Las emotivas lágrimas del portero Cardozo no deben empañar la buena trayectoria de una selección celeste que ha animado como pocas el Mundial que se está disputando en Emiratos Árabes Unidos. Uruguay dejó el torno dignamente, porque lo hizo dando la cara frente a un equipo que marcó la diferencia entre líneas, allí donde Kelechi Iheanacho gobierna. La albiceleste, por su parte, supo manejarse como pocas ante el ímpetu de la selección de Ibrahima Kamara, y será la próxima aspirante a derrocar de su trono de campeona a México. Joaquín Ibáñez volvió a ser clave adelantando a su equipo con un tanto tempranero.

Derecha del cuadro

Argentina - Costa de Marfil: pesó la camiseta

Argentina se tomó el partido como cabía esperar, teniendo en cuenta la impronta del equipo de Humberto Grondona. Tirando de oficio en un escenario donde sabía cómo y cuándo dividir el balón, ante una selección de una inmensa presencia física pero que no maneja ni mucho menos los matices del “otro fútbol”. De esta manera, y en una mala defensa de un balón largo en diagonal, la defensa africana concedió a Joaquín Ibáñez, en racha durante buena parte del campeonato, el espacio suficiente en la izquierda para controlar y cruzar perfectamente el ante Diabagate. Era solo el minuto seis, y la camiseta ya pesaba.

A falta de un mayor atino de Driussi, siempre muy vigilado por los marcadores centrales, el joven de Lanús está siendo toda una garantía con su potente zurda. Pero si el despliegue de la albiceleste fue toda una demostración de pragmatismo y eficiencia en la primera mitad, ante este hecho irrefutable, cabe remarcar su único borrón, la ingenua y merecida tarjeta que vio Sánchez por desplazar un balón y que le impedirá disputar la semifinal ante México.

La ingenua amarilla a Sánchez le impedirá jugar ante México

Moreira (tampoco jugará la semifinal) amplió la ventaja de Argentina en otra mala disposición defensiva de Los elefantes en el 33, solía cabía dejar pasar el tiempo en la segunda mitad. Lo juveniles de Grondona retrasaron su línea de presión y Costa de Marfil tenía la mira mal calibrada en casi todas sus intentonas desde fuera del área. No fue hasta una inoportuna mano de Vega, en un balón que no tenía un destino claro, que Kessie metió a su selección en el partido desde los once metros. El diez marfileño volvió a dejar detalles contradictorios, con buenas conducciones y amagues, por momentos, y con un juego deslavazado, en otras intervenciones. Finalmente, Kessie y Bedia, la potencia en ataque del técnico Ibrahima Kamara, no pudieron igualar el partido y será Argentina la se quede hasta el último día de competición.

Vídeo del partido

Izquierda del cuadro

Uruguay - Nigeria: Iheanacho se postula

La selección charrúa contó con más llegadas en el inicio del encuentro, y realmente nunca se mostró intimidada por el poderío físico de los nigerianos. Avisaron primero los de Fabián Coito, que apretaban con su primera línea de tres la salida de balón de su rival. Etcheverry conectó con Benítez y a punto estuvieron de dar una alegría a su país en el minuto cinco. En Nigeria, las apariciones de Yahaya e Iheanacho era intermitentes, siempre por el embudo de la zona central. El primero, el once, dejó un gran detalle de su anárquica técnica con un formidable túnel en la medular, cuando todavía no se cumplía el nueve. Mientras, el diez del Taye Academy entraba y salía de esa zona superpoblada donde era difícil conectar con nadie.

De la nada, de uno de esos atascos, la figura nigeriana Iheanacho filtro un formidable pase con su zurda al que solo Awoniyi y su fe destinaron su apuesta. Magnífico gesto técnico que el delantero certificó con un giro de 75 grados para coger a contrapié a Cardozo. Uruguay había planteado bien el encuentro, pero el pulmón de los nigerianos cuestionaba una vez más lo establecido y daba ventaja a Las Águilas Verdes, tres veces ganadoras del certamen.

Esa energía contenida, eso sí, dentro del cuerpo de los jugadores más jóvenes del campeonato. En esta ocasión, los rostros evidentemente juveniles de los internaciones de Manu Garba se escapan de la duda, y el desorden táctico que pueda ofrecer en algunos momentos también puede evidenciarlo. Pero a su vez, la anarquía se entremezcla con el talento de un buen puñado de peloteros. La magnífica segunda mitad de Nwakali, dueño en la medular del correcalles en que se convirtió la reanudación, sirve para comenzar a ordenar todo ese fútbol que sí tiene esta generación de jóvenes nigerianos.

Los rostros juveniles de los de Garba se escapan a la duda

Coito mandó adelantar líneas, y aunque Nigeria no aprovechó esa circunstancia con gran contundencia, sí empezaron a crear dudas los Alfa, Yahaya y sobre todo Iheanacho, por delante de ese 14, el ancla Nwakali. Pasaban los minutos y Uruguay cada vez transmitía menos. Solo Franco Pizzichillo, con su inconfundible planta de jugador de clase, parecía tener alguna ocurrencia que pudiera meter a su equipo en el encuentro. Sin embargo, el de Defensor, un ocho clásico, jugó más retrasado que nunca, en la línea intermedia de tres, pero derrochó coraje, en contra de todos los prejuicios que en un momento dado pueda haber contra un jugador de sus características. Uruguay, una selección con el libreto bien aprendido, también necesita de este tipo de jugadores para crecer.

Pero esa soledad conceptual del medió charrúa, iba a decantar la balanza. La acción que declinó el partido, participaron los tres mejores jugadores del mismo: Nwakali, la figura Iheanacho y el espigado killer Awoniyi. Nigeria, con uno menos: Yahaya estaba siendo atendido y fue espectador de lujo desde la banda de la carrera de Nwakali, la cesión de éste al diez, que amagó con todas las opciones salvó con aquella que iba a hacer claudicar a la celeste. En ese momento donde todos dudan, la que puede ser la estrella del torneo, sacó lo que tiene de prestedigitador y dio el gol a Awonyi, que rubricaba su doblete. Quedaban diez minutos y África iba a tener un aspirante al título entre los cuatro mejores el próximo martes. La inesperada invitada, una Suecia a la que ya conocen, guarda turno en Dubai.

Vídeo del partido


Semifinales (martes, 5 de noviembre):

Izquierda del cuadro | Suecia - Nigeria (17:00, Eurosport)

Derecha del cuadro | Argentina - México (14:00, Eurosport)

Fotos: Joaquín Ibáñez, celebra su tanto; y Alfa y Pizzichillo pugnan por el balón (Getty Images - FIFA.com)