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El Madrid despierta al Tenerife de su sueño copero

El Real Madrid con una gran segunda parte consiguió acceder a su quinta final consecutiva y luchar por levantar el quinto título copero en  cinco años.

El Madrid despierta al Tenerife de su sueño copero
Luka Doncic, el hombre del partido | Fotografía: acb.com
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Por Jesus Arteaga

Primer partido de las semifinales entre el Iberostar Tenerife y el Real Madrid en un partido que decidiría el primer finalista en el día de mañana en esta edición de la Copa del Rey. Un duelo que siempre ha dejado espectáculo por la alta intensidad con la que juegan ambos equipos.

Tras conseguir pasar por primera vez de ronda en la Copa del Rey, apeando al Valencia Basket, finalista el año pasado, el Iberostar Tenerife buscaba seguir con su sueño copero y apear al Real Madrid, el otro finalista y campeón de la pasada edición.

Apoyados en el buen hacer del equipo y en las grandes decisiones tomadas desde el banquillo por Fotis Katsikaris, venían a competir e iban a poner las cosas muy difíciles a su rival en el día de hoy.

Por su parte, el Real Madrid buscaba pasar por quinta vez consecutiva a la final y para ello tendría que hacer un partido muy completo para que su rival no tuviera ninguna opción de conseguir el partido ya que en los últimos minutos son muy letales. La principal novedad del conjunto entrenado por Pablo Laso era la vuelta a la convocatoria tras más de tres meses lesionado de Gustavo Ayón, en detrimento de Chasson Randle para reforzar el poste bajo.

Arranque supersónico tinerfeño

El arranque del Iberostar Tenerife fue bastante mejor que el del Real Madrid que entró al partido dormido. El conjunto canario movió muy bien la pelota y conseguía tiros liberados y, sobre todo, hacer que la defensa del equipo de Pablo Laso se moviera y se descolocara. Tanto Mike Tobey como Ponitka ponían la nota positiva a un conjunto que estaba muy cómodo en la pista.

El Real Madrid también se encontraba muy cómodo en la pista del Gran Canaria Arena, sin embargo, y pese a que conseguían tiros muy liberados, no conseguían meterlos. Solo consiguieron anotar tres tiros de campo y con la sensación de pesimismo en el tiro.

Inercia e ímpetu

En este segundo cuarto, las tornas cambiaron y el Real Madrid consiguió empezar a meter los tiros llegando a ponerse por delante en el marcador a tan solo segundos antes de llegar al descanso. Sin embargo, y pese a que el acierto creció, había un abuso en el uso del triple para finalizar las jugadas.

Fran Vázquez con su dominio en la zona hizo que su equipo pudiera aguantar el empuje ofensivo del equipo de Pablo Laso. El gallego consiguió 11 de valoración en tan solo 7 minutos. Además, el movimiento de balón era magnífico y, gracias a ello, conseguían los tiros liberados.

Cambio en la dinámica de juego

La segunda fue otra historia completamente. El Real Madrid subió las líneas en defensa y se notó en la aportación y producción ofensiva del Iberostar Tenerife. El equipo de Pablo Laso consiguió a mitad de cuarto darle la vuelta en el marcador y no soltó esa ventaja durante lo restante del partido.

La clave de la remontada blanca estuvo en transiciones rápidas hacia el ataque y que los cinco hombres de Pablo Laso corrieran bien el contraataque. La defensa y las recuperaciones de Rudy Fernández en estos minutos de intensidad blanca fueron claves para mejorar la actitud del equipo.

Defensa y más defensa

En el momento clave del partido que era el inicio del último cuarto, el Real Madrid lo inició bastante más intenso con un 0 – 7 de parcial, apoyado otra vez en el buen hacer de Rudy Fernández.

La subida de líneas en defensa del Real Madrid fue decisiva para propiciar el apagón ofensivo del Iberostar Tenerife y que le costara un mundo producir en ataque. El último cuarto de Luka Doncic fue magnífico a la hora de producir en ataque, tanto con puntos y asistencias, como en defensa, cogiendo rebotes y no permitiendo tener a Tenerife segundas oportunidades.