Anuario VAVEL Montakit Fuenlabrada 2017: en curva ascendente

Con el año a punto de terminarse, desde VAVEL rememoramos el año del equipo fuenlabreño. La mejoría mes a mes ha sido evidente y el equipo ha entrado una dinámica de trabajo diario y esfuerzo en cada balón del partido que les ha llevado a derrotar a los grandes equipos ACB. En un siempre complicado Pabellón Fernando Martín, el Fuenlabrada se ha mantenido fuerte y también ha mejorado algo en sus salidas. Con margen de mejora, el equipo del sur de Madrid crece año a año y se espera que el año entrante sea todavía mejor. Desde VAVEL brindamos por el gran año del “Fuenla” y lo que está por venir en el año entrante. Por un 2018 lleno de éxitos.

Anuario VAVEL Montakit Fuenlabrada 2017: en curva ascendente
Un año histórico para el Fuenlabrada. Montaje: Álvaro García (VAVEL)
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Por Víctor Sánchez Franco

Hablar del Montakit Fuenlabrada es hablar de coraje, pundonor y lucha. Un equipo que pelea cada partido como si se tratase de una final, incluso más aún en la reciente temporada con el cambio de entrenador. Acostumbrados a sobrevivir en la jungla, los madrileños juegan su mayor baza, la afición, que en cada partido está apoyando y también en sus visitas al resto de equipos españoles. Con el objetivo principal de la permanencia, se puede hablar de éxito en el presente año.

Progresa adecuadamente

Una frase que define bien lo que ha sido en términos generales el año del Fuenlabrada. Un conjunto que ha ido de menos a más a lo largo del año, y cuyo final se puede catalogar perfectamente de más que aceptable. Si se tiene en cuenta el cómputo global desde el día 1 al 365, el equipo ha rendido aceptablemente, en ocasiones por encima del nivel esperado y en menor medida por debajo. El final de la temporada pasada dejó al Fuenlabrada en el duodécimo puesto, con la salvación relativamente asequible y en un campeonato más flojo en el aspecto personal que el que se vio la pasada campaña, pero con el objetivo cumplido y los deberes hechos, junto a un sentimiento de satisfacción por el esfuerzo ejecutado.

El equipo cuajó un buen año. Foto: Eurocup
El equipo cuajó un buen año. Foto: Eurocup

Tras el parón veraniego y las entradas y salidas, no solo en la plantilla, sino también en el cuerpo técnico, dejaron la incógnita de lo que podría ser el equipo en la nueva temporada. Un argentino, Néstor García, iba a sentarse en el banquillo fuenlabreño en su primera andadura como técnica en España y en Europa. Muchos ya hablaban maravillas de su etapa en el baloncesto sudamericano, tanto como entrenador de club como seleccionador, además de su aventura en Arabia Saudí. Una personalidad que siempre conseguía ganarse a los fans por su trabajo y esfuerzo, unidos a los buenos resultados.

Sin duda alguna, las afirmaciones eran ciertas y Néstor no tardó demasiado en ganarse un hueco en el corazón de los aficionados fuenlabreños. Un arranque histórico y la sensación de que el equipo podía aspirar a grandes cosas inundaban e inundan en estos momentos la ciudad madrileña del cinturón sur de Madrid. La evolución del equipo ha sido magistral y su rendimiento se encuentra quizás por encima de lo que hasta el más optimista hubiera esperado antes de la primera jornada liguera. Sin duda alguna, el colofón a un buen año, que deja con buen sabor de boca y ganas de más a los aficionados fuenlabreños. El mejor regalo navideño para el equipo es saber que pueden competir de tú a tú con cualquiera y dar la campanada para que el año siguiente sea más especial si cabe.

Misión cumplida

El club salvó la categoría un año más, con un record de 12 victorias por 20 derrotas, quedando justo por detrás de uno de sus grandes rivales históricos, el Estudiantes. La temporada no fue del todo mala, pero sí más floja en muchos aspectos en comparación con la anterior. El equipo venía de clasificarse para Copa del Rey y para los Playoff, cayendo en ambos casos a las primeras de cambio, pero con la cabeza alta. Este año, Fuenlabrada no pudo repetir la gesta y su temporada llegó a su fin al término de la fase regular, algo que le a la larga no le vino mal para planificar la siguiente campaña y analizar los puntos de mejora en el juego y en la plantilla. La buena labor de Jota Cuspinera permitió al equipo no pasar demasiados apuros y salvar los muebles con margen de tiempo sin sufrir hasta el final. Cuspinera sentó las bases de lo que es hoy Montakit Fuenlabrada, un club en curva ascendente que se mejora año a año.

Cuspinera dirigiendo al Fuenla. Foto: Noelia Déniz (VAVEL)
Cuspinera dirigiendo al Fuenla. Foto: Noelia Déniz (VAVEL)

Lavado de cara veraniego

Con la salida de varios jugadores y la del propio Jota Cuspinera, el equipo parecía que quedaba algo huérfano y sin proyecto aparente, algo que solo fue temporal. El club movió ficha y contrató al argentino Néstor “che” García como nuevo técnico. Su buena reputación fuera de nuestras fronteras tuvo peso en que fuera el seleccionado por la directiva, aunque la diferencia entre el baloncesto europeo y el sudamericano era una de las principales preocupaciones de los aficionados, sobre el periodo de adaptación del míster y su plan de trabajo. Junto a García, llegaron refuerzos para la plantilla como Christian Eyenga, Gabriel Olaseni o Gregory Vargas, hombre de la confianza de Néstor que ya coincidió con él en su andadura en Venezuela. Junto a todo ello, la otra gran noticia del verano fue la permanencia en la entidad del croata Marko Popovic, que siendo un símbolo del club se había planteado su marcha, e incluso muchos la dieron por hecha. Finalmente, Popovic se quedó, convencido por el proyecto de Néstor García.

La permanencia de Popovic en el equipo ha sido clave

En líneas generales, el equipo se reforzó bien en distintas posiciones, manteniendo la base del año anterior con jugadores como O´Leary, Cruz, Smits o Popovic, entre otros. El trabajo de Cuspinera se mantuvo en los pilares importantes, y se reforzó con la llegada del técnico argentino. La intensidad, rapidez y constancia que promueve Néstor no tardaron demasiado en ser visibles, ya que en los partidos de pretemporada el equipo demostró un buen nivel y dejó detalles de lo que más tarde sería el primer tercio de la temporada.

Como en un sueño

En un club no tan acostumbrado como otros a las victorias seguidas, el arranque liguero supuso el nirvana del equipo y la afición al lograr cinco victorias consecutivas. Lo que empezaba en un partido inaugural ante los hombres de negro de RETAbet Bilbao Basket, culminaba en Sevilla ante el Real Betis. Cinco partidos frenéticos en los que en casi todos, el equipo sudó hasta el último instante para sacar la victoria. La holgada victoria en la primera jornada contrastó con el triunfo agónico en la prórroga a domicilio ante Morabanc Andorra, en una pista en la que el campeonato anterior solo dos equipos salieron victoriosos. Tal gesta hizo pensar a todos que la temporada iba a ser divertida y con grandes sorpresas, algo que sucedió tras derrotar en casa a dos equipos que disputan Euroliga en la temporada actual como Unicaja y Baskonia. Dos triunfos espectaculares que se unieron al logrado ante el Betis para lograr un 5-0 y seguir la estela del Real Madrid. Fuenlabrada lideraba la tabla, algo histórico.

Un histórico 5-0 permitió al Fuenla ser colíder unas jornadas

Las comparaciones son odiosas pero al mismo tiempo, inevitables, y muchos comparaban ya a Néstor con cierto entrenador de fútbol de la misma nacionalidad, por su carácter, tesón y sufrimiento en la pista. La nube fuenlabreña tras el 5-0 inicial se vio frenada por otro de los equipos revelación de la presente campaña, Monbus Obradoiro, que asaltó el Fernando Martín, desquiciando al cuadro local a base de triples y robos y demostrando que a este equipo se le podía meter mano por algún lado. El bache se prolongó con la derrota ante Herbalife Gran Canaria a domicilio por una diferencia cercana a los treinta puntos. El barco de Néstor García sufría su primer tifón, que fue solventado al poco tiempo.

En el derbi madrileño, Fuenlabrada se impuso en el Wizink Center a Estudiantes, con un triunfo sufrido y luchado hasta la última canasta. La siguiente jornada fue también satisfactoria para el equipo fuenlabreño al conseguir un nuevo triunfo en casa, esta vez ante Tecnyconta Zaragoza. Recuperando la buena dinámica, el equipo volvía a los primeros puestos de la tabla y recuperaba la confianza que pareció perder por momentos en el partido ante Gran Canaria.

Desafortunadamente, en su nueva salida a Guipuzkoa, el equipo volvió a cosechar otra derrota, la tercera del año, ante un GBC que fue superior en el inicio y final de partido a un Fuenlabrada que remó para no llegar finalmente a la orilla, al no estar acertado en los puntos clave del encuentro. Pese a ello, el record de 7-3 seguía suponiendo un hito en la historia del club y la preocupación no adquirió niveles elevados, ya que el discurso de los jugadores y del propio Néstor era el mismo: “paso a paso”. Sin plantearse objetivos a largo plazo, el equipo no miró en ningún momento la posibilidad de clasificarse para Copa del Rey, sino de seguir superándose y hacer un buen papel como hasta el momento.  

Ante Joventut volvió la racha de victorias. Foto: ACB
Ante Joventut volvió la racha de victorias. Foto: ACB

La buena tendencia se mantendría en partidos posteriores, cuando el Fuenla venció en casa a Joventut, fuera al San Pablo Burgos, y pusiera el broche ante Iberostar Tenerife en el Fernando Martín el día antes de nochebuena. Tres victorias consecutivas que pusieron al equipo madrileño con 10-3 de record y su presencia casi asegurada en la Copa del Rey de Gran Canaria del año próximo. Todo un hito en la historia del club, del que los jugadores y el cuerpo técnico eran conscientes pero que preferían no dar demasiada importancia por el momento.

Un líder, Marko Popovic

Con casi toda seguridad ha sido el jugador más relevante de este año y del que más se ha hablado. El croata se ha asentado como el líder indiscutible del equipo desde su llegada en 2015. Su trabajo constante, destreza y consciencia de juego en equipo le han llevado a ser uno de los hombres insignias del club y de la actual plantilla que dirige Néstor García. Popovic es un jugador diferente, de esos que se atreven a hacer cosas en la pista que otros optan por no hacerlas. Su habilidad en el triple ha ganado muchos partidos para el equipo, aunque también a veces a pecado en exceso usando esta selección de tiro.

Marko no solo es juego exterior, también sabe jugar para el equipo. Su organización y visión de juego hace mover al resto de compañeros y facilita que el juego fluya en ataque. Además, su alto porcentaje de acierto desde la línea de tiros libres es un plus con el que cuenta el equipo a la hora de ganar un partido cuando resta poco tiempo para el final o para mantenerse vivo en el mismo. Tener un jugador al que no le tiembla la muñeca en los instantes clave es un factor decisivo para cualquier conjunto.

Popovic, veterano y líder del equipo. Foto: ACB
Popovic, veterano y líder del equipo. Foto: ACB

Se habló bastante en verano de su posible marcha tras dos años en el equipo, pero finalmente optó por quedarse al menos un año más para defender los colores del Fuenlabrada. Con 35 años, es uno de los veteranos del equipo y de la competición, que sin duda alguna ha sido decisivo en el camino del Montakit Fuenlabrada en este 2017. Popovic sigue jugando a un alto nivel y parece que los años no son una carga para él. Si las cosas se mantienen, será un hombre clave en el desenlace de esta temporada 2017/2018 al igual que lo ha sido durante todo este año natural.

Licencia para soñar

El año del Fuenlabrada ha sido redondo. Los resultados han ido mejorando a lo largo del año, pasando de finalizar una buena campaña con Jota Cuspinera, a terminar el año con un record de victorias para el club con Néstor García. Las sensaciones han sido buenas durante casi todo el año, y la directiva ha sabido hacer los deberes veraniegos tanto con el cuerpo técnico como con la incorporación de nuevos jugadores. Una tarea que nunca es sencilla, pero que ha servido para mejorar en términos generales la plantilla y para traer a un entrenador que vive cada segundo de baloncesto como si fuera el último.

El Fuenlabrada empezó bien el año, despuntando si cabe, pero lo cierra muy por encima del nivel al que inició este 2017. Con un record actual de 10-3, el equipo sigue peleando con los mejores de la liga y parece estar dispuesto a ser la sorpresa de la competición. Sobre lo que está por venir no podemos afirmar nada, pero sí podemos decir que este 2017 ha sido un año de éxitos y de crecimiento para el humilde club del sur de Madrid.

Néstor está llevando al equipo por buen camino. Foto: ACB
Néstor está llevando al equipo por buen camino. Foto: ACB