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El desplome repentino del Movistar Estudiantes

El equipo colegial, que parecía haber dejado atrás la zona de descenso, ha vuelto a meterse en el lío después de dos tropiezos contundentes ante Murcia y Baskonia y de dejar escapar una victoria clara ante Delteco GBC. Las opciones de llegar al Play-Off parecen haberse esfumado y el miedo por alejarse de la quema ha resucitado.

El desplome repentino del Movistar Estudiantes
Movistar Estudiantes / Archivo: VAVEL
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Por Miguel Angel Cazorla

El Estudiantes tuvo un inicio de temporada bastante complicado. La marcha de Sylven Landersgberg ha dejado un vacío muy notable tal y como se esperaba y las nuevas incorporaciones no han sabido taparlo. Es más, algunos de los jugadores que aterrizaron en verano ya han hecho las maletas. Los madrileños viven tiempos difíciles desde hace muchos años. Los resultados ya no son los que eran, pero no obstante, la ilusión de estar entre los ocho primeros nunca se borra.

Tras salvarse de milagro en la temporada 2015/16, el Estudiantes ha vivido dos temporadas en tierra de nadie. Lejos del Play-Off y con tranquilidad respecto al descenso. Sin embargo, el miedo a esta última ha resurgido. Tras un gran inicio de 2019, parecía que eso ya quedaba lejos. El propio Clavell aseguró tras la victoria ante el Zaragoza que "ya no hay peligro de eso". Craso error. Se precipitó el de Puerto Rico al afirmar tan rotundamente aquello porque el 'Estu' vuelve a caminar sobre el filo de la navaja.

Brizuela no puede hacerlo todo solo

El escolta de los colegiales está siendo el líder en sacar las castañas del fuego esta temporada. ¿Dónde podría estar colocado el equipo si no fuese por la eficacia de Brizuela? Posiblemente en una situación dramática que, no obstante, ya lo está en cierta manera. El donostiarra parece haber sido el único en dar un paso adelante ante la ausencia de Landersberg. 

Gentile y Clavell tardaron en aclimatarse al equipo, pero en cuanto lo han hecho se han convertido en el complemento ideal para Darío. Whittington también ha sido imprescindible para reforzar la posición de pívot formando pareja con Arteaga, pero los resultados si bien llegaron a principios de año, se han esfumado. No todos los fichajes han sido productivos. Nikola Jankovic y Zota Perl llegaron en verano y ya han desaparecido de las filas del conjunto estudiantil.

El Estudiantes es uno de los mejores equipos en ataque. Sin embargo, la defensa hace aguas. La falta de poderío en el rebote defensivo ha castigado mucho al conjunto de Josep María Berrocal tal y como reconoció en los últimos partidos.

Tres partidos nefastos

Las últimas tres derrotas del Estudiantes han hecho saltar las alarmas dentro del seno del equipo. Fue realmente sorprendente la caída de nivel a partir del encuentro ante el Murcia. En el descanso, el partido estaba totalmente perdido y, para colmo, llegó la lesión de Gentile. Aquel día Brizuela confiaba en que "haya sido un hecho aislado. No podemos autodestruirnos". 

En el siguiente encuentro ante Baskonia, la historia se repitió. No hubo nada que hacer ni ninguna manera de competir, pero la gota que colmó el vaso fue la derrota ante Delteco GBC la semana pasada. Este era un duelo frente a un rival directo y los jugadores salieron enchufados, se marcharon al descanso con 20 puntos de ventaja. Cuando nadie lo imaginaba, llegó la hecatombe.

Los madrileños desperdiciaron la renta en una segunda parte en la que fueron totalmente superados por su rival. Lo único positivo de aquella jornada fue que ninguno de sus contrincantes logró la victoria. Gran Canaria, Fuenlabrada, Murcia y Breogán. El pánico y las dudas del principio resurgieron.

Breogán, otra final

Para todos los equipos que se encuentran peleando por permanecer en ACB la próxima temporada, cada uno de los ocho partidos que restan son una final. Este domingo se presenta otro duelo al clavo ardiendo. Solo una victoria separa a Estudiantes y a Breogán. Los de Lugo podrían mandar a la zona de descenso a los madrileños si logran vencerles y además el Murcia derrota al Tenerife.

Brizuela fue ayer en sus declaraciones tras el entrenamiento muy contundente. "El domingo todos estábamos mal, yo desde luego. Se juntaron cosas personales que aunaron más ese dolor, pero ya es pasado. El entrenamiento de hoy ha sido excelente y sabemos de la importancia de este partido. Hay que salir a morir, está en nuestras manos"

"El miedo no es algo real, es algo que depende de cómo tú te lo tienes. Yo recuerdo dos partidos esta temporada en el que nos hemos jugado bastante y el equipo ha respondido bien. Contra el Murcia todos pensábamos que era un día importante y el partido salió mal por muchas razones". Una final, no hay otra forma de afrontarlo. El Estudiantes necesita una mascarilla de oxígeno con la que volver a respirar y esa es la victoria.