El balonmano femenino español está viviendo unos días de desconcierto, ante la marcha de dos grandes referentes de la selección española y de la Liga Loterías. Mientras que el viernes se despidió Eli Pinedo, ayer fue el turno de Jessica Alonso, que comunicaba su decisión por la red social Twitter, poniendo fin a 15 años de desempeño del balonmano profesional en los que ha alcanzado grandes hitos personales y deportivos.

Una 'guerrera exiliada'

Alonso era otra de nuestras "guerreras exiliadas". Los graves problemas que sufrió, y a día de hoy sigue sufriendo el balonmano español, a causa de la crisis económica, la llevaron a emigrar tras ganar la medalla olímpica, en primer lugar a Serbia (2012-13), y poco más tarde al país vecino.

Con su marcha al país balcánico, la gijonesa buscaba seguir jugando al balonmano a nivel profesional. Se unió a las filas del Zejecar, poniendo su 'granito de arena' desde el extremo para que el equipo se alzara un año más con la Liga y Copa serbia. Sin embargo, la 'espina clavada' de aquella temporada fue sin duda la no clasificación del club para la disputa de la EHF Champions League; pese a lo cual, en términos generales, el balance fue positivo.

En la siguiente temporada (2013-14), Alonso fichó por el Le Havre francés, club donde militaría durante dos temporadas. Allí pudo comprobar el alto nivel de la competición liguera en el país galo, que contrastaba con la 'liga amateur' que se disputaba en su país natal, a causa de los ya mencionados problemas económicos y el consiguiente descenso del nivel deportivo.

El tiempo fuera de casa no pasa en valde para nadie, por lo que tras disputar la última temporada en el Besançon, la considerada como mejor jugadora asturiana declaró el pasado junio su intención de volver a jugar en España, por lo que se mostró abierta a recibir ofertas por parte de los clubes nacionales. Buscaba un proyecto con garantías, que fuera "convincente y tuviera seguridad económica", de manera que le resultara lo suficientemente seductor como para "no colgar las botas". Sin embargo, también era realista, y sabía que seguir desarrollando su profesión a la vuelta a casa implicaba practicar un balonmano semiprofesional, en el que se firman contratos contados y las profesionales perciben sueldos demasiado bajos.

Finalmente, la propuesta esperada por la extremo derecho no llegó, por lo que ha optado por la retirada. Se abre ahora para ella una etapa llena de nuevos proyectos. La delineante industrial se dedicará a partir de ahora a culminar sus estudios de Fisioterapia, una profesión que puede llegar implicar que se mantenga unida al balonmano con un rol diferente en los próximos años.

Una trayectoria llena de méritos

Alonso comenzó a jugar al balonmano en el Colegio El Lloréu, donde estuvo bajo las órdenes de "Chencho", un técnico que influiría en gran medida en su desempeño deportivo; llegando a proclamarse su equipo subcampeón de España en categorías inferiores.

Más tarde dio el salto al Balonmano Gijón, formando parte de un equipo que consiguiría subir al club a la División de Honor Femenina, tras varios años en los que se venía intentando en valde. Sin embargo, a todas luces "el club de su vida", puesto que fue en él en el que alcanzó el éxito y logró sus principales cotas como deportista, fue en la Sociedad Deportiva Itxako.

La trayectoria triunfal del club navarro comenzó la temporada después (2007-08) de la llegada de Alonso, en la que alcanzaron el subcampeonato liguero y la final de la Copa EHF, cayendo derrotadas ante el HC Dinamo Volgograd ruso. Sin embargo, a la segunda intentona fue la vencida, y en el siguiente curso acabarían alzándose con el campeonato liguero español, comenzando una racha triunfal en la competición doméstica que les daría cuatro títulos consecutivos (2009-12); y llevándose la Copa EHF al derrotar en la final a doble partido al HC Leipzig.

En las filas de la SD Itxako también lograría tres Copas de la Reina y tres Supercopas de España, aunque el mayor hito del equipo del que formaba parte fue alcanzar la final de la Liga de Campeones en 2010-11, sufriendo una dolorosa derrota "por la mínima" ante el Larvik HK danés. Sin embargo, su palmarés no se reduce a los méritos conseguidos a nivel de clubes, puesto que durante muchos años formó parte del glorioso equipo que constituyen las 'Guerreras' de Jorge Dueñas, disputando 97 encuentros y anotando 202 tantos.

La jugadora asturiana celebra un gol anotado con la selección nacional. Foto: RFEBM.
La jugadora asturiana celebra un gol anotado con la selección nacional. Foto: RFEBM.

Aunque por algunos aficionados al balonmano será siempre recordada principalmente por anotar el tanto definitivo en la prórroga de la 'final de consolación' ante Corea del Sur (31-29) que certificó la medalla de bronce del balonmano femino español en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ha estado presente en todos y cada uno de los triunfos del combinado nacional que comenzaron en 2008.

Por ello, cuenta con la medalla de plata obtenida en el Europeo de Macedonia 2008 y con los bronces logrados en el Mundial de Brasil 2011 y en el Europeo de Hungría - Croacia de 2014. Esta fue la última gran cita en la que participó, si bien es verdad que estuvo convocada hasta el pasado año, disputando algunos partidos clasificatorios con la selección.

Sin duda, los Juegos Olímpicos de Londres fueron un punto de inflexión en su carrera, puesto que tomó las riendas del extremo derecho del equipo ante la ausencia por una grave lesión de la almeriense Carmen Martín; realizando una actuación inconmensurable, al asumir la responsabilidad y  dotarse de confianza, experimentando un enorme crecimiento personal y de juego a cada partido que pasaba.

Cuando terminó dicha cita, tuvo la valentía de probar suerte fuera de su país, como tantas otras jugadoras españolas de primer nivel se han visto abocadas a hacer, guiada por el deseo de aquel entonces de "comerse el mundo" y "hacer algo diferente". "Familiar, detallista y alegre", así la definen aquellos que la conocen personalmente. Aquellos que somos aficionados a este gran deporte, podemos decir que ha demostrado con creces su valía, más allá de unos títulos obtenidos que la han convertido en la mejor y más laureada jugadora de balonmano asturiana. Gracias por tanto, Jessica.