Con más de la mitad de los partidos de Euroliga disputados, cada vez es menor el margen para remontar posiciones. El Madrid encadenó varias victorias de mucho mérito en esta fase regular del campeonato pero se encontró con una derrota quizás de las más inesperadas, en Málaga. El Unicaja frenó una racha impresionante de los blancos y en esta nueva jornada, era muy necesario ganar para que la racha de buenos resultados continuase y que lo ocurrido en Málaga fuera un simple manchón en una trayectoria meteórica. El partido era el idóneo para recuperar la senda positiva, y es que el Anadolu Efes de Estambul figura en el último lugar de la clasificación y el Madrid jugaba ante su afición. Finalmente, todos los síntomas han acertado al apuntar a una cómoda victoria del conjunto madridista.
Manejando el marcador en todo momento y sin emplearse al máximo
El comienzo del partido fue lento y el ambiente era frío. Se sucedían algunos intercambios de canasta pero también varias faltas y algún tiempo muerto que ralentizaba el transcurso del encuentro. El francés Causeur fue el que empezó más enchufado, mientras que en el Efes ya empezó a anotar Zoran Dragic, que es el líder indiscutible del equipo otomano. El Madrid, además de un ataque bastante errático, también acusó falta de intensidad defensiva, ya que encajó alguna canasta en transición. Sin embargo, este breve liderato del Efes terminó con dos triples seguidos por parte de Thompkins y Taylor.
Después, se volvieron a suceder tiros bastantes forzados y punteados por parte de ambos equipos, pero el Madrid era capaz de encontrar más soluciones ofensivas que el Efes, que ya acusaba su falta de capacidad ofensiva. Así lo demostró Edy Tavares, que para cerrar el primer cuarto, colocó un buen tapón que ejemplificaba los problemas para anotar de Efes. Aún quedaba mucho encuentro y el festival de Tavares acababa de comenzar.
El segundo cuarto transmitía unas sensaciones parecidas. El Madrid era netamente superior a su rival turco y estaba a su alcance conseguir un parcial amplio que le diera una amplia ventaja con la que sentenciar el partido. Sin embargo, el Madrid no apretó y eso provocó que, a pesar de seguir controlando el marcador, no cerrarán la victoria. Con grandes acciones y jugadas de Rudy, Doncic y Felipe Reyes, el Madrid ya acariciaba los ocho-diez puntos de ventaja (30-22), pero a continuación se dejaba recontar sutilmente y por su lentitud, permitía al Efes acercarse en el marcador.
El hombre más enchufado del Madrid fue ‘Edy’ Tavares, que realizó un brillante partido en todos los aspectos. El pívot terminó el partido con 14 puntos, nueve rebotes (cinco ofensivos), una asistencia, un robo, pero sobre todo, destacaron los cuatro tapones, cada cual más espectacular que el anterior. Defensivamente, fue un recital y cada vez se le ve más integrado en el juego. Al descanso se llegaba con un triple sobre la bocina de Rudy Fernández y 39-30, con la misma sensación de que se podía asegurar la victoria con un pequeño parcial.
Tavares aterró a los rivales con su defensa
Los turcos tuvieron un ligero amago de remontada en la segunda parte, colocándose 46-40, pero fue justo en ese momento cuando el Madrid decidió romper el partido con un parcial de 7-0 y poniendo el 53-40. En estos minutos, tuvieron lugar, posiblemente, las acciones más bonitas del partido, con un Luka Doncic que dejó algún destello de su inmensa calidad y Tavares colocó el tapón más espectacular de la noche, a lo que respondió con el mitico gesto de negación con el dedo índice. El hermano mayor de los Dragic intentó cargar con su equipo, pero era demasiado frente a un Madrid que a mitad de ritmo, era superior.
El último cuarto tuvo poca historia que contar y se puede catalogar sin problema como los célebres minutos ‘de la basura’, finalizando el encuentro con un resultado de 87-68 a favor del Real Madrid, que vuelve a ganar en Euroliga y con contundencia, y que sigue con rumbo firme hacía la zona alta de la tabla, para mantener esos puestos que te dan ventaja de campo en la siguiente fase del campeonato continental.