Zamora FC se convirtió en el flamante campeón de la Temporada 2016 de la primera división del fútbol venezolano tras batir en la Final Absoluta al Zulia FC con marcador global de cuatro goles por dos. Si bien los dirigidos por Francesco Stifano mostraron las dos caras de la moneda a lo largo de la Temporada haciendo un grandioso Apertura y un discreto Clausura, pudieron bordar su tercera estrella en la camiseta tras las logradas en 2013 y 2014, destacando que también levantaron el trofeo en la Torneo Adecuación 2015, competición que daría paso al formato actual de competencia en el balompié criollo.
Muchos eran de la idea de que la hegemonía triunfadora del cuadro barinés había quedado atrás con la salida de Noel Chita Sanvicente a la Selección Nacional de Venezuela pero no fue así. Tras un paso poco exitoso de estrategas como Juvencio Betancourt y el interino Julio Quintero, el cuadro albinegro dio paso a la llegada de un técnico que ya tenía cierto recorrido en el fútbol profesional venezolano con equipos como Real Esppor, Portuguesa FC y Tucanes de Amazonas, pero que no había tenido la suerte de dar con una plantilla que se adaptara a su idea ganadora.
Manteniendo el trabajo
Tras su llegada al cuadro barinés su idea era clara: Mantener un grupo de trabajo compacto que ya se conocía de varios semestres y que sólo sería retocado con la llegada de jugadores de corte ofensivo. Esa fórmula se ha convertido en una de las más exitosas del balompié criollo de los últimos años. Si bien sus predecesores no pudieron mantener el trabajo de Sanvicente, Francesco Stifano devolvió al equipo a la senda victoriosa y ya son dos los títulos que ostenta desde que asumió el banquillo llanero.
El primero de sus lauros llegó tras coronarse campeón del Torneo Adecuación. Clasificando segundo al octogonal final tuvo que sortear rivales en el camino de la talla de Caracas FC en Cuartos de Final, Mineros de Guayana en la Semifinal para luego coronarse campeón ante el Deportivo La Guaira con marcador global de tres a cero.
Unos meses más tarde pudieron emular y mejorar lo hecho en el Adecuación en el Torneo Apertura 2016. Tras culminar en la primera posición de la tabla de posiciones sortearon en el octogonal a rivales de la talla de Trujillanos FC, Caracas FC y pudieron coronarse campeones al vencer en la final al Deportivo Anzoátegui con marcador global de cuatro a dos.
Dos meses de espera para un nuevo título
Tras un realizar un Torneo Clausura lleno de altibajos donde culminaron en la posición 11, Zamora tendría que esperar al que sería su contendiente en la Final Absoluta. Desde el 23 de octubre al cuatro de diciembre los dirigidos por Francesco Stifano se mostraban ansiosos a la espera de un rival que muchos consideraban que venía en mejor ritmo de competencia, mientras que la “Furia Llanera” tan sólo hacía fútbol mediante contados partidos amistosos.
En el octógonal se observó como una de las gratas revelaciones de la competición el Zulia FC a la calladita se convirtió en el gran verdugo de varios de los denominados favoritos. Dejando en el camino a rivales como Carabobo FC, Caracas FC y el Deportivo Táchira en la final.
El novel proyecto zuliano con nombres propios en la directiva como César Farías y Domingo Cirigliano a la cabeza daban la campanada y hacían pensar que tras cosechar su primeros lauros coronándose campeones de la Copa Venezuela ante el descendido Estudiantes de Caracas FC y haciendo lo propio ante el archifavorito Deportivo Táchira en la final del Clausura estaban para arrebatarle el título de la competición al que muchos consideraban desgastado y sin ritmo proyecto zamorano.
Pero la historia fue otra y el Zamora FC supo sacar la casta de campeón. Viniendo de atrás en el primer partido en casa pudieron vencer dos goles por uno en el Agustín Tovar de Barinas. En el partido de Vuelta y conociendo la necesidad del rival pudieron pegar primero de visitante en el complicado gramado del José Encarnación “Pachencho” Romero, supieron sacudirse el gol del empate y lograron dar la estocada mortal cuando el Zulia FC lo intentaba más.
Cuatro a dos fue el marcador global de una final en la que pocos daban al cuadro albinegro como favorito pero que pudieron levantar con la casta de campeón que los ha hecho hacerse dueños y señores del fútbol criollo desde 2013 hasta la actualidad. La continuidad ha sido la clave del éxito de un cuadro que ha sabido mantener una idea, un proyecto, que sin presión alguna quieren trasladar al concierto internacional. La Copa Libertadores 2017 podría ser un buen medidor.