El partido, ya de inicio, prometía. No sólo se jugaban tres puntos el líder de la Major League Soccer, el Atlanta United, y el penúltimo clasificado en la liga; sino que también era una oportunidad para ver de nuevo al siempre entretenido equipo del Tata Martino, que llegaba de un movido empate ante los Seattle Sounders hace una semana, contra un DC United que llegaba envalentonado no sólo por la reciente llegada de su flamante refuerzo Wayne Rooney, sino también por una victoria que les dio un respiro de cara a lo viniente cuando doblegaron por 3:1 a los Vancouver Whitecaps de Canadá.
Y cuando un partido en ésta liga promete, no defrauda. Y es que el inicio fue fulgurante, viéndose los dos equipos con intenciones ofensivas y abriendo el juego. Es así que, tan sólo a los ocho del primer tiempo, una apertura de Paul Arriola hacia a la derecha, encontró al húngaro Zoltán Stieber descubierto para, con mucha clase, cambiar de palo al portero Guzan y marcar el 0:1.
A tan tempranos tiempos, y con un equipo competitivo como lo es el Atlanta United, tenía que haber reacción. Los dirigidos por el argentino Martino se adueñaron, primero, del balón. Hasta antes del gol del empate, las estadísticas marcaban más del 65% de posesión.
Y ocasiones tuvieron. Primero Almirón con un remate de larga distancia probaba suerte, Y el mismo Josef Martínez, con un mano a mano, estuvo a punto de emparejar el marcador cuando la cuenta marcaba 29 minutos de juego.
No obstante, no pasó demasiado para la igualdad: Un pase hacia el lateral de Almirón para Villalba, que centraría para Josef Martínez, terminaría en un cabezazo del ariete para decretar el 1:1.
Y por si no fuera poco, cuando recién se jugaban los minutos iniciales de la segunda mitad, Andrew Carlton, desde la derecha, mandó un centro de zurda hacia el corazón del área que, de nuevo, Martínez, se encargaría de mandar a puerta. Era el 2:1 a los 53 minutos de partido y el Atlanta United ya estaba arriba en el marcador.
Pero cuando el partido moría, y ya la victoria del Atlanta parecía incontestable, un pase de Miguel Almirón que encontró un rebote en un defensa, le dejó de cara a portería para regatear a Ousted antes de añadir el tercer y definitivo gol.
La actuación de Rooney
El astro inglés, de quien se esperaba mucho en este partido, no tuvo una actuación a la altura de las expectativas. A pesar de su cifra en aciertos de pase, ninguno fue clave para generar opciones claras de gol, y el delantero inglés que jugó su segundo partido en la MLS tras llegar procedente del Everton, se fue sin pena ni gloria antes de cumplir los 70 minutos de juego.