Dos de los llamados a ser candidatos al título en la presente temporada arrancarán este mismo lunes una batalla por un puesto en las Finales de Conferencia. Miami Heat llega tras arrasar a Atlanta Hawks con un resultado de 4-1 en primera ronda; Philadelphia 76ers después de haber hecho lo propio con Toronto Raptors, en su caso por 4-2 y con unas sensaciones no tan satisfactorias como en la posición de sus próximos rivales.
En el caso de los primeros, llevaron a cabo un ejercicio defensivo de élite para minimizar al máximo las posibilidades de los Hawks. A los mandos del siempre fiable Erik Spoelstra, fue uno de los equipos más destacados de las eliminatorias inaugurales.
En el otro costado, el conjunto dirigido por Doc Rivers empezó su serie de un modo difícilmente mejorable. Con un cómodo 3-0 a su favor parecía que tenían sellado el pase a la siguiente fase. No obstante, los Raptors no bajaron los brazos y recortaron distancias hasta llegar a colocarse 3-2. En el último partido, los Sixers no especularon y sentenciaron la eliminatoria en territorio visitante. Un contundente 132-97 desbarató cualquier posibilidad de los de Canadá de completar una remontada sin precedentes.
Ahora es el momento de repasar algunos de los puntos que pueden ser decisivos en el duelo que enfrentará al primer y cuarto clasificado de temporada regular.
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Joel Embiid, fuera de combate
La temporada del pívot camerunés no podía haber sido mejor. Sostuvo al equipo en una primera parte de campaña en la que los Sixers lidiaron con todo lo que conllevó la situación de Ben Simmons, y fue el encargado de seguir liderando al conjunto cuando llegó una figura del estatus de James Harden. Claro candidato al MVP. En los seis partidos que ha disputado en los actuales playoffs, promedia 26,2 puntos y 11,3 rebotes. Sin embargo, las lesiones han vuelto a hacer mella en él.
Desde antes de su llegada a la NBA, los problemas físicos han marcado su carrera. En esta ocasión, durante la eliminatoria ante Toronto Raptors, se conoció que sufría de una fractura en el dedo pulgar de su mano derecha. Dicha lesión requerirá cirugía, pero el propio Embiid ha decidido seguir jugando soportando el dolor y esperar al término de los playoffs para someterse a la operación pertinente.
El problema para él y para la franquicia es que esto no es todo. La superestrella de los Sixers sufrió en el sexto partido de esta misma ronda una fractura orbital en el lado derecho de su rostro, así como una consecuente conmoción cerebral. Esto se produjo a causa de un golpe accidental de Pascal Siakam, en los últimos instantes de juego y cuando el resultado ya estaba decidido. Dicho percance mantendrá a Joel Embiid ausente por tiempo indefinido, por lo que, como mínimo, no estará disponible para el inicio de la serie ante Miami Heat y se desconoce incluso si podrá jugar en algún momento de esta.
Casualmente, el propio Embiid sufrió esta misma lesión en el año 2018 en un choque con Markelle Fultz, que le provocó una conmoción y una fractura facial que necesitó cirugía. Tres semanas fue el periodo de ausencia en aquel caso, intervalo que abarcó el final de aquella temporada regular y parte de la primera ronda de playoffs, que enfrentaba, casualmente, a Heat y Sixers.
Sin la figura del pívot no se entiende el éxito de los de Pensilvania. Es el capitán del barco. Todo apunta a que de su disponibilidad dependerán las posibilidades del equipo en la eliminatoria, ante unos Heat que vienen como uno de los gigantes y que no especularán, más aún si cuentan con la ventaja de no tener que ocuparse de alguien como Embiid.
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¿Hasta dónde le da a los Sixers?
Esta pregunta se enlaza con el tema anterior. Sin Joel Embiid, el récord de Philadelphia 76ers esta temporada es de 6-8. Cierto es que no se pueden comparar 14 partidos de temporada regular con un enfrentamiento de este calibre, corto y de exigencia superlativa, pero es buena prueba de la magnitud del camerunés y de lo que significa en esta plantilla.
En el caso de que no vuelva, hecho que no parece descabellado de imaginar, James Harden será el que tenga que dar un paso adelante. El base no está cerca de su mejor rendimiento, pero es obligatorio que ejerza un rol de mayor liderazgo, al menos por esta vez. Está promediando 19 puntos, 10,2 asistencias y 5 rebotes en lo que va de playoffs.
Otro llamado a tomar la batuta es Tyrese Maxey. El joven ha dado un notable salto de calidad este curso. Registra 21,3 puntos, 4,8 asistencias y 4,7 rebotes en la presente postemporada. Aporta aire fresco al juego y puede cambiar el ritmo de los partidos de un momento a otro. Su rendimiento puede ser el factor diferencial.
Para que Philadelphia 76ers pueda competir esta serie, todas las elementos del engranaje tienen que funcionar con milimétrica precisión. Es una necesidad que figuras como Tobias Harris o Danny Green tengan cierta importancia y cumplan como pilares de fiabilidad.
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La variedad de Miami Heat
La única posible ausencia durante el comienzo de la serie en los de Florida es Kyle Lowry, que no juega desde el tercer partido de la serie ante los Hawks por problemas en sus isquios. A pesar de ello, se espera que no se trate de una baja prolongada.
Por lo demás, Spoelstra tiene a su disposición al plantel completo. En el primer experimento ya ha demostrado que aprovechará su inmensa profundidad de plantilla. El quinteto titular que más minutos ha utilizado es el formado por Kyle Lowry, Max Strus, Jimmy Butler, PJ Tucker y Bam Adebayo. En la rotación ha dado protagonismo a diferentes combinaciones de jugadores en función del contexto. Las rotaciones en playoffs destacan por ser cortas, pero en Miami hay posibilidad para adaptarse a cualquier situación y de cualquier manera. Un caso así es posiblemente uno de lo que más puede mermar a un equipo como Philadelphia 76ers, caracterizado por tener una rotación muy recortada.
Hay que resaltar a Jimmy Butler, que ha sido uno de los jugadores más destacados de primera ronda. Sus marcas en los cuatro duelos en los que ha tenido participación son de 30,5 puntos, 7,8 rebotes y 5,3 asistencias. Butler ya ha demostrado de sobra a lo largo de su recorrido que es un perfil más que preparado para estas situaciones. Cuando llegan estos escenarios se transforma y se convierte en un jugador de élite indiscutible. Buscará volver a liderar al equipo en unos playoffs y meterse, una vez más, en la lucha por todo.