En la noche del sábado para los latinos, y aun más para los mexicanos, vieron en Arabia Saudita caer por decisiones de los jueces al ahora ex monarca de la división de peso pesado Andy Ruiz quien perdió contra el inglés Anthony Joshua en 12 rounds, en un combate en donde se está catalogando que fue “aburrido” por su finalización.
Dicho pugilato fue un clásico de los pesados por su lentitud y poderosos golpes que se proporcionaron, en donde pese al estado físico del “Destructor” su talento boxístico demostró una vez más por qué se encuentra en la élite del boxeo; mientras que el siempre polémico y nuevamente monarca de la división justifica sus golpes que son contundentes y precisos para ganar los combates. Ciertamente Joshua no es un pugilista completo, pese a que su físico podría ser una idealización para los pesados no llega a convencer, aunque demostró que los golpes que él posee son precisos y dañan mucho a su rival.
Con la característica señalada de cada uno se puede ver en el primer plano como ambos se estudiaban y andaban con cuidado esperando el momento propicio para conectar sus respectivos jabs; lo cual hizo una pelea lenta y con expectativa de lo que podía suceder. Aun así el que se observó mejor parado fue el retador porque el peso de sus golpes iniciaron a dejar grandes e importantes hematoma en su antagonista.
Se puede ver como el campeón iba perdiendo terreno cuando el hombre del rincón opuesto obtenía más confianza en el recorrido, por lo que inició a ver en Joshua la aplicación de un proverbio chino: “La experiencia del pasado, sino cae en el olvido, sirve de guía para el futuro”; así no se notó el “fantasma” del 1º de junio y se observó a un boxeador bien equilibrado en su mente y ajustado en su boxeo.
Pese a que el pugilismo del británico no es muy limpio en cuanto a su ejecución, supo como llevar una estrategia en donde se movía de gran manera en el ring y ejecutaba golpes fuertes en los momentos claves de la pelea como los tres últimos rounds para asegurar el retorno de los títulos que perdió meses atrás.
Ahora en cuanto a Ruiz, lo que se puede detallar es que no se vio la misma velocidad que en la primera mitad del año pero así ponía en aprietos a su retador y aunque quiso cambiar el ritmo en las últimas vueltas no pudo por no tener una defensa pulida.
La óptica de los jueces dan paso a la trilogía
Con lo ejecutado por ambos pugilistas el que llevó la delantera fue el ahora nuevo campeón Anthony Joshua quien por decisión unánime salió victorioso en las cartulinas de los jueces en donde una fue marcada en 119-109 y dos en 118-110; quedando también un récord de 23-1 con 21 KO para el campeón de peso pesado y para el latino quedó un registro de 33-2 con 22 por vía rápida.
El resultado no pacta más de la cuenta pero si lo que se obtiene es una insatisfacción boxística al ver unas tarjetas oficiales con tanta diferencia. Además no se vio el hecho que alguno ganase por más de 5 puntos, siendo una exageración cuando la lucha no se destacó más que en el primer encuentro por lo que solo se podía ganar por mentalidad; y aunque uno de ellos lo logró no fue con gran ímpetu por lo que deja la pregunta o la oportunidad para una posible pelea de desquite.