El tenista búlgaro logró sellar su paso a tercera ronda del Australian Open al derrotar a Pablo Cuevas. A Dimitrov parece haberle ayudado la presencia de Andre Agassi en su equipo ya que estamos viendo al búlgaro más suelto y confiado en la pista.

El partido de segunda ronda ante Cuevas no ha sido un paseo. El uruguayo lo ha dado todo a pesar de no haber conseguido un resultado positivo para él. Cuevas nunca ha conseguido pasar de segunda ronda en el primer Grand Slam de la temporada. Ya en 2016 y 2018 quedó eliminado en esta ronda en Australia

El primer set tuvo su momento clave en el segundo juego, donde Cuevas perdió su servicio cediendo el juego a Dimitrov. A partir de ahí, un set muy parejo en el que los dos tenistas jugaron bien su servicio hasta que se resolvió por 6-3 a favor del búlgaro.

La segunda manga siguió la misma tónica que el primero. A pesar de que Cuevas dispuso de dos bolas de set, Dimitrov las supo defender con su saque. De esta forma, llegaron al tie break donde la igualdad no dejó de reinar. Cuevas se apuntó el segundo set ganando la muerte súbita por 7-5.

Al igual que en la primera manga, el tercer set se resolvió gracias a una rotura de saque por parte de Dimitrov. El búlgaro se puso por delante 2-1 en cuanto a sets, aunque Cuevas siguió apretando para remontar. Si el partido había sido igualado hasta el momento, el último y definitivo set no lo fue menos. Llegaron hasta el 5-5, donde Dimitrov consiguió romper de nuevo el saque para ponerse 6-5 arriba y rematar el partido con su saque.

Ahora en tercera ronda, el tenista búlgaro se jugará seguir en Australia ante Fabbiano, que viene de ganar al gigante Opelka que le endosó nada más y nada menos que 67 aces. El que gane del encuentro en esta tercera ronda disputaría los octavos de final ante el vencedor del encuentro entre Seppi y Tiafoe. El italiano Seppi viene de perder en la final de Sidney ante De Miñaur, tras un muy buen torneo. Y Tiafoe viene de conseguir la que, según él, es la mejor victoria de su carrera hasta el momento, tras cargarse al quinto favorito del torneo Kevin Anderson.