Un gran esfuerzo coral de los Philadelphia 76ers les permitió imponerse a unos Heat que parecen haber perdido algo de fuelle en los últimos días. Embiid y Saric, con un par de dobles-dobles, acompañaron a Ben Simmons para liderar a los Sixers hasta la victoria.

Por parte de Miami, los mejores fueron Adebayo, que volvió a ser una fuerza de la naturaleza desde el banquillo, y Kelly Olynyk. El ex de los Celtics consiguió anotar 19 puntos en tan solo 25 minutos jugados desde el banquillo.

Inicio disputado

En el primer cuarto los Heat salieron con ataques muy rápidos liderados por un buen Goran Dragic, recién nombrado All Star, que finalizó el primer cuarto con 8 puntos, aunque a su equipo le costó arrancar en los primeros minutos.  

Mientras que los Sixers, desarrollaban  su juego algo más estáticos pero con una alta velocidad en la salida de balón.

En sus filas hubo un  genial comienzo de Dario Saric (4/4 TC de comienzo 2/2 en T3 Y 12 puntos) y muchas oportunidades en ataque para Ben Simmons y JJ Redick, finalizando ambos con 8 puntos la primera parte. 

Con una polémica 2º  falta, Whiteside  se iba al banquillo antes de lo normal a mitad del primer cuarto. En la segunda parte no lo veríamos mucho más por unas molestias. Finalizó el partido con 4 puntos 9 rebotes y 3 tapones.

A falta de 5 min para el final del primer cuarto el marcador no paraba de cambiar, dando la ventaja por pocos puntos tanto a un equipo como al otro. 

Los últimos minutos fueron vistosos ante el festival ofensivo de jugadores como Reddick y Ellington. Que finalizaron el partido con 13 puntos y tres asistencias y 16 puntos respectivamente cada uno.

El primer cuarto acabaría con un marcador de 23-24 para los Sixers, donde ambos equipos se mostraron bastantes serios especialmente en defensa.

Ninguno de los dos  equipos permitían canastas fáciles al otro equipo, mediante faltas, robos y cerrando bien el rebote, ambos equipos se mandaban el mensaje de que el partido iba a estar competido hasta el último minuto. 

El segundo cuarto comenzaría con una clara diferencia en la aportación ofensiva del banquillo de Miami comparado con el de Sixers, siendo especialmente destacable la actuación de Wayne Ellington en la anotación  y Ben Adebayo con los rebotes (ocho en 11 minutos). 

Sixers veía como Joel Embiid comenzaba el partido de forma bastante fría con un 2/9 en tiros. 

Las aportaciones de un inspirado Dario Saric (17 Puntos, diez rebotes, cuatro asistencias y dos robos)  que se lucía a ambos lados de la pista, bien escoltado por la explosividad de un Ben Simmons (26 puntos seis rebotes, cinco asistencias, dos robos y un tapón) que iba entrando en la dinámica del partido dirigiendo la salida de balón de su equipo permitía a Sixers mantener el control del partido, aunque este control no se viera reflejado en el marcador. 

A mitad del segundo cuarto volvieron los titulares y  los Sixers subieron de forma notable  el nivel defensivo

 Sin permitir que los de Miami tuviera un tiro abierto y siendo especialmente destacable el marcaje a Whiteside y la defensa individual de Simmons a hombres como Dragic y Richardson. Esto les permitió adquirir la mayor ventaja del partido llegando a la barrera “psicológica” de los diez puntos.

Por parte de Miami, las aportaciones de Dragic,  y Richardson  permitían que la distancia que iba obteniendo Philadelphia no fuera más comprometedora. 

La segunda parte comenzaría igual que la primera con un dominio de un Dario Saric que ya no solo anotaba sino que además repartía juego  a sus compañeros.

Miami mejoraba las combinaciones entre jugadores y la circulación de balón, pero los locales seguían sin fallar y la ventaja comenzaba a superar los diez que llegaría a los 24, por un parcial de 19-0 favorable a Sixers, dejando a los Heat más de cinco minutos sin anotar un solo tiro.

La intensidad defensiva de Philadelphia fue constante y los chicos de Spoelstra no parecían poder reaccionar

Dos triples seguidos de Anderson (11 puntos) dejarían a los Sixers  a falta de dos minutos para encarar el último cuarto con un marcador bastante contundente de 56-83.

A pesar de la paliza que recibían los Heat, el dato curioso seguía llegando en los banquillos, pues el banquillo de Florida, obtenía al final del 3º cuarto mucha más anotación que el de los locales.  A pesar de eso los dos equipos empezaban el último cuarto con el partido muy buen encaminado para Philadelphia, 60-86. 

Con el último cuarto ya empezado y el partido prácticamente sentenciado, los Heat marcarían un parcial a su favor de 9-0, con buenos minutos de Kelly Olynk.

Viendo esto el entrenador de Miami quiso que continuaran jugando los suplentes para ver si conseguían remontar el partido.

El ritmo de juego bajaba cada minuto especialmente en los Sixers. Por increíble que pareciese el banquillo de los Heat estaba remontando el partido por minutos, y devolvieron el parcial a los locales con otro 20-1 a su favor.

Los Sixers no fueron capaces de anotar en más de cinco minutos, tal y como les pasó a los Heat en el tercer cuarto

El banquillo de los Heat estaba consiguiendo remontar el partido de forma admirable con Olynyk (19 puntos y  seis rebotes)  y  un soberbio  Adebayo (15 puntos, 13 rebotes y seis asistencias).

A falta de dos minutos para acabar el partido el banquillo de los Heat conseguía reducir la ventaja a cinco puntos, con lo que dejaba a pesar de todo el partido por decidir en los instantes finales. 

Finalmente la victoria se decantaría para los locales gracias al liderazgo de un sobresaliente Ben Simmons, aunque el resultado podía haber sido muy diferente. Todos los titulares de Sixers superaron los diez puntos.

Con esta victoria  Philadelphia supera de nuevo el 50% de victorias con un record de 25-24 y mantendrían su 8ª posición en la Conferencia Este.

Mientras que Miami Heat termina el partido con un record de 29-23 y perderían su 4ª plaza en favor de los Wizards.