La jornada número 18 nos dejó un electrizante duelo entre Wolverhampton y Manchester United, un enfrentamiento de máxima exigencia a pesar de la diferencia de puntos en la tabla de ambos equipos. Este encuentro se disputó en el Molineux Stadium, feudo de los Wolves.
Unos Wolves que llegan a esta fecha tras haber vencido en la última fecha a un rival que también lucha por alejarse de los puestos de descenso, como es el Everton, gracias a un tanto en los minutos finales. Se posicionan en la decimoctava posición de la tabla.
A su vez, un Manchester United que venció en su último compromiso al Nottingham Forest con un abultado 3-0 para acercarse, cada vez más, a los puestos de UEFA Champions League. Ocupan el quinto puesto en la clasificación.
Máxima igualdad en los primeros 45’
El choque comenzó muy intenso, con varios acercamientos de los dos equipos en los primeros minutos de partido.
Las jugadas a balón parado les están dando mucho al Manchester United, y a punto estuvo de darle el primer gol en este duelo. Un centro desde el saque de esquina de Eriksen fue cabeceado por Casemiro, pero su remate se encontró con un defensor de los Wolves que desvió el esférico a córner para evitar el peligro.
En el primer cuarto de hora Garnacho tuvo la más clara de la primera mitad, cuando Semedo cedió el cuero a José Sá pero se quedó corto y recogió el atacante argentino, el cual chutó a puerta pero se encontró con una magnífica intervención del arquero portugués para mantener la igualdad en el electrónico.
Posterior al ecuador de la primera mitad, los lobos se encontraron con más espacios y generaron mayor peligro. En el 25’, Diego Costa recibe un pase en profundidad de Nunes que finaliza con un chut a puerta, aunque lo atrapa De Gea sin complicaciones. En la media hora de juego, Neves coge un balón en el borde del área y sacó un latigazo que impactó en Shaw y se marchó a saque de esquina.
Un centro de Malacia que fue rematado por Antony a punto estuvo de sorprender al conjunto local, aunque José Sá apareció para detener el remate.
Ya superado el tiempo reglamentario llegaba la última de este primer acto. Garnacho pone un centro que prolonga Martial y le cae a Antony, quien intenta batir a Sá con un cabezazo, aunque el portero luso volvió a aparecer y, con ayuda del poste, salva a los suyos nuevamente. A su vez, el atacante brasileño se encontraba en fuera de juego, por lo tanto, si esta jugada hubiese acabado en gol, no hubiera subido el tanto al marcador.
Rashford decidió el encuentro
La segunda mitad comenzó con un ritmo alto, al igual que en la primera mitad pudimos ver acercamientos de ambos conjuntos al área rival.
Una gran jugada de los Red Devils finalizó con una dejada de Martial a Bruno Fernandes sobre la pena máxima y, con cierta dificultad, el mediocampista luso finalizó, aunque atrapó Sá sin dificultad.
Sobre la hora de partido, una falta cercana al borde del área fue ejecutada por Rubén Neves que, con un potente disparo, obligó a De Gea a emplearse a fondo para desviar su chut a córner con una gran intervención.
Comenzando el último cuarto de hora del tiempo reglamentario, Rashford se asoció con Bruno Fernandes para realizar una pared que dejó al atacante inglés dentro del área y, con un gran control, dejó atrás a dos rivales para finalizar con un potente chut que batió al meta luso y adelantó a los suyos en el marcador.
Tan solo 8 minutos después, volvió Rashford, con un gran control, a quedar cara a cara con Sá. En esta ocasión, el atacante inglés realizó una vaselina que tocó en el guardameta local, pero el rechace le dio a Rashford y se introdujo dentro de la portería, aunque tras la revisión del VAR, el tanto quedó anulado debido a un toque en la mano del jugador visitante.
Ya en el 89', un disparo lejano de Bruno Fernandes a punto estuvo de ser el segundo tanto del encuentro, aunque Sá logró atraparlo.
Raúl Jiménez tuvo el gol del empate en el tiempo extra tras rematar un balón de cabeza, pero De Gea, con una gran intervención, despejó el remate del atacante mexicano.