Maurizio Sarri estaba feliz tras la victoria de su equipo frente al Dinamo de Kiev por un gol a dos. Pese a que los ucranianos comenzaron ganando a los 26 minutos, gracias al gol de Gamash, y que pudieron ampliar la renta con un lanzamiento que casi sorprende a Pepe Reina, los napolitanos lograron remontar con un doblete de Arkadiusz Milik.

Así definía el míster al delantero polaco: "Milik es un jugador con un gran potencial y puede crecer mucho más". Milik, que llegó al Nápoles para suplir a Higuaín, ya marcó ante el Palermo, y ahora sigue en racha para poner al equipo italiano líder del grupo B tras el empate entre Benfica y Besiktas. Sarri, sin embargo, insiste en que "después de un partido es inútil hacer cálculos”. “Es demasiado pronto”, explica, ya que “es un grupo muy equilibrado".

Sarri quiso también desvelar las sensaciones del vestuario tras la victoria. "Me complace que el equipo en el vestuario esté contento con el resultado”, respondió, aunque apostilló que “no está completamente satisfecho con el rendimiento". “Los chicos están contentos con el resultado, pero sabemos que podemos hacerlo mejor", concluyó.

De su equipo destacó que jugaron “para ganar, con una actitud ofensiva”, aunque fallaron más de lo que lo hacen habitualmente. Él lo achaca a que quizá les ha “condicionado la importancia del partido”. Aun así, está satisfecho por lograr “una victoria importante y equilibrada a nivel de grupo”.

Sobre el oponente, el Dinamo de Kiev, Maurizio Sarri quiso destacar a un jugador rival por encima de todos: Yarmolenko. Para Sarri, tiene “muy buenas cualidades técnicas”, lo que le convierte en un jugador muy importante, fundamental, para la parcela ofensiva. Por último, a modo de anécdota, el entrenador del Nápoles desveló que es el cumpleaños de su esposa, a la que quiso “regalar esta victoria”. “Estoy feliz”, concluyó.