¿Y si...? Es una de las preguntas que más veces se suele hacer en el mundo del deporte americano. Y precisamente esa cuestión ronda la cabeza de los directivos de los Lakers desde hace algo más de un año. 

Kristaps Porzingis dio una auténtica exhibición de baloncesto el pasado domingo en el Staples Center, conduciendo a los Knicks a una victoria por 112-118. El alero terminó el partido con una carta estadística impresionante: 26 puntos (incluidos tres triples), 12 rebotes y siete tapones.

En su día, esta increíble contribución estuvo muy cerca de ser a favor de la franquicia angelina, ya que durante el verano del 2015 Mitch Kupchak quiso ver en primera persona de que era capaz este joven europeo que apenas había despuntado en Sevilla.

El jugador venía de ser la sensación en el summer camp de Las Vegas y el staff técnico de los Lakers quería comprobar en directo si el chico estaba listo para competir contra los mejores.

Byron Scott, por aquel entonces el entrenador del equipo, había planificado un workout para sacar a relucir las flaquezas de Kristaps. El letón no pudo sostener en la pintura a Mark Madsen, su oponente en aquel entrenamiento, y finalmente convencieron a los directivos de optar por otro jugador. Scott sabía que otra mala temporada acabaría con él fuera del banquillo angelino y no podía permitirse utilizar el pick dos del draft en un proyecto europeo pendiente de eclosionar. Necesitaba algo que pudiera impactar de inmediato en el juego de su plantilla y que gozara de suficiente prestigio como para ilusionar a los fans. Simplemente, Porzingis no daba el perfil.

Quien sí encajaba perfectamente era el base estrella de Ohio State, D’Angelo Russell. Había copado los highlights durante todo el año y fue elegido All American, uno de los cinco mejores jugadores universitarios del país. Era una máquina de anotar y acreditaba un gran porcentaje en el tiro exterior, lo cual hacia recordar a un Stephen Curry que dominaba la liga a placer. Con Kobe Bryant dando sus últimos coletazos, en Los Angeles vieron presente y futuro.

Porzingis (6) lanza por encima de Russell (1) en el partido del domingo. | Foto: USA Today
Porzingis (6) lanza por encima de Russell en el partido del domingo. | Foto: USA Today

A Phil Jackson se le presentó la oportunidad de elegir a Porzingis en la cuarta posición del Draft y no dudó ni un ápice en hacerlo. Varios aficionados de los Knicks abuchearon la decisión en el mismo Barclays Center, ya que el letón pasó por encima de varios prospects nacionales como Justise Winslow o Stanley Johnson. Incluso el propio Carmelo Anthony criticó a su presidente, reclamando un proyecto ganador y no uno a largo plazo.

Un año y medio después, Luke Walton, un hombre de confianza de Jackson, dirige el banquillo de los Lakers. Y el "unicornio" que asombra al mundo juega en Nueva York