Último tren que pasa por la estación de Serie B. Antes, dos de ellos iban para el cielo. Para la Serie A. El primero lo cogió la SPAL Ferrara. El segundo, el Hellas Verona in extremis. Ahora, se da la señal de que pasará un último. A él quieren subirse dos escuadras: Carpi y Benevento.
Para varios, el primer equipo es conocido. El Carpi militó durante la pasada edición de la Serie A por primera vez en su historia. Un periplo que solamente duró una temporada, ya que terminarían descendiendo. Mientras que en el caso del segundo, no lo es tanto. El Benevento debutaba este año en Serie B y, contra todo pronóstico, se han metido en la lucha por ascender -algo histórico, ya que no conocen la primera categoría-.
La emoción y dificultad de los playoffs
Muchos piensan que dicho sistema para decidir la tercera plaza de ascenso es algo injusto. Que el tercero caiga eliminado a manos del séptimo -como le pasó al Frosinone con el Carpi, precisamente-. Lo que es seguro es que no están faltos de emociones. En Italia, a diferencia de España, los playoffs van desde la tercera posición a la octava. Mientras que del quinto a ese octavo puesto disputan una ronda previa.
El quinto y el séptimo clasificado se jugarán la última plaza de ascenso
Así, los dos principales protagonistas aquí, tras quedar 5º (Benevento) y 7º (Carpi) se han plantado en la final después de superar los cuartos y semifinales. Con ello, parece demostrarse que el ascenso siempre, o casi siempre, cae en manos de los equipos que suelen quedar por debajo del cuarto puesto.
El camino a la final
El Carpi consiguió meterse en la zona de promoción si hacer mucho ruido, tras coquetear primero con los puestos de ascenso directo, y finalmente acabar perdiendo fuelle, lo que casi les apea de esa plaza. Primero tuvo que deshacerse del Cittadella, ganando por 1-2 en el Pier Cesare Tombolato. Ya en semifinales, se enfrentó al que era el principal favorito. El Frosinone, quien a punto estuvo de ascender en la última jornada. Sin embargo, tras un 0-0 en la ida, los biancorossi, gracias al gol de Letizia en el 86 (y jugando con dos menos), accedieron a la final.
Por el otro lado, está el Benevento de Marco Baroni (leyenda del Napoli). El club de la región de Campania, conocido por su llamativo escudo con una bruja y su larga historia que hay detrás, y con una urbe de unos 60.000 habitantes, tenía que ganar la última jornada para que hubiese playoffs, siguiendo la normativa de la FIGC. Tras hacerlo, al igual que sus homólogos de Carpi, comenzaron su andadura desde los cuartos de final. Allí eliminaron a la Spezia por 2-1. Y en 'semis' se impusieron 1-0 en casa frente al Perugia, para después sacar un valioso empate a uno de Umbría que les daba la clasificación.
Unos llegaron de la mano de los Lasagna (máximo goleador con 14 goles), Di Gaudio, Bianco, Letizia o Belec, como es el del Carpi. Otros, de Ceravolo (máximo anotador con 21 dianas), Puscas, Falco, Ciciretti, Chibsah o Cragno, en el Benevento. Además, cabe recordar que el saldo de los dos enfrentamientos de esta temporada es favorable a los stregoni: 1-1 en la primera vuelta; y 3-0 en la segunda.
El día cuatro de junio, en el estadio Sandro Cabassi, se jugará la ida de la final. Mientras que la vuelta será cuatro días después en Benevento. Dos partidos que les separa de la gloria. Dos encuentros para hacer historia, por segunda vez, o por primera vez.