Era uno de los favoritos para la etapa de hoy, con permiso del local Tom Dumoulin y Tony Martin (entre otros), y no ha dejado pasar la oportunidad. Rohan Dennis, actual Campeón de Australia Contrarreloj y 5º en los Juegos Olímpicos de Río en esta misma modalidad, fue el más fuerte en la 2ª etapa del Eneco Tour 2016, una contrarreloj individual con salida y llegada en la ciudad de Breda. Casi dos horas tuvo que esperar el australiano para ver cómo nadie era capaz de superar su tiempo marcado poco después de las 14:00h.
Esta segunda etapa del Eneco Tour albergaba una corta contrarreloj individual prácticamente llana de 9,6km que discurría por las calles de la ciudad holandesa de Breda. El recorrido, mayoritariamente urbano, bordeaba en un principio el río para ir dejando atrás la ciudad y salir a las afueras por una zona boscosa y protegida. Posteriormente, los corredores volverían a tomar la avenida principal para rodar de nuevo hacia la meta. Un circuito atractivo, que combinaba las rectas con varias curvas de 90 grados, pero que, debido a su corta longitud, no sería propicio para que los corredores sacaran grandes diferencias.
Reventar el crono y a esperar
El australiano Rohan Dennis (BMC) quiso dejar claro que no iba a ser así. Su discreta clasificación en la jornada de ayer le hacía ser uno de los primeros favoritos en tomar la salida. Poco antes, Ramunas Navardauskas (Cannondale) ya había marcado un crono interesante. No obstante, el aussie pulverizó ese registro y paró el reloj en 10:48. Eran las 14:08h y ya nadie conseguiría batirlo. Las esperanzas estaban puestas en el holandés Tom Dumoulin (Giant), favorito en las quinielas para alzarse con la victoria. Sin embargo, el holandés realizó una floja crono y solo pudo ser 14º, a 20 segundos del ganador. Quizá demasiado para una crono tan corta.
Vasil Kiryienka (Sky), Campeón del Mundo de Contrarreloj, se despistó y llegó 45 segundos tarde a la línea de salida
Otros especialistas sí estuvieron más finos: es el caso de Jos Van Emden. El holandés del Lotto-Jumbo realizó una gran etapa y fue el único en acercarse al tiempo de Dennis (10:53). Ambos fueron los únicos ciclistas en bajar de los 11 minutos. No nos olvidamos de la anécdota de la jornada. Vasil Kiryienka (Sky), Campeón del Mundo de Contrarreloj, se despistó y llegó 45 segundos tarde a la línea de salida. Justo tras él salió Rohan Dennis, que superó al visiblemente enfadado bielorruso. El de Sky se limitó a seguir la estela del australiano sin demasiadas intenciones de competir.
El tiempo pasaba y nadie era capaz de acercarse al tiempo de Dennis. Tony Martin (Etixx-Quick Step) era otro de los favoritos, pero el alemán clavó el tiempo de Tom Dumoulin (11:08). Se esperaba más de ellos. Especialistas como Primoz Roglic (Lotto-Jumbo) y Taylor Phinney (BMC) se aupaban al top-10 sin llegar a inquietar el tiempo de Dennis. Por otra parte, el alemán del Movistar Jasha Sütterlin, de 23 años, fue la sorpresa del día, colándose en la tercera posición, a 14 segundos del ganador. Jon Izaguirre (Movistar), el mejor español, se quedó a las puertas del top-10 (11º), a 19 segundos. Y mención especial para el Lotto NL-Jumbo, que metió a tres corredores entre los seis primeros: Van Emden, Kelderman y Roglic.
Buena crono de los 'velocistas'
Los corredores que faltaban por salir contaban, a priori, con menos opciones por su condición de velocistas (Kittel, Boasson Hagen, Sagan, Bouhanni). Sin embargo, Marcel Kittel (Etixx-QuicStep) y Peter Sagan (Tinkoff), este último con golpe de riñón incluido en la línea de meta, demostraron sus buenas dotes de rodador, finalizando en la 9ª y 8ª posición.
El líder Groenewegen (Lotto-Jumbo) tampoco estuvo a la altura y llegó a casi un minuto de Rohan Dennis, que ya saboreaba el triunfo. Una doble victoria, ya que el australiano es el nuevo líder de la prueba, con 5 segundos sobre Van Emden y 13 sobre Sagan, que podría intentar arañar segundos en las próximas etapas.
Mañana la carrera abandona los Países Bajos y se traslada a Bélgica, donde nos espera una nueva etapa en línea de 182 kilómetros entre Blankenberge y Ardooie. El terreno prácticamente llano hace pronosticar una llegada al sprint similar a la del primer día. Allí veremos una tremenda lucha entre los mejores velocistas para disputar la victoria y las bonificaciones.