Duelo de necesidades entre el penúltimo de la tabla y el último. Burgos y Betis disputaron un partido clave en la carrera por la permanencia en ACB en tierras burgalesas como si de una final se tratase. El encuentro comenzó con un triple arriesgado de Ryan Kelly, que fue contestado rápidamente por Gailius. Como se podía esperar, el acierto en ataque fue bastante bajo por parte de ambos conjuntos en los primeros compases del partido. Los nervios y la presión por lograr el triunfo vital que estaba en juego, hacían que los errores fueran más numerosos que en otras ocasiones.

Una primera mitad de rachas

El juego del Betis pasaba por Kelly, mientras que el de los locales pasaba por Deon Thompson, los que se estaban posicionando como líderes en los últimos partidos disputados por parte de ambos conjuntos. Con la mitad del primer cuarto disputado, el marcador era de 4-7, lo que demostraba que el acierto de cara al aro no era el deseado. Epifanio y Quintana corregían desde el banquillo, y el juego de ambos equipos pasó a ser algo más fluido. El cuadro sevillano lo intentaba por medio de canastas de media distancia y alguna desde el perímetro, mientras que Burgos apostaba más por el contacto en la pintura.

El primer tiempo muerto llegó a falta de tres minutos para acabar el primer cuarto, cuando Diego Epifanio paró el encuentro para recolocar a sus jugadores, que estaban perdiendo algo la perspectiva del partido, dejando escaparse algo al Betis en el electrónico. La breve pausa ayudó en cierto modo a los locales, pero Betis seguía cómodo sobre la cancha y con confianza para anotar desde casi cualquier posición. Gailius reavivó a su equipo y recortó distancias con el rival, colocándose a tres de diferencia. Thompson se unió a la remontada y con dos tiros libres encestados, dejó al equipo a tan solo uno por debajo. Fue Sebas Saiz el que posicionó al Burgos por delante en el partido por primera vez, con una bandeja fácil tras una mala defensa del cuadro andaluz. Óscar Quintana tuvo que parar el partido con un tiempo muerto al ver que la diferencia que tenía en un principio ya se había esfumado.

El primer cuarto finalizó con San Pablo Burgos superior y con Fisher desquiciando a los jugadores béticos. El resultado era de 23-18, dejando a un lado los problemas de puntería que aparecieron en los primeros compases del partido. El segundo cuarto arrancó con un despiste de Betis y una nueva canasta de Burgos ejecutada por Edu Martínez. Saiz prosiguió la buena racha de su equipo con una bandeja sencilla para ejecutar un mate poco después para poner once puntos arriba a Burgos. La desconexión del Betis y el acierto de los locales pusieron el 29-18 en el marcador, algo que parecía complicado viendo los primeros cinco minutos de partido. Uriz frenó la sangría con dos tiros libres tras una antideportiva de Javi Vega y Franch sacó petróleo en ataque para acercarse a siete, mientras que su compañero, Golubovic, tuvo que ser sustituido al alcanzar las tres faltas personales. La mejoría de los visitantes se completó con un triple de Draper, que terminó por despertar al Betis de un parcial negativo.

San Pablo Burgos volvió a atascarse en ataque, dando lugar a que Betis se animase y se acercase en el marcador. El juego de los locales perdió velocidad y ritmo, permitiendo que la defensa del Real Betis se reajustará a tiempo constantemente. Tuvo que ser Huskic desde la línea de tiros libres quien sumara un nuevo punto tras el frenazo en seco. Schilb conectó un triple y una bandeja en contacto que completó la remontada del Betis en el marcador, igualando a treinta. Para añadir más pimienta, Schilb conectó un nuevo triple y Kelly forzó la antideportiva de Deon Thompson. Fisher despertó sacando una falta en ataque de Draper y un triple en la siguiente jugada. Kelly recuperó tono y Draper desatascó la situación desde el triple. Se llegó al descanso con 37-40 y un Real Betis con mejores sensaciones, después de remontar una desventaja importante.

Sin vencedor en el tiempo reglamentario

El tercer cuarto comenzó con una canasta fácil de Thompson para los locales y dos tiros libres para Álex López, que dio la vuelta al resultado. El primer tramo del cuarto fue de intercambio de canastas hasta que Ryan Kelly volvió a activarse para poner al Real Betis seis arriba. Con el paso de los minutos, el partido derivó en un juego táctico y de faltas muy distinto al visto al comienzo del cuarto. Burgos se mantuvo en el partido con dos triples de Gailius y Thompson, que acercó al cuadro burgalés a dos puntos. Los de Óscar Quintana aguantaron el chaparrón y supieron mantener la distancia.  La continuidad de errores lastró a las dos plantillas, pero fue Burgos quien aprovechó algo más sus opciones para dominar el encuentro. Si bien es cierto que San Pablo dominaba el rebote, Betis conectaba de primeras la canasta, lo que llevó a los de Diego Epifanio a tener que buscar los puntos mediante tiros libres.

Ninguno de los dos equipos terminaba de asentarse y de escaparse en el electrónico. Los errores eran abundantes, y solo Betis tuvo un poco más de acierto en los minutos finales del tercer cuarto por medio de Blake Schilb. Golubovic regresó a pista y aumentó la superioridad de su equipo en la pintura. El montenegrino revolucionó el partido en ataque y defensa y ayudó al Betis a colocarse ocho arriba a menos de un minuto para terminar el tercer cuarto. Franch puso el colofón al cuarto con un triplazo con Vega encima y once de ventaja para el último cuarto.

Martínez abrió el último cuarto con un tiro lejano de dos y una buena defensa para ponerse a nueve puntos. Golubovic sumó la cuarta falta personal (la tercera en ataque) mientras que el público seguía creyendo en la victoria pese a las adversidades. Schilb fue mejorando conforme pasaban los minutos, al igual que hizo Edu Martínez en Burgos, pero el dominio del juego seguía siendo bético. Entre Martínez y Huskic, San Pablo Burgos se aferraba al duelo por la permanencia. A falta de cinco minutos para el final del partido, Kelly conectó un nuevo triple para dejar la diferencia en ocho. Las faltas en defensa aumentaban en el lado del Betis, intentando parar las acometidas burgalesas.

Thompson reapareció cuando más le necesitaba su equipo con un par de canastas vitales para acercarse al Betis, pero Draper respondió rápido. Thompson anotó un nuevo triple y desató la locura, que fue breve, ya que Anosike consiguió un dos más uno para calmar los ánimos. Los últimos minutos del choque estuvieron marcados por el liderazgo de Deon Thompson, que se obstinaba en que su equipo siguiera con opciones de triunfo hasta el último segundo. Anosike erró dos tiros libres en el peor momento posible, al igual que hizo Gailius en la siguiente jugada. Sebas Saiz logró un mate espectacular para colocarse a cuatro con algo más de minuto y medio por disputarse. Kelly sumó dos más para Betis y Epifanio pidió tiempo muerto para afrontar el último minuto e intentar la remontada a la épica.

Gailius volvió a anotar un triple en una jugada rápida de Burgos y Martínez imitó a su compañero con un nuevo tiro de tres que igualó la contienda. Con un minuto exacto para el final, Burgos y Betis fallaron dos ataques y Kelly sacó la falta a Edu Martínez para ir a la línea de tiros libres. Ryan consiguió los dos puntos y Thompson empató a falta de diez segundos. Schilb tuvo bola para ganar el partido, pero falló y el partido se fue a la prórroga.

Una prórroga que vale oro

La prórroga inicio con una falta de Betis en defensa sobre Saiz, quien anotó los dos tiros. Schilb volvió a fallar y mandó un pase donde no había nadie, algo que Burgos no aprovechó. El propio Blake Schilb igualó nuevamente el partido con un tiro de media distancia. Gailius contestó con un triple que levantó al Coliseum de Burgos. La defensa de los burgaleses era intensa y buscaba el bonus para forzar los fallos desde el tiro libre. Kelly no falló y anotó dos tiros libres más. Gailius demostró su confianza y anotó una bandeja complicada para ponerse tres arriba. En la siguiente jugada, Golubovic sumó un punto desde el tiro libre y Schilb metió un triple tras una pérdida de los locales. Con menos de dos minutos por disputarse para el final de la prórroga, se produjeron varios errores por parte de ambos conjuntos, dejando por decidir todo para las últimas jugadas. Saiz conectó un gancho a menos de un minuto para el cierre del encuentro y volvió a poner en ventaja al Burgos.

Diego Epifanio pidió tiempo muerto a pocos segundos del final para estructurar a los suyos y planificar la defensa en la siguiente jugada. Burgos robó el balón tras un fallo garrafal de Schilb y Draper se vio obligado a hacer falta. Fisher falló el primero de los tiros, aumentando la tensión de la afición del Coliseum, pero anotó el segundo. Draper se jugó el último balón de manera inexplicable y falló la canasta decisiva. San Pablo Burgos tuvo dos tiros libres con tres décimas en el cronómetro, que anotó López para el 92-88 definitivo.