Tras el sorteo del cuadro masculino del segundo Grand Slam de la temporada, Roland Garros, efectuado ayer mismo en la capital francesa, un escalofrío recorre los cuerpos de cada uno de los aficionados al tenis. La posibilidad de volver a contemplar un nuevo episodio de una de las rivalidades más históricas y longevas de la historia del deporte: Rafa Nadal y Roger Federer, otra vez frente a frente. Así lo ha querido dejar claro el sorteo. Eso sí, ambos tendrían que llegar a semifinales para que eso pudiese suceder. Por la otra parte, la superior, Novak Djokovic encabeza una serie de aspirantes en las que destacan, además del serbio, el austríaco Dominic Thiem, el argentino Juan Martín del Potro o el alemán Alexander Zverev

Exigencia máxima para el número uno

A tenor de sus posibles rivales, comenzando por el polaco Hubert Hurkacz en la primera ronda, da la sensación de que Djokovic no ha salido tan bien parado del sorteo como otros de los favoritos. El serbio, que la planificado concienzudamente su calendario para llegar al 100% a París, tiene varios obstáculos a eliminar si quiere alcanzar una nueva final en Roland Garros, que sería la quinta. Como decimos, el joven Hurkacz, de 22 años y actual 43 del ránking ATP, será su primera piedra de toque, un espigado jugador (1,96 m) con un tenis bastante directo, quizá demasiado para una superficie tan lenta y una pista tan grande como la Philippe Chatrier. En el horizonte, aparece el español Jaume Munar o el francés Gilles Simon (26), mientras que en los octavos de final le esperaría Borna Coric (13). 

Continuando por la parte alta del cuadro, el italiano Fabio Fognini (9) puede ser uno de los tapados de esta edición. El vigente campeón del Masters 1000 de Montecarlo llega con algún que otro problema físico, pero conoce a la perfección estas pistas y su indudable talento lo convierten en uno de los principales peligros para los grandes favoritos. Uno que quiere ser considerado como tal es el alemán Alexander Zverev (5), hipotético rival de Djokovic en los cuartos de final. Si normalmente el de Hamburgo acudía a estas citas con una enorme presión sobre sus hombros, esta temporada no parece tal. Su pobre rendimiento hasta ahora en lo que lleva de 2019, 17º en la Race, nos hace pensar que su andadura en París no será demasiado larga, pero quizá puede ser que este año, al no aparecer en la lista de principales candidados, el germano dé un golpe encima de la mesa y muestre de lo que es capaz en los grandes escenarios. El primer rival de Zverev será el australiano John Millman. Otro 'aussie', el polémico Nick Kyrgios, o el serbio Dusan Lajovic, finalista en Montecarlo, son dos de los escollos que podrían cruzarse en su camino antes de un posible duelo frente a Fognini en octavos. 

El hombre destinado a conquistar algún día la arcilla parisina, el austríaco Dominic Thiem (4), es el otro gran favorito, con permiso de Djokovic, para alcanzar la final por la parte superior del cuadro. El vigente finalista del torneo abrirá su participación ante el estadounidense Tommy Paul, invitado por la organización y campeón en la edición júnior de 2015. En su camino hacia esas semifinales ante el número uno del mundo, Thiem podría medirse al británico Kyle Edmund (28), al español Fernando Verdasco (23) o al francés Gael Monfils (14), antes de chocar con el argentino Juan Martín del Potro (8) en cuartos. El de Tandil, por su parte, tendrá uno de los estrenos más duros del torneo, al verse las caras con el chileno Nicolás Jarry

Posibles cuartos de final parte alta: Djokovic-Zverev y Thiem-Del Potro

El sueño del torneo: una semifinal Nadal-Federer

Lo decíamos al principio del artículo. Había un 50% de posibilidades y salió cara. Los dos tenistas más grandes de la historia, Roger Federer y Rafa Nadal, podrían cruzarse en una hipotética semifinal. En su regreso a la capital francesa cuatro años después, Federer hará frente a un enorme desafío. En su favor, que no tiene nada que perder. Pero, por contra, está por ver cómo reaccionará su cuerpo ante posibles batallas a cinco sets en la tierra batida francesa. Antes de ese soñado duelo con Nadal, el suizo tendrá que superar a la particular Armada italiana, con Lorenzo Sonego, Matteo Berrettini (29) y Marco Cecchinato (16al frente, para encontrarse con el griego Stefanos Tsitsipas (6) en la antepenúltima ronda. 

Pero esa parte inferior del cuadro está reservada al once veces campeón, el mejor tenista sobre arcilla de la historia, Rafael Nadal Parera, que llega a su principal objetivo del año con la inyección de moral que supone su noveno título en Roma y desquitándose ante el número uno del mundo, Novak Djokovic. Si el español está a su nivel, sinceramente, poco importa la mejor o peor suerte que haya tenido en el cuadro. Aunque, en principio, el suyo no es tan exigente, teóricamente, como el de sus principales rivales. Todavía no sabe quién será su primer rival, ni tampoco el posible segundo, puesto que ambos procederán de la fase previa, todavía sin terminar. En tercera ronda esperaría un David Goffin (27) muy venido a menos, mientras que el georgiano Nikoloz Basilashvili (15), ante el que sólo ha cedido dos juegos en sus anteriores compromisos sobre arcilla, lo haría una ronda más adelante. En los cuartos de final aparece en nombre de Kei Nishikori (7), también con muchas dudas en sus últimos torneos. A todos ellos tendrá que derrotar para firmar una semifinal que sería el sueño de la organización del torneo. Pero esto ni siquiera ha comenzado y ya se sabe que en este deporte nada está escrito hasta que acaba el último punto.

Por último, un repaso a los enfrentamientos de los otros tenistas españoles presentes en la fase final: Munar-Qualifier, Johnson-Bautista, Verdasco-Evans, Karlovic-López, Carballés-Qualifier, Berrettini-Andújar, Ramos-Djere y Carreño-Sousa