Día de contrastes en el Principado de Andorra. La nieve andorrana exterior al pabellón se quedó en minucia comparado con el ambientazo del Polideportivo de Andorra, que envalentonó a los suyos durante la mayor parte del partido. Apoyados por la grada y los errores de los visitantes, el Morabanc Andorra se adueñó de la primera mitad. Sin embargo, el Real Madrid impuso su ley a la salida de vestuarios, y como rapaces se lanzaron a por su presa, sin posibilidad alguna de que el conjunto del Principado pudiera responder. Así, el conjunto blanco se mantiene en el liderato con 20 victorias, solo una más que Unicaja, mientras que el Andorra no consigue escaparse de la quema y se queda con ocho, dos más de las seis que marcan el descenso.
El Real Madrid hizo una gran actuación coral, los 28 puntos de valoración de Tavares, sumado a los 18 puntos de anotación de Yabusele, o la magnífica segunda mitad de Deck con 14 puntos, y por supuesto sin dejar atrás los 14 puntos y ocho asistencias de Campazzo. Por otro lado, el Morabanc Andorra descansó en la actuación de Jean Montero (14 puntos y 10 asistencias) y Harding (19 puntos.)
El Real Madrid comenzó haciendo mucho daño desde la pintura; un parcial de 1-8 firmado por la actuación bajo aros de Tavares y Yabusele. Los locales tardaron en encontrarse con las buenas sensaciones, hasta que a mitad de cuarto Harding pulsó el interruptor y los suyos se animaron con un par de reversos de Dos Anjos para poner el 9-12. El conjunto merengue respondió bien a las intentonas del Morabanc, con un certero Llul que combinó bien con Facundo y el Chacho (ambos rotaron en la posición de base), y así de nuevo entrando como cuchillos a la canasta del Andorra. Después de que Abalde y Campazzo pusieran el 13-20 tras la línea de tres, Lezkano liberó a la bestia Montero, que robó tres balones para reenganchar a los andorranos al encuentro. Los efectos de ‘’El Problema’’, como le conocen en tierras dominicanas, no se hicieron notables hasta el segundo cuarto. Causeur cerró este primer tanteo con un triple para poner el 16-26 en el marcador.
Un problema con apellido dominicano
Jean Montero es de esos jugadores capaces de cambiar totalmente la dinámica de un encuentro. Ágil con las manos y veloz, cualidades suficientes para que sea el carterista de la ACB. Si juntas a Montero con Harding, ya tienes la pólvora y la chispa para la dinamita. La pareja más anotadora de la Liga Endesa desarboló por completo al Real Madrid en un cuarto de ensueño para los del Principado. Chus Mateo no pudo hacer más que encomendar a su soldado Causeur la dificultosa tarea de ponerle los pies en el suelo a Montero, pero cuando el de RD quiere, vuela. Hasta siete pérdidas de los blancos, debidas principalmente a la intensidad defensiva rival, propiciaron diversos contraataques para que el Morabanc se pusiera a dos. 31-33, un parcial de 15-5 al líder de la competición doméstica, que estaba completamente saturado. Con el 34-33, Chus Mateo paró el partido y echó a sus pupilos una reprimenda de esas que dejan marca. En ataque el Real Madrid jugaba ‘’como pollos sin cabeza’’, en palabras del mismo Chus Mateo, y los datos avalaban el enfado del técnico madrileño. Con un promedio de 12 pérdidas, el Madrid ya llevaba 15. Harding se levantó desde el perímetro para poner el 37-33, no sin antes tres nuevas pérdidas de los merengues. Así, Chus volvió a parar el encuentro, pero los vikingos seguían desangrándose. Finalmente, ambos equipos se marcharon a vestuarios con el 41-37 campeando en el electrónico. Los locales se merendaron en este segundo parcial al Madrid con un 25-11.
Cuando el Real Madrid pisa el acelerador...
A la salida de vestuarios, la magnífica tendencia andorrana parecía mantenerse. Sin embargo, los dos triples de Montero solo fueron un espejismo. Tras el 49-42, los de Chus Mateo no subieron una marcha, sino dos. La intensidad defensiva de los locales comenzó a transformarse en una sucesión de faltas sin fin, que favoreció mucho al Real Madrid, con una media durante la temporada superior al 80% desde la línea de personal. Así se acercó el Real Madrid hasta conseguir empatar el encuentro, poniendo el 52-52 en el marcador. Yabusele con una gran penetración devolvió el liderato al Real Madrid, 52-54. Gabi Deck desde el poste bajo, asistido en muchas ocasiones por Campazzo, firmó un gran cuarto que fue suficiente para cuajar un 2-14 que hundió al Morabanc Andorra. Así, el tercer cuarto finalizó con un 54-68 letal para los locales.
Llegados al último cuarto, el Polideportivo de Andorra había quedado mudo ante el arreón merengue. Los blancos se descolgaron en los primeros minutos aún más y esto fue suficiente para ponerle la puntilla al partido. Lo más destacado de los últimos diez minutos fue la lesión de Benjamín Jiménez, árbitro principal del encuentro. Así el tiempo siguió corriendo y con 70-89, acabó un magnífico encuentro de dos caras.