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Adaptarse al nuevo hogar

El Miraflores Burgos afronta su primera temporada en ACB tras realizar un buen papel en la LEB Oro la pasada campaña. Una nueva temporada llena de incógnitas y nuevos retos, mucho más complicados que los que han tenido hasta el momento.

Adaptarse al nuevo hogar
El Burgos afronta el reto de la ACB. Foto: CB Miraflores
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Por Víctor Sánchez Franco

Los cambios pueden tornarse complicados, sobre todo si la dificultad aumenta progresivamente. Es el caso del Miraflores Burgos, que disputará en algo más de un mes su primer encuentro como equipo ACB. Una competición complicada y larga que produce mucho desgaste físico y psicológico en los equipos. Como club debutante, la temporada se presenta en forma de interrogación para los burgaleses, que tendrán que pasar por un periodo de adaptación. Uno de sus principales obstáculos será el no tener datos de los últimos equipos ascendidos, ya que en las últimas campañas no se han producido ni ascensos ni descensos entre ambas competiciones. Todo debido a las exigencias económicas de la ACB, que los clubes de LEB Oro no podían afrontan. La aventura del Burgos se presenta ilusionante y cargada de desafíos que en VAVEL vamos a analizar.

Un salto de calidad

El ascenso a la máxima competición del baloncesto español es ya de por sí un gran salto de calidad, pero uno de los principales retos a los que va a tener que enfrentarse el equipo de Burgos es el amplio abanico de jugadores de primer nivel que no suelen verse en categorías inferiores. Jugadores estrella como Sergio Llull, Bojan Dubljevic o Juan Carlos Navarro, entre otros, hacen de la competición un auténtico reto que puede resultar excesivo para los recién llegados, más todavía si se tiene en cuenta que en los últimos años no han tenido la posibilidad de ascender y adaptarse. Para tratar de luchar con los más grandes, el club ha hecho una serie de fichajes para intentar subir el nivel de la plantilla. El club cuenta con jugadores veteranos y conocidos de la casa como el pivot, Javi Vega, o el escolta, Alex Barrera, más joven y con un gran futuro.

Con respecto a LEB Oro y relacionado con la calidad de las plantillas, el aspecto defensivo juega un papel clave en el periodo de adaptación del equipo. En ACB, las defensas incrementan el nivel de dureza, al contrario de lo que puede ocurrir en el baloncesto americano. El Burgos tendrá que potenciar sus ataques para poder superar las defensas rivales, pero también tendrá que hacer hincapié en su propia defensa para no encajar en exceso. Siempre se ha dicho que la mejor defensa es un buen ataque, pero en este caso será necesario que el equipo burgalés combine ambas facetas del juego para equilibrar los partidos. La consecución del objetivo pasa por ser efectivo en ataque y mantener una defensa férrea.

Incorporaciones y estilo de juego

Otro de los pasos necesarios que tiene que dar el Miraflores Burgos para lograr ese equilibrio con el resto de clubes de la ACB es la adquisición de nuevos jugadores en el mercado de fichajes veraniego. Aquellos que rindieron a buen nivel en LEB Oro son perfectamente válidos, pero es muy posible que necesiten conseguir un buen fondo de armario para no llegar en crisis física al tramo final de temporada. El base austriaco, Thomas Schreiner, fue la primera incorporación del equipo este verano. Un jugador que cumple los requisitos mencionados anteriormente, al haber disputado las últimas cinco campañas de la mano de Morabanc Andorra, equipo asentado en la Liga Endesa. La otra incorporación, el norteamericano, Corey Fisher, se presupone como un complemento al puesto de base junto a Schreiner. Además, las renovaciones de Alex Barrera y Edu Martínez han ayudado a mantener la línea del club. A falta de posibles incorporaciones, la plantilla del Burgos ha tomado buena forma para poder competir en ACB.

Las claves del estilo de juego del baloncesto ACB pasan por evitar las pérdidas de balón, realizar buenas defensas, y mantener un ritmo intenso y veloz de juego. Aunque cada equipo ejecuta un estilo de juego distinto, la base casi siempre está ahí. El juego vistoso, alegre, de contrataque y pases largos ha triunfado en los últimos años. Esto se puede apreciar, por ejemplo, en el caso de jugadores como Llull, que suelen buscar la canasta con bandeja, dejando atrás a los defensores con movimientos ágiles y en carrera. Mover el balón con precisión y velocidad es clave para dejar a tiradores solos y poder explotar el juego exterior del equipo, además del juego interior, que por lo general es más lento. Otros equipos como Valencia Basket intentan combinar juego exterior con interior, posicionando a jugadores más altos y lentos en la pintura para jugar de espaldas a tablero. El Burgos, aparte de mantener su estilo, tendrá que buscar nuevas estrategias compatibles con el juego de la Liga Endesa para poder crecer y lograr el nivel de adaptación necesario.