcto.

Tuvo que tocar fondo para darse cuenta de lo que tenía que hacer para que no sucedieran cosas como en Australia. Y por ello decía el australiano que, "ahora tengo una mentalidad diferente. En los entrenamientos, intento pasármelo bien y disfrutar. Ahora lucho de forma muy dura por cada punto", y agregaba "estuve en un sitio muy oscuro. Yo mismo me castigaba. Tener a mi novia de vuelta en el circuito, conmigo, y que mi madre viaje a los torneos y esté aquí, me hace estar más feliz y disfrutar más de mi tenis". Parecía necesitar compañía como si tuviese miedo de afrontar las cosas solo, por ello para la compañía le daba más seguridad, dos pilares donde poder apoyarse. Y por ello Kyrgios le gano en un partidazo con todos los lujos que podrían darse en el duelo del futuro, entre dos personalidades distintas, uno extrovertido como el australiano y un serio Zverev que a fin de esta temporada le darían la razón a dicha seriedad.

Luego de ganarle al Alexander, sufrió con Roger quien había vuelto en su máxima plenitud en un partidazo donde jugaron más de tres horas y le dieron el espectáculo que el público quería ver, por eso luego del partido el australiano manifestaba que, “Hemos jugado un tenis increíble durante más de tres horas aunque, sinceramente, no esperaba menos. Obviamente, todo el público estaba de su parte, le ha pasado siempre en cada sitio que ha ido a jugar, pero creo que he respondido bien. He generado las suficientes ocasiones como para ganar el encuentro, la mayoría de ellas pasaron por mi raqueta. Supongo que todavía me quedan de ganar algunos partidos más para aprender de este tipo de situaciones”, afirmó Nick con rostro serio. “Ha sido una gran lucha, he competido al 100% cada punto disputado, aunque no me extrañaría que la gente pudiera sacar algo malo de esto también. Me he esforzado mucho estos días, no fue fácil”, valoró el oceánico.

Tengo un gran equipo conmigo, cada vez que estamos en la pista de entrenamiento tratamos de divertirnos. Mi camino ha sido muy duro esta semana con Karlovic en la tercera ronda, donde pude haber perdido. Luego han venido Goffin, Zverev y Federer… tal vez si hubiera jugado un par de partidos más fáciles hoy el final hubiese cambiado, ¿quién sabe? Mi nivel de tenis siempre ha sido alto pero mentalmente estoy luchando punto por punto y eso es lo que está marcando la diferencia", concluyendo que, “ha sido el mismo resultado que en Madrid, es muy fuerte. Creo que Roger tiene el mejor saque y la mejor derecha del circuito. He jugado contra los mejores del mundo, con rivales de muy alto nivel y sé que sus dos primeros tiros son realmente complicados de leer. Parece que, sin llevar demasiado ritmo, siempre esté preparado para tirar un golpe ganador. Hemos estado muy igualados, de no haber sido así no hubiésemos jugados tres sets con tiebreak”.

Descollante en la Davis y tibio en la arcilla

Luego de haber jugado muy bien en los Estados Unidos, Kyrgios luego del partido contra Federer además aportó que “Mi objetivo es mantenerme saludable y jugar mi juego. Ahora quiero competir mucho en la arcilla y tengo la obligación y la necesidad de cuidar de mi cuerpo. Luego tengo la Copa Davis en menos de una semana y también es una gran cita, tenemos un gran equipo. Voy en la dirección correcta, quiero seguir así, todavía sigo siendo el número 16 del mundo, solamente hay quince jugadores mejores que están por encima de mí”. Todo parecía perfecto para el australiano, por ello viajo a Europa para comenzar la temporada de arcilla, pero previamente debía jugar primero con el equipo australiano de la Copa Davis, y fue así que el número 16 del mundo, hasta ese momento, se unió a Jordan Thompson, Sam Groth y John Peers para llevar a su selección a meterse en semifinales de la Copa Davis enfrentando al equipo estadounidense.

En la rueda de prensa previa a la eliminatoria, Nick ofreció una versión madura y centrada, aceptando con gusto el rol de mejor jugador del país. "Creo que mi nivel siempre ha estado ahí, pero nunca antes había tenido esta mentalidad. Estoy en un lugar en el que compito duramente por cada punto. Probablemente, estoy en el mejor lugar en el que he estado nunca", y como el jugador de Camberra le gustaba sentirse acompañado, para él, la Copa Davis es una competición importante ya que ama sentirse rodeado de los suyos. "Prefiero este entorno", admite. "Me encanta estar alrededor de estos chicos. Amo entrenar con ellos y me encanta estar en el banquillo viéndoles competir. Me encanta todo lo que concierne a los equipos y la Copa Davis", opinó previo al enfrentamiento. Y fue así que de la mano de Lleyton Hewitt, Nick Kyrgios ganó sus dos singles para darle el pasaje a las semifinales de la Copa Davis a su equipo.

Luego de llegar a las semifinales de la Davis, el australiano se refirió a sus últimas semanas en donde consiguió buenos resultados y se lo vio metido plenamente en lo que al tenis se refiere. “Ahora estoy en un momento muy feliz, saliendo a la pista a hacer mi juego. Ya no regreso al hotel odiando el tenis“. Esas fueron las palabras de Nick Kyrgios, la gran figura del equipo australiano y ganador de dos puntos para darle a su país el pase a las semifinales de la Copa Davis 2017.

Por ello después de tanta emoción y tanto desgaste anímico, descansó una semana para luego empezar la gira de tierra quien debía iniciar su camino en el polvo de ladrillo en el principado de Mónaco para disputar el Masters 1000 de Montecarlo del 16 al 23 de abril. Pero luego previo al torneo decidió bajarse por la carga física que había tenido durante el primer cuarto del año. Por ello manifestó que, "Me dolía todo físicamente. Necesito un descanso" y luego manifestó las intenciones de viajar a Portugal para jugar el abierto de Estoril, "Ya estoy trabajando duro para volver en Estoril, que será mi primer torneo en tierra".

Pero la muerte de su abuelo hizo que el australiano este en el ATP 250 de Estoril, en el mismo momento que el argentino Juan Martín del Potro y por ello se disculpó ante los portugueses diciendo que "Solo quiero aprovechar esta oportunidad para que todos lo sepan, y especialmente la gente de Estoril y Cascais saben que desafortunadamente me retiré del Estoril Millenium Open para regresar a Australia y asistir al funeral de mi abuelo", anunció el australiano. "No es secreto que Estoril ha sido una parada muy especial para mí en el ATP World Tour, por lo que la decisión fue difícil. Pero mi familia es muy importante para mí. Siento que necesito estar cerca de mis seres queridos en este momento, así como presentar mis respetos a mi Papou (refiriéndose a su abuelo) a quien amo mucho”.

Tras ausentarse en Estoril por la muerte de su abuelo, Kyrgios debutó en la primera ronda del ATP de Madrid con una victoria por 7-6(1) y 6-4 ante el chipriota Marcus Bagdhatis. Pero luego en octavos enfrento a la Furia incontenible de la arcilla, Rafa Nadal quien consiguió derrotar tanto física como mentalmente a un Kyrgios muy frágil por 6-3 y 6-1. Nick mal físicamente y mentalmente se retiró previamente de Roma tratando de enfocarse en París, pero antes viajó a Lyon tratando de encontrar buenas sensaciones en la arcilla y lo que encontró fue una vuelta al pasado ya que después de ganarle el primer set tranquilamente al argentino Nicolás Kicker, volvió a sus viejas etapas de descontrol y luego de perder el segundo set, tiro el tercero por la borda yéndose sin nada en su primer partido en Lyon.

Tras tantas idas y vueltas en la arcilla, llegó Kyrgios a París, rodeado de incertidumbres, sin buenas sensaciones y con la muerte de su abuelo a cuestas. Su primera parada de esta ilusión de llegar a los más altos del templo de la Arcilla era el alemán siempre difícil Phillipp Kohlschreiber, y el australiano estuvo a la altura del evento parisino, en una buena tarde despacho en tres set a Phillipp y debía enfrentarse en la segunda ronda con el ganador del tunecino Jaziri y el australiano Anderson. Y fue el sudafricano quien lo eliminó en segunda ronda, dando fin a una temporada dura en polvo de ladrillo, donde nunca estuvo cómodo y además influyó demasiado según lo manifestó el la muerte de su abuelo.

Problemas físicos en el césped

Luego de Paris, y al borde de dejar el top 20 del ranking mundial, Kyrgios junto a su nuevo entrenador Sébastian Grosjean comenzaron la gira de césped. La Paciencia, empatía y una gran inteligencia emocional eran los factores para poder entrenar al australiano, comentaba su entrenado. Luego de una inoportuna salida de Queens tras una aparatosa caída, en la que su rodilla izquierda se dobló, debió abandonar en primera ronda contra el joven norteamericano Donald Young. Grosjean que sabe de la importancia que tiene para Kyrgios el hecho de sentirse querido y escuchado, luego de Quenns manifestó, "Ha tenido cuatro o cinco semanas muy difíciles. Tuvo que volver a Australia por lo de su abuelo y ha estado triste, en una situación compleja emocionalmente hablando.

Además, físicamente está tocado y además "necesita hablar y pasar más tiempo fuera de pista. También tenemos que trabajar más seriamente aspectos tenístico así que yo estoy aquí para ayudarle tanto dentro como fuera de pista". Para el entrenador conocedor de su pupilo, sabe que bien protegido fuera de la pista puede llegar a su mejor rendimiento como lo hizo en el primer cuarto de año. Luego de la lesión sufrida en Queen's, que además agudizo una lesión que venía arrastrando en la cadera, el médico le aconsejó no jugar en Wimbledon, pero Nick no lo escucho y fue así que debió retirarse en primera ronda en Londres.

Del césped al cemento

Luego de un largo párate, el australiano viajó a Washington todavía con problemas físicos, y fue así que no logró atravesar nuevamente la segunda ronda y retirarse ante Tenys Sandgren, luego de estar abajo en el marcador por 6-3 y 3-0. Kyrgios computaba, tres retiradas consecutivas, algo que empezaba a alejarlo del objetivo de llegar a ser Top Ten.

Cincinnati y Montreal, marcan el regreso del australiano

De la capital de los Estados Unidos, viajó a Canadá, al Master 1000 de Montreal, donde empezó nuevamente de a poco a tener buenas sensaciones, donde primero aplasto al serbio Viktor Troicki y luego al mejor tenista italiano en cemento Paolo Lorenzi. Kyrgios había vuelto, pero esta vez no pudo con Alexander Zverev quien pudo vengarse del australiano luego de cuatro partidos de sequía ante Kyrgios. El australiano luego de encontrar su tenis en Canadá, viajó a Cincinnati cargado de magia se topó en primera ronda con David Goffin, quien volvía de una tremenda lesión en Roland Garros, y el australiano continuó por la senda del triunfo, cargado de ductilidad doblegó fácilmente al belga. Tras ganarle a Goffin, el australiano jugó un partido de pura magia contra el ucraniano Dolgopolov y se aprestaba para enfrentar en tercera ronda contra el bombardero Ivo Karlovic.

La lluvia complicó la tercera jornada de Cincinnati, y eso hizo que Kyrgios juegue dos partidos en un día y su nivel se mantuvo primero doblegó al croata en tres set y luego por la noche dio el batacazo del torneo eliminando a Rafa Nadal metiéndose en semifinales del torneo. En las semifinales del torneo el australiano se enfrentó al otro español David Ferrer a quien venció por un doble 7-6, llegando a su primera final del año y en un Master 1000. En la final no pudo doblegar al búlgaro Grigor Dimitrov, quien empezaba a encaminar lo que sería un fabuloso año para Dimitrov. Luego de esta gran actuación en Cincinnati el australiano volvió a entrar en el Top 20, avanzando 5 lugares en el ranking del ATP.

Luego de terminado el partido y ya más tranquilo manifestó que "creo que él fue el que más fresco estaba de los dos", comenzó diciendo Nick en rueda de prensa. "He jugado muchos partidos esta semana y honestamente, no estoy habituado a ello", continuó diciendo. "Ahora sólo necesito unos días libres antes del US Open”. Kyrgios llegó a New York con las mayores expectativas, pero sus vacilaciones y sus problemas físicos le privaron de pasar la primera ronda del último Grand Slam, perdiendo en duelo fratricida contra John Millman en cuatro set. El australiano, con la derrota en el USOpen terminó su pasaje en los cuatro grandes de manera deplorable.

Asia, nueva parada

Luego de un paso inestable por Norteamérica, el australiano viajó a Pekín donde venció en su debut al georgiano Nikoloz Basilashvili con un registro de 12 servicios directos y en 55 minutos. Luego del triunfo ante Basilashvili, le ganó en un duro partido al alemán Mischa Zverev en tres set, luego del partido el australiano manifestó. “Sabía que sería un partido bastante duro”, aseguró Kyrgios, que conectó once aces y convirtió las cuatro oportunidades de rotura generadas en los 82 minutos de juego. “Tiene un estilo de vieja escuela, le encanta venir a la red”. “Perdí mi servicio al principio del primer set. Era consciente de que necesitaba soltarme y encontrar mi ritmo. Comencé a sacar bastante mejor, logré estar relajado. Sabía que podía sentirme cómodo en algún momento. Obviamente estoy muy contento por haber clasificado”. Tras ganarle a Zverev, le ganó al belga Darcis y luego le ganó nuevamente al hermano menor de Zverev, venciéndolo en tan solo una hora y 18 minutos por 6-3 y 7-5, para llegar a la final donde lo esperaba en la final el español Rafa Nadal. En dicha final el australiano no pudo con el español aunque volvió a tener muy buenas sensaciones.

Con una gran semana en China viajó a Shanghai, expectante de seguir manteniendo su buen nivel, pero Kyrgios volvió a ser el irresponsable e irrespetuoso de siempre y en la primera ronda dio un espectáculo lamentable ante el estadounidense Johnson, retirándose del partido y recibiendo el silbido de todo el público presente. Tras jugar su gira asiática, viajo a Bélgica donde no pudo pasar la primera ronda de Amberes, tras perder con el jugador local Ruben Bemelmans, donde el jugador australiano fue una vergüenza de sí mismo, jugo enojado todo el tercer set, se peleó con el público, con el juez de silla y eso permitió que el belga le gane sin problemas.

Luego de Amberes el australiano dio fin a su temporada y en una entrevista a The Players Tribune Kyrgios manifestó que "mi temporada ha terminado. La lesión de cadera me ganó al final. Es hora de escuchar mi cuerpo y sanar. Tomar esta decisión me ha dado la oportunidad de reflexionar sobre 2017, desde los triunfos consecutivos contra Novak Djokovic en Acapulco e Indian Wells y Rafa Nadal en Cincinnati, hasta los pocos que conseguí en los Grand Slams". "Sin duda mis mejores recuerdos son de los eventos por equipo. La Copa Laver y el tiempo pasado con John McEnroe fueron increíbles. Lo mismo ocurre con Lleyton Hewitt y todas las grandes cosas que ha hecho desde que asumió el equipo de la Copa Davis. El tenis puede ser un deporte solitario. Estás en un nuevo país cada dos semanas con solo unas pocas caras familiares a tu alrededor. No es como estar en casa. Lucho contra eso. La Copa Davis no podría ser un ambiente más diferente. Todos nos apoyamos mutuamente. Nosotros ganamos y perdemos juntos. Sientes que eres parte de algo”.

De cara a la temporada que viene, Nick señaló y subrayó dichas competiciones como los objetivos principales. Kyrgios quiere levantar la Copa Davis. "La Copa Davis fue mi principal prioridad este año y, cuando miro hacia el 2018, pondré los eventos del equipo por delante de los Grand Slams en términos de lo que más quiero ganar. Los Grand Slams son los torneos más importantes y quieres hacerlo bien pero, para mí, no sé. Solo prefiero las cosas del equipo. Me siento rejuvenecido y renovado después de estar con los chicos de la Copa Davis. Fue lo mismo con la Laver Cup. Al llegar a Beijing, me sentía confiado en mi juego y sabía que mis compañeros de los equipos Davis y Laver Cup me respaldaban. Definitivamente ayuda con tu carrera en solitario”.

Como se ve en sus declaraciones, Kyrgios solo ve el lado positivo de su carrera, parece que su visión ante las cosas negativas que le suceden dentro de la cancha está bloqueada, no ve la realidad y eso le impide ver lo mal que se hace a si mismo y a su tenis. El único perjudicado es el, jugadores con clase y más de la nueva generación hay muchos y ellos también pueden dar un gran espectáculo. Kyrgios tiene todo para ser uno de los mejores del mundo, el problema es Kyrgios.