El jugador silencioso del circuito, quien no tiene un perfil vendedor, un jugador que no corta boletos, pero que hace muy bien su trabajo, conoce tantos sus cualidades como sus defectos y lo más importante, sabe explotar las cualidades y ocultar defectos. El año pasado ya estuvo a punto de ingresar al Master de Londres, pero al final de temporada con algunos resultados adversos se lo impidieron, pero este año todo salió redondo.

"¿Quién es el Anderson ese?". Es una frase que se escucha en diversos contextos e innumerables ocasiones cuando el sudafricano se clasificó para la final de Wimbledon 2018. Desconocido para el público cuyo contacto con el tenis es tangencial e infravalorado por muchos que tienen en el deporte de la raqueta su gran hobby, el bueno de Kevin lleva año afanado en demostrar que su salto cualitativo es una realidad y, lo que es más importante, que tiene margen de mejora aún a sus 32 años.

Kevin Anderson es el asesino misterioso, todos saben cómo juega, pero a más de uno le cuesta una fortuna ganarle. Anderson, es un jugador atlético, con 2,03 mts de altura, con un saque impresionante y una potente derecha. Kevin este año le agregó a su juego, mas ángulos, su físico estuvo a la altura del circuito y gracias a ello logró superar todas las expectativas puestas en el por ajenos.

A principios de año, partió a Abu Dhabi, para participar del Mubadala World Tennis Championship, en entrevista a la web The National el jugador australiano manifestó: "La última vez que participé en este torneo lo pasé muy mal, ya que fue una semana muy complicada para mí. Tuve algunas lesiones por las que estuve luchando a comienzos de ese mismo año e hicieron que no compitiese en plenitud física y psíquica. Para esta edición estoy más fresco físicamente y estoy ansioso por volver a jugar al tenis. Quiero llegar de la mejor manera posible al Open de Australia".

Anderson se queda con el título en Abu Dhabi

Ya en sus intenciones se notaba que tenía bien enfocado su horizonte en la temporada, y fue así que primero llegó a la final de Abu Dhabi tras vencer por octava vez consecutiva a Dominic Thiem por 7-6 y 6-4, para luego en la final vencer de manera impoluta al español Roberto Bautista por 6-4 y 7-6(0) en una hora y 40 minutos de juego. Fue la primera vez que resulta campeón de este torneo un jugador no perteneciente al denominado big4.

Anderson comienza un buen año en Abu Dhabi. Image: Zimbio
Anderson comienza un buen año en Abu Dhabi. Image: Zimbio

Tras consagrarse el sudafricano manifestó: "Me he sentido muy bien, he jugado a un gran nivel estos tres partidos. Ojala pueda venir más veces en el futuro, es un gran evento y ha sido una buena manera de comenzar el año", declaró Anderson.

Comienza el circuito Oficial

El 3 de enero hizo su presentación en el Tata Open Maharashtra, de Pune, ante el brasileño a quien venció por brasileño Thiago Monteiro por 7-6 (4) 3-2 y retiro del sudamericano por lesión. Tras pasar la primera ronda luego, tuvo que sufrir más de la cuenta para vencer al kazajo Kukushkin y conseguir su pase a semifinales.

En esa instancia se enfrentó al francés Benoit Paire donde debió emplearse a fondo para vencerlo por 6-7(6) 7-6 (2) y 6-1 en dos horas y veinte minutos de juego. Luego de batallar con el jugador galo, en la final lo esperaba un inspirado Gilles Simón, quien lo venció en dos parciales consecutivos por 7-6 y 6-2.

Anderson comenzaba a hacerse sentir en el circuito, esta derrota en la final de Pune, era un presagio de lo que sería luego una buena temporada.

Luego de este segundo puesto en Pune, el Abierto Australiano fue para el olvido, cayó en primera ronda ante el británico Kyle Edmund. El jugador ingles quien también tuvo su año de despegue, lo venció en cinco set en la primera ronda, terminando la excursión de Anderson por Oceanía.

En Estados Unidos vuelve a levantar un trofeo

El 19 de febrero Kevin Anderson volvió a ganar un torneo de ATP tras dos años de sequía. El sudafricano, quien ya había estado cerca de la gloria en Pune, esta vez luego de sufrir bastante ante Sam Querrey, se quedó con el título tras vencer en tres set al norteamericano.

Anderson, debió levantar un set en contra para luego ganar muy bien el segundo y batallar en la muerte súbita el tercero. En dicho tie break, demostró todo su juego, con grandes devoluciones y un imponente saque que lo llevo a ganarlo por 7-1.

En el camino al título estuvieron, el ascendente norteamericano Ernesto Escobedo, Frances Tiafoe, el japonés Kei Nishikori y en la final Sam Querrey.

Una semana después, viajo a tierras mexicanas, más precisamente a las playas de Acapulco, donde volvió a tener gran vuelo. En el ATP 500 el sudafricano comenzó venciendo con facilidad al rumano Radu Albot, luego al francés Adrián Mannarino y en cuartos de final al coreano Hyeon Chung, pero los problemas comenzaron en semifinales donde Jared Donaldson llevó el partido a un definitivo tercer set, donde Anderson pisó fuerte y logró llegar a su tercer semifinal del año.

En la final se encontró con un gran Juan Martín Del Potro, quien lo venció en set corridos por un doble 6-4. El argentino estuvo certero en quebrarle rápidamente al sudafricano en ambos parciales y eso fue letal para el transcurso del partido.

Los primeros Master 1000 del año

Anderson aterrizo nuevamente en suelo estadounidense, su destino las arenas de Indian Wells, donde tuvo un comienzo demoledor, especialmente con su servicio, en sus dos primeros partido, ante el ruso Donskoy y el argentino Kicker. En octavos la vara empezó a subir y se encontró con el español Carreño Busta quien vendió carasu derrota, cediendo en la muerte súbita del tercer set.

Pero en el camino estaba el ascendente Borna Coric, quien con parciales de 2-6, 6-4 y 7-6, consiguió su primer pase a una semifinal de un Masters 1000 en la Cancha 1 del Indian Wells Tennis Center. En este partido Anderson, sintió la crudeza del partido contra Carreño, donde estuvo siempre corriendo de atrás, debiendo remontar el partido en dos horas y 18 minutos.

Tras caer con Coric, Anderson viajó hacia el Atlántico, a Miami para jugar el segundo Master 1000 del año. El cuadro le fue al sudafricano complicado desde el primer partido, tras pasar bye la primera ronda, ya en la segunda jugó con georgiano Nikoloz Basilashvili a quien superó con facilidad en dos set.

Ya en tercera ronda, se enfrentó con el ruso Khachanov, en un partido en que el sudafricano fue de menos a más y logró sobreponerse después de ceder el primer set. El ruso consiguió adjudicarse una ajustada primera manga, pero no fue capaz de mantener el nivel en las dos siguientes al mismo tiempo que Anderson sí mejoró sus prestaciones a lo largo del encuentro.

Luego de deshacerse nuevamente de Frances Tiafoe, en cuartos de Final, se volvió a enfrentar con Pablo Carreño Busta, pero esta vez el español si pudo vulnerar al sudafricano y en muerte súbita se quedó con el tie break y el paso a semifinales.

La difícil arcilla europea

Tras haber atravesado el comienzo de la temporada en el cemento, llegar a la arcilla de Estoril, Portugal, siempre es complicado y más cuando el primer rival fue el ascendente jugador griego y multiterreno, Stefanos Tsitsipas.

Tsitsipas, venia de deslumbrar en Barcelona y estuvo mejor plantado que Anderson, donde luego de soportar un buen juego de saque del jugador africano, después el griego se plantó mejor y dominó el partido.

La Caja Mágica que le dio alegrías

Tras estar en Estoril, continuó su recorrido por la Península Ibérica, viajando a Madrid a jugar en la Caja Mágica. En declaraciones previas, Anderson manifestó lo que le costaba adaptarse a la arcilla, pero no descartaba una buena actuación. Por ello el de Johannesburgo demostró esperanza previa al torneo: "Obviamente, la tierra no es una de mis superficies favoritas, pero creo que cada año estoy progresando más. En Madrid, la mayor altitud ayuda mucho a mi servicio, la bola corre más y eso es muy bueno para mí. Sé que tengo que mejorar mi movilidad, pero he podido descansar varias semanas desde Miami para tratar de que mi cuerpo se recupere mejor. Tengo muchas expectativas en Madrid, Roma y Roland Garros y trataré de dar un paso más".

Y todo lo que planeó funcionó, porque la velocidad de su servicio y de sus golpes le permitieron primero vencer al kazako Kukushkin un hueso difícil, que agarrando ritmo puede complicar a cualquiera. Tras pasar segunda ronda, empezaron los partidos complicados, ya que comenzaron a llegar algunos de los duros de la arcilla, el primero fue el versátil alemán Philips Kohlschreiber, para luego enfrentarse al serbio Dusan Lajovic quien venía de dar la sorpresa ante el argentino Juan Martín Del Potro.

Pero Kevin estaba firme, su saque hacía daño y a ello le sumaba su solidez desde la base y por ello se deshizo del serbio en un encuentro muy cerrado y combatido en todo momento, que le permitió al africano llegar a su primera semifinal de Master 1000 de su carrera.

 

Tras diez intentos fallidos, Kevin Anderson consiguió por fin clasificarse por primera vez para unas semifinales de Masters 1000 y tras lograrlo el sudafricano manifestó: "Sabía que hoy tenía otra posibilidad, y estoy contento de haberla aprovechado", y agregó "para ser honesto, pienso que he hecho un buen trabajo porque no he pensado demasiado en todas las veces que había perdido en esta ronda anteriormente, a pesar de que tenía muchas razones para pensar en ello, Indian Wells y Miami este mismo año sin ir muy lejos".

Tras la alegría de haber logrado llegar a semifinales, en dicha instancia lo esperaba el sucesor en tierra de Nadal, el austríaco Dominic Thiem quien lo sometió a una soberana paliza, venciéndolo en set corridos por 6-4 y 6-2.

Roland Garros le hace llegar lejos

Al aviador francés, parece que le gusta el vértigo y además de los desplazamientos de Rafa y de Dominic, también le gustó ver llegar al sudafricano. Anderson jugó dos primeras rondas contra dos jugadores de arcilla y las logró sortear con mucha altura. Primero el difícil Paolo Lorenzi y luego el uruguayo, quien bajo mucho su rendimiento este año, Pablo Cuevas, fueron víctimas de este jugador de cemento devenido a tierra batida.

Tras sortear a dos viejos lobos del polvo, le toco un partido a todo o nada con el mayor de los Zverev y en el revuelo de golpes el sudafricano mucho más afianzado se quedó con el triunfo. Pero en la cuarta se enfrentó a uno de los mejores en devolución del circuito el argentino Diego Schwartzman quien estiró el partido a cinco set y termino agotándole al gigante las piernas.

Buen pasar por la arcilla, para alguien que no estaba acostumbrado, pero con una calidad notable, logró meterse en un terreno difícil y sacó puntos para el ranking afianzándose en el Top Ten.

La Hierba de Wimbledon también le sienta perfecto

Tras haber jugado en cemento, logrando su primer título después de un par de años, haber pasado por la arcilla con buenos resultados, esos que no consagran pero que mantienen el ritmo, llegó el turno del habitad natural.

Y en la hierba en la catedral Anderson hizo suya la tradición de las viejas colonias inglesas, donde seguramente el césped se debe haber trasladado a su continente y esa tradición se hizo carne en la piel.

Por ello no sorprendió a nadie cuando tras vencer en primera ronda a Norbert Gombos, luego al difícil Andreas Seppi y después nuevamente a su “hijo” por naturaleza el alemán Philips Kohlschreiber por 6-3, 7-5 y 7-5, se metió en la cuarta ronda del tercer Grand Slam.

En dicha ronda los esperaba el mágico Gael Monfils quien a esa altura del año había empezado a ser el del año pasado, el jugador serio, quien tiraba alguna paloma mágica, pero que a la hora de cerrar era certero.

Por ello tenía un partido complicado y el desenlace del mismo fue cerrado, ya que aunque el sudafricano lo venció en cuatro set, el trámite del mismo tuvo tres muertes súbitas y un 7-5 enredado entre tanto sufrimiento, que alargaron el trámite a casi tres horas y treinta minutos de partido.

El vencer a Monfils le concebía el placer de enfrentarse a su Majestad en el Castillo, ese triunfo le daba la oportunidad de jugar contra Roger Federer en el patio de la casa del suizo, e intentar cortarle el camino hacia la final. Y Kevin Anderson, la cenicienta de la tarde, dio muestra de carácter ante Roger y lo venció en cinco parciales para acceder a las semifinales en Wimbledon, doblegándolo por 2-6, 6-7 (5), 7-5, 6-4 y 13-11 luego de cuatro horas y 17 minutos de juego.

Anderson en quinto set para el infarto, donde hasta el 11-11 la paridad fue la constante, el sudafricano generó el quiebre para colocarse 12-11 y estar por primera vez arriba en el parcial, para luego con total templanza y con un saque ganador, alcanzar las semifinales de un Grand Slam por segunda vez en su carrera.

El segundo partido más largo de la historia – Semifinales: Isner – Anderson

Si esta Isner, debes llevar una buena almohada para estar cómodo en la butaca, pero si al norteamericano le sumas un clon el temple debe ser bien tratado. Por ello ya en la previa, en el aire se esperaba que el partido sea de largo aliento, y no solo lo fue, sino que además se convirtió en un evento eterno.

Por ello Kevin Anderson y John Isner se encargaron de que su partido sea muy probablemente el más recordado de Wimbledon 2018, ya que las 6 horas y 36 minutos de lucha épica entre dos jugadores que sabían que esta era su gran oportunidad de llegar por primera vez a una final en la Catedral, lucharon, dejaron la vida y cada uno de los 569 puntos que tuvo el encuentro lo vivieron como si fuera el último. Y fue así que en el quinto set el norteamericano terminó claudicando y permitiendo que Anderson alcance su primera final en Wimbledon con un parcial maratónico de 26-24.

Partidazo entre Isner y Anderson. Imagen: GettyImages
Partidazo entre Isner y Anderson. Imagen: GettyImages

Pocos lo hubieran esperado el lunes 2 de julio cuando empezó el torneo, que Kevin Anderson y Novak Djokovic jugarán la final del tercer Grand Slam de la temporada. Pero para ambos sería un despegue infinito, ya que el sudafricano llegaría a Londres y para Nole sería un viaje sin fin al mejor de todos en el 2018.

Djokovic tras haberle ganado a Rafa Nadal en semifinales, puso quinta, sexta y hasta séptima y desde ahí viajo derecho al título, ya que en la final venció al sudafricano Kevin Anderson por 6-2, 6-2, 7-6(3) en dos horas y 17 minutos para conquistar su cuarta copa en el All England Club, un hito de dimensiones históricas.

Tras la derrota, Anderson compartió sus primeras sensaciones en rueda de prensa: "Obviamente mi cuerpo no estaba del todo preparado para un partido como el de hoy. En todo caso, sentí muchos nervios en los compases iniciales y solo pude sentirme competitivo en el tramo final. Me hubiera gustado mucho forzar un cuarto set, tuve buenas oportunidades para ello pero no pudo ser".

El sudafricano llegaba con un gran desgaste a esta final, ya que tanto en cuartos de final como en semifinales tuvo que llegar hasta el quinto set. "Ha sido muy difícil recuperarme de los últimos partidos. El viernes no pude dormir y sentía que era imposible dar mi mejor nivel hoy. Creo que estoy en el camino adecuado para poder ganar grandes torneos y tengo confianza en poder dar un salto cualitativo próximamente", destacó Anderson.

Tras su paso por Wimbledon, Anderson ingresó en el top cinco, por ello el africano manifestó: "Ver que me voy a meter en el top-5 me enorgullece muchísimo y me hace ver que puedo seguir mejorando”.

La regularidad de la gira norteamericana

Anderson siguió siendo el asesino misterioso, el sudafricano seguía con su juego, saltaba del cemento a la arcilla, de la arcilla a la hierba y de la hierba volvía al cemento. En ninguna parte del recorrido algo salía mal, Kevin seguía derribando rivales, y por ello de Europa viajo a Canadá, donde en Toronto siguió haciendo de las suyas. Primero no la tuvo fácil con el ruso Donskoy, luego se encargó de Ivashka y en tercera ronda hizo trizas a un Dimitrov disminuido.

Anderson era letal, no tenía contemplaciones, aunque no tenía la magia infinita de los tres grandes, Kevin seguía derribando rivales, pero en semifinales se encontró con el griego Tsitsipas a quien ya lo había padecido en Estoril, y este atrevido Next Gen le puso fin a su estadía en Canadá.

Tras llegar a semifinales en Toronto, Cincinnati no fue la mejor parte del tour y en tercera ronda el belga Goffin lo venció con facilidad por 6-2 y 6-4.

Thiem lo frena en el USOpen.

El calor, los meses de juego, empezaban a desgastar piernas, varios jugadores empezaban a caer en Manhattan y en la cuarta ronda Anderson no fue la excepción. Tras un tremendo partido ante el canadiense Shapovalov a quien venció en cinco set, fue abatido con facilidad por Dominic Thiem en tres set, terminando así la gira norteamericana.

De una punta del Mundo viajó a la otra, en Japón no tuvo un buen torneo, aunque llegó a cuartos de final, debió en sus primera presentaciones llegar al tercer parcial para vencer a las jóvenes promesas el australiano Mathew Ebden y al norteamericano Frances Tiafoe. Ese desgaste se sintió en cuartos cuando perdió en set corridos ante Richard Gasquet.

En China, tuvo la misma suerte, aunque en cuartos la vara se hizo altísima, porque volvió a encontrase con Novak Djokovic, quien venía encadenando 16 partidos ganados y tras el triunfo del serbio, se quedó a un triunfo del número 2 del ATP

Europa lo recibe con un título

En el ATP 500 de Viena el sudafricano volvió a conseguir un trofeo del ATP, con triunfos sobre duros rivales con el georgiano Basilashvili en primera ronda, la emotiva despedida del austriaco Jurgen Melzer quien no pudo jugar dando WOy terminado así su carrera profesional, luego la victoria ante Borna Coric en cuartos de final, para vencer en semifinales a Verdasco y quedarse con el título y el pasaje a Londres ante el japonés Kei Nishikori.

Este ATP World Tour 500 significó el trofeo más importante en la carrera de Anderson. Todos los que había conseguido con anterioridad en Johannesburgo, Delray Beach, Winson-Salem y Nueva York habían sido de categoría ATP World Tour 250.

El título mas importante de su carrera. Imagen: @ATPWorld
El título mas importante de su carrera. Imagen: @ATPWorld

Tras quedarse con el título el sudafricano manifestó: "Es fantástico poder estar en Londres. Me han hablado mucho del ambiente que se crea en ese torneo y sentí que el año pasado estuve cerca y también en 2015. Sellar matemáticamente mi presencia ganando un torneo como el de Viena es un sueño hecho realidad".

Un par de triunfos fantásticos en la Nitto ATP Finals de Londres

Primera víctima Dominic Thiem

Kevin Anderson debutó con victoria en el primer partido de su carrera en la ATP Finals. En el impresionante O2 de Londres, el sudafricano derribó a Dominic Thiem sirviéndose de su pericia y potencia al servicio. Con un 90% de puntos ganados con primeros saques y 13 aces es difícil perder un encuentro al mejor de tres sets, y por ello la contundencia lo llevó a ganar en set corridos por 6-3 y 7-6 (10).

Masacre a Nishikori

El sudafricano está, pasó por encima al japonés Kei Nishikori con un contundente 6-0 y 6-1. El nipón se anotó un único juego y fue el sexto de la segunda manga después de haber perdido los 11 primeros asaltos del partido. Anderson prácticamente no lo dejó jugar e hizo ingresar a Kei en la lista de negra de las mayores palizas de la historia en 64 minutos, la última había sido en el 2014 donde Federer apabullo a Andy Murray.

Paliza a Nishikori. Imagen: @ATP World Tour
Paliza a Nishikori. Imagen: @ATP World Tour

La nafta se le acabo ante Roger.

Luego de dos contundentes victorias, debió padecer la necesidad de Federer de ganar si o si para pasar a las semifinales y el suizo por enésima vez resucitó, y se colocó entre los cuatro mejores jugadores, al vencer por un contundente 6-4 y 6-3 a una de sus bestias negras en este 2018.

Tras esta derrota, Anderson debió enfrentarse contra quien le había ganado ya en Wimbledon y en China, el serbio Novak Djokovic. Y el número uno del mundo lanzado, con todo el peso de la hazaña lograda, lo pasó por encima venciéndolo por 6-2 y 6-2.

Kevin Anderson ha demostrado un muy buen tenis en los últimos años. Este nivel lo ha mantenido en el Top ten del circuito, y el 2018 representó, probablemente el mejor año de su carrera; por primera vez el sudafricano participó en las Nitto ATP Finals. Y, aunque, los rivales lucían complicados, Anderson accedió a semifinales y logró darle un importante broche a su calendario 2018.