La Juventus decepcionó de gran manera en su visita por tierras portuguesas. El conjunto bianconneri no pudo pasar del empate frente al Sporting Club de Lisboa en un partido en el que el los transalpinos no fueron superiores en ningún momento dado que los chicos de Jorge Jesús dominaron el partido de cabo a rabo, sobre todo durante los primeros cuarenta y cinco minutos, dado que consiguieron anotar el primer gol del encuentro y pusieron contra las cuerdas a los italianos.
Un Sporting crecido
En condiciones normales, tal y como sucedió en el partido de ida, la Juventus de Turín no debería de tener problemas para vencer al Sporting. Ya no sólo por la calidad de sus jugadores, evidentemente superiores a los del conjunto portugués, sino por los dos estilos que presentan ambos equipos en la madre de los grandes torneos de clubes, la Liga de Campeones.
No obstante, esta vez, el desarrollo del choque fue completamente distinto al esperado o al visto en el anterior partido. Los leões no estaban por la labor de verse notoriamente superados por sus rivales por lo que salieron desde el primer segundo de partido decididos a ganar al dos veces campeón de la UEFA Champions League.
La superioridad lusa fue patente durante todo el primer tiempo, tanto fue así que los verdiblancos se marcharon arriba en el marcador al descanso gracias al oportuno gol de Bruno César, que remató el rechazado disparo de Geslon Martins tras una gran jugada individual de mucha calidad del canterano.
El vigente campeón de la Serie A estaba practicando un fútbol irreconocible en ellos frente a un equipo a priori inferior al suyo. Dejaron que sus rivales llevaran la iniciativa mientras ellos se dedicaron a esperar y a intentar generar peligro sobre la meta rival mediante contraataques que no crearon serio peligro en ningún momento.
Higuaín, siempre Higuaín
La segunda parte fue totalmente distinta al primer tiempo. La Juventus quería seguir dependiendo de si misma para pasar de ronda y se pusieron manos a la obra. La defensa recordó a las rocosas zagas que les llevaron a la final de Champions en años anteriores y el centro del campo volvió a aparecer para hacer jugar a los tres de arriba que pudieron por fin meter el miedo en el cuerpo a Rui Patricio.
Una carrera de algo más de cuarenta metros recorrida por el mejor jugador del cuadro portugués, Gelson Martins, fue la única acción peligrosa local durante los segundos cuarenta y cinco minutos de tiempo reglamentario. Buffon desbarató la acción y el peligro regresó a la parte contraria del terreno de juego,
La Vecchia Signora empezó a gustarse. El mediocampo asumió el control del juego y sus hombres más creativos iniciaron peligrosos ataques hacia el arco local. Avisó por primera vez el ariete argrentino Higuaín al rematar de cabeza a bocajarro un gran centro desde la banda el cuál permitió lucirse a Rui Patricio, qué había tenido poco trabajo hasta aquel momento.
Sin embargo, Higuaín no avisaría una segunda vez. Un pase del colombiano Cuadrado filtrado de manera milimétrica entre la defensa fue aprovechado por el 'Pipita' que aprovechó la mala salida del cancerbero rival para picar el cuero y superarle. Con este gol, el partido quedó prácticamente sentenciado ya que ningún equipo puso gran empeño en anotar el gol que les diera la victoria.
La Juventus de Turín, gracias al golazo del 'Pipa' HIguaín consiguió depender única y exclusivamente de si misma para pasar a los octavos de final de la UEFA Champions League. Ahora, les queda recibir al líder del grupo, el FC Barcelona y visitar el infierno griego del Olympiacos.