Sergio Lippi se suele plantar con un 4-3-2-1 en la cancha, de hecho ha utilizado este sistema en reiteradas ocasiones en su paso por Patronato y Douglas Haig, tanto como en el propio equipo de Junin.
En 2013, y luego de una serie de derrotas consecutivas, Lippi decidió alejarse del club de Junin, con el cual había ascendido, y tras sus declaraciones, el lunes 14 de octubre los hinchas de Sarmiento organizaron un banderazo como muestra de apoyo hacia él en la puerta de su casa de Villa Talleres.
En respuesta, el hombre que le había dado el último ascenso a Sarmiento y la mejor campaña de la historia del Verde, salió a la puerta y entre lágrimas y emoción dijo que se sentarían a charlar con Chiófalo, presidente del club de Junín.
Sin embargo una semana después, fue Marcelo Fuentes quien se hizo cargo de la conducción técnica del equipo, para luego ser sucedido por Roberto Trotta que al no conseguir los resultados esperados terminó renunciando en septiembre de 2014.
Tras la renuncia de Trotta, Chiófalo se reunió con Lippi para que se hiciera cargo del primer equipo y así fue que se convirtió en el técnico de Sarmiento por tercera vez, consiguiendo su segundo ascenso con el club, pero esta vez a la Primera División, después de 32 años que el club no jugaba en la máxima categoría.
El entrenador oriundo de Junin también fue director técnico de El Linqueño, Patronato y Douglas Haig.