Suiza ha logrado imponerse a Albania en un bonito partido entre dos de las selecciones más discretas de la Euro 2016. El partido tenía muchos intereses previos, como el debut de Albania en una cita de este calibre, el enfrentamiento de los hermanos Xhaka o el interés por conocer si Suiza sería capaz de lograr los tres puntos para seguir la estela de Francia, que en el día de ayer ganó a Rumanía por dos goles a uno, gracias a un obús de Dimitri Payet.

Un gol a los pocos minutos para la tranquilidad suiza

Cuando aún resonaban los himnos en la grada del Stade Bollaert-Delelis de Lens, iba a llegar a los cinco minutos el primer y a la postre único tanto del partido. Un saque de esquina de Xherdan Shaqiri conectó con la cabeza del defensa Schär, que añadido a la mala salida de Berisha puso el 0-1 en el marcador.

El gol permitió a Suiza afrontar el partido con tranquilidad, aunque quizá se relajaron demasiado. Albania fue poco a poco creciendo a base de ilusión y, sobre todo, de las buenas paradas de su portero Berisha, que les iba a mantener con vida ante los destellos suizos.

Tras el gol, el dominio de Suiza era claro. La primera ocasión de sentenciar por parte de Suiza la tuvo Haris Seferovic, pero el portero de la Lazio se mostró muy atento. Poco a poco, aumentó la autocomplacencia de Suiza y Albania empezó a creer que empatarle el partido a los helvéticos era posible. Taulant Xhaka mandó alto el primer aviso de los de De Biasi, pero la más clara fue para Sadiku, que se topó con un buen Sommer después de una asistencia de lujo de Hysaj.

Con diez, pudo (y debió) sentenciar Suiza

Cuando mejor fútbol estaba desplegando Albania, una contra de Suiza acabó con Lorik Cana cortando una ocasión clara con la mano. Ya tenía una tarjeta por una falta anterior, y el capitán se marchó a la caseta. La reacción de Suiza fue instantánea, y Dzemaili estrelló el libre directo en el palo izquierdo de la portería de Berisha. Curiosamente, De Biasi situó a Sadiku, el delantero centro de Albania, como central hasta el descanso. Seferovic volvió a fallar delante de Berisha, tenían la tranquilidad en su mano pero se topaban una y otra vez con el arquero de los ‘laziale’.

En la segunda parte, Suiza se iba a arrepentir por momentos de no haber marcado algún gol más. Albania iba creciendo poco a poco e iba a tener ocasiones también para poder empatar el partido. Berisha salvó en el mano a mano ante Seferovic, negado en el día de hoy, una tercera y una cuarta vez. El carrusel de cambios imprimió músculo en el equipo suizo (entraron Embolo y Fernandes) y potencial ofensivo en Albania, que no terminaba de concretar pese a la entrada de Cikalleshi.

Albania tuvo la oportunidad de llevarse un premio justo

Tras la enésima oportunidad perdonada por Suiza, en este caso por Embolo, comenzó el último esfuerzo de Albania de intentar seguir con vida en esta Euro. Armando Sadiku se plantó en el área pequeña en el minuto 77, pero ni con todo un país empujando desde la grada parecía posible que Albania estrenase su cuenta goleadora.

Tres minutos después, un contacto en el área pequeña entre Lenjani y Lichtsteiner fue reclamado por los albaneses como penalti, pero Velasco Carballo no lo determinó así. Sin embargo, la más clara de Albania, la que perdurará en la cabeza de todos los aficionados estos días, estaba por llegar. Gashi se plantó solo en un mano a mano clarísimo delante de Sommer, pero el portero del Borussia Mönchengladbach salvó los tres puntos para Suiza.

Próximos partidos para Albania y Suiza

El combinado albanés, tras esta derrota, dice adiós a buena parte de sus remotas aspiraciones por estar en octavos, las cuales pasaban por sumar un punto en el debut, no salir goleados ante Francia y soñar con una victoria ante Rumanía para lograr pasar como mejor tercero. Suiza, por su parte, ha dado un paso de gigante al estrenar el casillero con tres puntos, ya que en caso de lograr una victoria en el próximo duelo, ante la selección ‘tricolorii’, tendrían pie y medio en octavos de final. Los partidos hay que jugarlos, pero de momento parece que el Grupo A no  va a ser un paseo para la anfitriona; se comprobó ayer y se ha podido ver hoy.