Se esperaba más de un Pontevedra que quiere jugar a gallo esta temporada. La solidez de Luisito unida a la ambición de un equipo que quiere aspirar a playoffs. Pero mucho deberá mejorar. También deberá mejorar el Racing, aunque los resultados y las sensaciones son muy positivos. Sin hacer un juego 'bonito', ni un fútbol que maraville a El Sardinero, la seriedad, la solidez y la claridad del equipo sí que parece del gusto de una afición que salió satisfecha con su equipo. Eso sí, tras echar algún que otro bostezo.

Como decimos, más sensaciones que juego bonito. Y es que así es la Segunda B: es complicado ver maravillas y se premia la efectividad y la solidez defensiva. De momento, eso, lo tiene el Racing. Viadero ha ido, poco a poco, dotando al equipo de una rocosidad en defensa, un aspecto que parecía el talón de Aquiles de este equipo. Arriba, la calidad de los Héber, Aquino, Coulibaly, César Díaz, Óscar... vale para ganar partidos.

Cada vez más solidez

El Racing aún debe seguir mejorando en este aspecto. Es verdad que se ven cosas muy pero que muy buenas: líneas muy juntas, un bloque compacto, ayudas bien organizadas... Eso le ha servido al Racing para impedir que, en el último partido, que perforasen su portería. Eso y dos-tres paradones de Iván Crespo que salvó a su equipo y, como buen portero que es, salvó los puntos. Además, buen trabajo de los delanteros en la presión, de los extremos en las ayudas y de los centrocampistas en el derroche defensivo. 7

Lo mismo que la temporada pasada, el punto débil en defensa está en el flanco zurdo

Hombre por hombre, bien Córcoles, cumplidor en el lateral, sin apenas fallos. Un jugador que destaca poco, pero que falla todavía menos. Muy bien Samuel Llorca, erigido como líder absoluto de la zaga y casi del equipo. Su experiencia, juego aéreo y agresividad serán fundamentales, como ya se vio ayer. Quizá, el caballo de batalla de Viadero sea el flanco izquierdo. Mikel Santamaría sigue sin aportar la solidez y la entereza necesaria para buscar el ascenso mientras que da la sensación de que Julen Castañeda está un escalón por debajo del resto de la defensa. Sensaciones y cosas de la adaptación, probablemente.

Otro punto a mejorar es el doble pivote. Ayer, Granero tuvo que multiplicarse ante el menor físico de Sergio Ruiz. El chaval no tuvo su mejor día, quizá desbordado por el juego combinativo del Pontevedra. Más endeble que los Granero, Peña y compañía, su calidad es necesaria pero el domingo, en el apartado defensivo no estuvo nada bien. Tampoco estuvo cómodo en ataque, pues apenas pudo jugar con espacios y visión, eso que tan bien se le da. Habrá más oportunidades.

Con calidad basta

Si hay algo de lo que puede presumir el Racing este año es de calidad. La llegada de hombres como Dani Aquino, Héber PenaCésar Díaz, unida a canteranos como Óscar o Laro Setién, provoca que el conjunto cántabro tenga una gran ventaja de tres cuartos en adelante. Calidad más desparpajo, desborde, descaro, velocidad, ambición, magia... Llegadas rápidas por banda o combinaciones por dentro, da lo mismo. Este Racing tiene dinamita en punta. Dinamita... y gol.

Dani Aquino, con tres goles, es el pichichi del Grupo 1

Tres de tres lleva Dani Aquino. Ha anotado en todos los encuentros que llevamos de temporada y quiere más. Lo muestra en cada ocasión fallada, en cada disparo que no va donde el querría. Está implicado, se le ve en cada entrenamiento, y está llamado a liderar al equipo hacia el ansiado ascenso. Junto a él, diferentes jugadores: un Coulibaly físico, valiente y potente, un César Díaz de juego más pausado, de visión, de experiencia, de calidad, y un Caye Quintana rápido y que se pelea con todo el mundo en las cercanías del área. Debutó sin suerte con el balón en los pies, pero se vio eso: intención, rapidez, brega, batalla, lucha...

Y en los flancos, qué decir. Héber Pena levantó a El Sardinero en su sustitución. Y no fue para menos. ¡Qué partidazo! A su velocidad y desborde se une una calidad y una valentía que dejó destrozados a sus marcadores. Se atreve, no tiene problemas en correr, en regatear, en combinar y, además, lo hace casi siempre con acierto. No hay más que ver jugadas como el taconazo hacia Julen Castañeda -acabó con un buen centro que Aquino estuvo a punto de convertir en gol-, tras haber sentado a su lateral. Este Racing tiene una mina en las bandas y Viadero lo quiere aprovechar. Y es que Óscar y Laro Setién tampoco se quedan atrás.

Buenas sensaciones en el debut de Laro: descaro, calidad y disparo

El primero ya es de sobra conocido. Viadero le quiere enchufado, de ahí su suplencia. Enchufado es brutal. Velocidad, desparpajo, desborde y gol. Por su parte, Laro Setién al fin tuvo su tarde de gloria en los Campos de Sport. Debutó y dejó grandes sensaciones. Pese a su juventud se mostró atrevido y sin complejos. Calidad infinita, mirada a portería, disparo... más un mediapunta que un hombre de banda. Calidad infinita.

¿A qué quiere jugar Viadero?

Esto mismo le preguntaron al técnico cántabro en sala de prensa. Él lo tiene claro: a ganar. Y es que, tal y como él mismo dijo, en el fútbol lo que importa es el gol. No parece que Viadero quiera hacer un fútbol combinativo, más bien quiere un fútbol rápido. No rápido de 'patadón y tente tieso', sino con intensidad, presión, desgaste y salidas rápidas en combinación. Tiene jugadores para ello. El santanderino quiere que a la gente le agrade el fútbol de su equipo, pero ello no implica "39 pases". Con "9" basta, ya lo dijo en rueda de prensa. Así pues, presión, robo rápido, intensidad y combinación rápida.

Intensidad defensiva y combinación rápida, es lo que se intuye de las palabras y las formas de Viadero

Quizá en este sentido es donde debe mejorar el Racing. Le cuesta mucho sacar el balón jugado, ante rivales que se encierran deberá mejorar en la elaboración para poder crear peligro. Ante el Pontevedra, con el tempranero gol inicial, encontró más espacios a la espalda del ataque rival. Por ahí vinieron las jugadas de peligro en la segunda mitad, a la contra, con rapidez. Eso sí, todavía falta sobar algo más el cuero. Cuando el conjunto gallego obligaba a jugar en corto, los centrales enseguida buscaban las bandas. Es cierto que encontraban nichos de éxito y también es cierto que faltaba Álvaro Peña y que Sergio Ruiz no tuvo su día, pero es uno de los aspectos a mejorar por Viadero. Él mismo lo reconoció en sala de prensa.

De todos modos, vivimos del presente y la mejor conclusión es mirar la clasificación: el Racing es segundo, colíder, con 7 puntos y ha sido el único de los teóricos 'gallos' que ha podido vencer en la última jornada.  Ya tiene seis puntos de margen sobre la Ponferradina -llamada a dominar el grupo- y el Burgos, cinco sobre el Racing de Ferrol y Tudelano, tres sobre el Pontevedra y dos sobre Cultural y Guijuelo. ¡Y solo se han jugado tres jornadas! Los resultados, los goles, los puntos y las sensaciones son buenas. Por el buen camino.