Comienza la fase del KO para Brasil y México. Cualquier error, ahora, puede significar volver a casa antes de lo deseado. Tras una buena primera fase de ambos equipos, que terminaron con siete y seis puntos en sus respectivos grupos, se verán las caras mañana por un puesto entre los ocho mejores del mundo. Además, este Brasil-México será la quinta vez que se ven las caras ambas selecciones en la Copa del Mundo, siendo el cuarto enfrentamiento más repetido históricamente, solo superado por el Brasil - Suecia, el Alemania - Argentina y el Alemania - Yugoslavia.

Hegemonía Mundial

Cuando rueda el balón en una Copa del Mundo, no hay nadie por encima de Brasil. Cinco títulos les avalan. Buscarán este lunes, además, ganar su tercer partido mundialista seguido (tras las victorias sobre Costa Rica y Serbia), algo que no logran desde el Mundial de Alemania, en 2006.

Para estar en los octavos de final de esta edición han tenido que medirse a Suiza, Costa Rica y Serbia. Los suizos se encargaron de amargarle el debut a una canarinha que, a pesar de adelantarse en el marcador, vio como les empataban y se iban con un punto de su primer partido.

Después llegó Costa Rica, que a punto estuvo de complicarle la vida más de la cuenta a los de Tite, ya que, cuando se llegaba al minuto 90, el partido seguía 0-0. Sin embargo, un tanto de Coutinho y otro de Neymar, ambos en el tiempo de descuento, dieron la victoria a una Brasil que, de no haberla logrado, se habría metido en un lío. Ya más tranquilos, llegando como líderes de grupo, se enfrentaron a Serbia cuajando su mejor partido hasta el momento en este Mundial de Rusia. Vencieron 2-0, asegurando la primera plaza del grupo, haciendo un fútbol muy alegre y mostrando una enorme superioridad en el terreno de juego.

Neymar, Coutinho y Casemiro, piezas claves de esta selección, llegan apercibidos al partido de octavos y, si ven una tarjeta amarilla, se perderían el encuentro de cuartos de final, contra Bélgica o Japón, en caso de vencer a la tricolor.

La maldición del cuarto partido

La selección mexicana buscará pasar de octavos de final, después de haber caído en esta fase en los últimos seis mundiales. Estados Unidos, Francia, Corea, Alemania, Sudáfrica y Brasil, vieron caer a los aztecas en el cuarto partido. Siempre pasando la fase de grupos, con más o menos brillantez, y siempre cayendo en el cuarto partido, los malditos octavos de final. Todo México espera demostrar al mundo que las maldiciones pueden romperse.

Para llegar a estos octavos de final, México se ha medido en la fase de grupos a Alemania, Corea del Sur y Suecia. El Mundial de Rusia no pudo empezar mejor para la tri, ya que debutaron con victoria por 1-0 frente a la vigente campeona del mundo, Alemania, lo que les allanaba mucho el terreno para estar en octavos de final. En el segundo partido vencían por 2-1 a Corea del Sur, por lo que estaban prácticamente clasificados, aunque no matemáticamente porque podía darse un triple empate a seis puntos. De hecho, de no ser por la derrota de Alemania frente a los coreanos en el último partido, podrían haberse quedado fuera, ya que perdieron 3-0 contra Suecia en el partido que cerraba la fase de grupos. Este resultado les dio el pase como segundos de grupo, lo que les cruzaba con Brasil en el maldito cuarto partido.

Para estos octavos de final, Osorio no podrá contar con Héctor Moreno, que cumplirá sanción por acumulación de tarjetas. Además, llegan apercibidos Layún, Héctor Herrera y Gallardo.

Designaciones arbitrales

El encargado de arbitrar el partido será el italiano Gianluca Rocchi, asistido en bandas por sus compatriotas Elenito Di Liberatore y Mauro Tonolini. El cuarto árbitro será el español Antonio Mateu.

Enfrentamientos anteriores

La canarinha y la tricolor se han enfrentado hasta en 40 ocasiones, con un balance muy favorable para los brasileños, que se llevaron la victoria en 23 ocasiones, empataron siete y, en los diez restantes, los mexicanos les derrotaron.
Además, en competición mundialista, es uno de los enfrentamientos más repetidos, ya que se ha disputado en cuatro ocasiones. De estos partidos, los aztecas no consiguieron salir vencedores en ninguna ocasión: perdieron tres de ellos y empataron el otro. De hecho, México no anotó ni un gol en esos cuatro partidos y encajó once, por lo que el balance parece muy favorable a la pentacampeona del mundo para estos octavos de final de la Copa del Mundo.

Posibles onces