Max Verstappen llegó a Red Bull la pasada temporada en detrimiento de Daniil Kvyat, el piloto neerlandés llegó al equipo oficial por la puerta grande logrando la victoria en Montmeló, justo en su primer Gran Premio como piloto de Red Bull. Una temporada y media después ya suma tres victorias después de ganar este año las carreras de Malasia y México, sin embargo Max se mantiene con los pies en el suelo y admite que no quiere ser el número uno del equipo.

"Veo que recibimos un equipo igual y que ambas partes del garaje trabajan igual. No quiero ser el número uno", esta afirmación de Max Verstappen deja entrever que no hay un número uno en Red Bull y que esta competencia es positiva para las tres bandas, tanto para él como para Ricciardo como para el equipo. Tras firmar un nuevo contrato mejor que el de su compañero, los rumores de que Max sería el número uno de Red Bull empezaron a crecer, sin embargo, el holandés ha salido a acallarlos. Buena prueba de que, ahora mismo, están en igualdad de condiciones, son los iete abandonos que ha sufrido Verstappen esta temporada, dos menos que su compañero de equipo y muchos de ellos producidos por problemas del monoplaza.

Al otro lado del box Daniel Ricciardo asegura estar totalmente de acuerdo con su compañero de equipo en que la competencia beneficia a todos y que no hay un número uno. "El nuevo contrato de Max no cambia nada y mientras no sienta una desventaja, todo está bien para mí. Entiendo el marketing que puede generar Red Bull haceindo de Max el campeón más joven de la historia pero para mi no es un problema" aseguraba el australiano que pese a haber ganado tan solo una carrera por dos de Verstappen, está mejor situado en la clasificación ya que es cuarto con 200 puntos mientras que Max está sexto con 158, 42 menos que su compañero.