Victoria del conjunto de los Estados Unidos en un partido en el que aprovecharon una de las escasas ocasiones que tuvieron contra la portería de su rival. La primera mitad estuvo muy disputada en cuanto a posesión de balón y ocasiones, ya que apenas ninguna de las dos selecciones llegó con claro peligro, salvo el gol estadounidense. La segunda mitad fue de dominio paraguayo en su totalidad, pero apenas sumaron más de cinco disparos sobre la portería. En estos segundo 45 minutos, los anfitriones gozaron de un par de contras para haber logrado aumentar la distancia en el marcador.

El de siempre

Mucha igualdad en los primeros minutos de este encuentro, en donde los dos equipos trataron de buscar más el fallo del contrario, que de tener el balón y hacerse con la iniciática del mismo. Durante este período sorprendió la gran cantidad de faltas que señaló el colegiado, pese a ser un partido en el que hasta el momento no hubo ninguna entrada dura.

Cerca del minuto 10, llegó la ocasión más clara para Paraguay, en una contra en la que tres jugadores sudamericanos se plantaron en campo contrario, frente a un defensa estadounidense. El central consiguió desbaratar la ocasión cuando el futbolista rival tenía todo de cara para disparar a puerta y anotar.

Con el paso de los minutos, los Estados Unidos trataron de hacerse con el control del juego, pero los pocos movimientos de sus jugadores de ataque no les permitirán generar acciones de peligro sobre la meta de su rival. Y sin embargo, estos aprovechaban las recuperaciones de balón para crear contraataques muy peligrosos, que cogieran a los defensas rivales mal posicionados.

No fue hasta casi la primera media hora  cuando llegó el primer disparo peligroso de los estadounidenses entre los tres palos. Este fue en un tiro libre directo desde la frontal del área, ejecutado por Dempsey, que salió a escasos centímetros de la escuadra de su rival. Pero fue un par de minutos después cuando los anfitriones consiguieron adelantarse en el marcador. Un jugada por banda izquierda de Zardes finalizó con un centro de este al punto de penalti, donde apareció Dempsey para rematar el balón y anotar su segundo gol en la competición, el primero del partido.

A partir de este tanto, fue la selección paraguaya la que pareció llevar el control del juego, mientras que su rival permanecía bien posicionado en defensa y tratando de buscar contraataques. Apenas consiguieron generar peligro, pero en el último minuto de la primera mitad, Lezcano se plantó sólo frente a Guzan y el portero estadounidense consiguió detener el disparo.

Más impetu que juego

La segunda mitad tuvo un mal comienzo para la selección de los USMNT, ya que en un minuto DeAndre Yedlin vio dos tarjetas amarillas que le supusieron la expulsión, siendo la segunda de ellas fue bastante rigurosa. Esta circunstancia obligó a los estadounidenses a reestructurar su sistema de juego, por lo que sacó del terreno de juego a Dempsey, para dar entrada en su lugar al lateral Orozco.

A partir de este momento, el conjunto de Paraguay se hizo con el control del balón, lo que les permitió encerrar a su rival en campo propio. Pese a esta circunstancia, la circulación de balón de los visitantes no era demasiado veloz, lo que permitía a su rival permanecer bien posicionado y apenas dejar espacios en defensa.

Los norteamericanos no se quedaron quietos esperando a que el tiempo pasara y su rival controlara le juego. En un par de ocasiones, estos consiguieron salir al contraataque y en una de ellas Zardes tuvo todo para aumentar la ventaja en el marcador, pero tardó en disparar y el portero se le echó encima.

Con el paso de los minutos el partido no tuvo ritmo a causa de las constantes faltas que los dos equipos realizaron. Esto no permitió que los sudamericanos consiguieran generar alguna acción sobre la portería rival. Los estadounidenses sin embargo continuaban aguantando las acometidas de su rival y en cuanto conseguía robar el balón, buscaban un balón en largo a Wood, para que este generara algo de peligro.

En los últimos diez minutos del partido, el equipo paraguayo aumentó la intensidad, permitiéndole de esta manera llegar sobre la portería de Guzan en varias ocasiones. En la primera de todas, el guardameta norteamericano realizó una doble parada que desesperó a su rival.