Natural de Senta, a orillas del río Tisza. Un pequeño municipio de de la provincia norteña de Voivodina (mítico equipo aquella Vojvodina). Ahí nació Nemanja Nikolić. Sí, de origen serbio (nación de su padre), aunque con nacionalidad húngara (nación de su madre). Pasó más tiempo en las tierras magiares. Se enroló en las filas de la cantera del equipo de su tierra, el FK Senta. Poco después, viajó a Hungría para fichar por el Barcsi FC.

Sus grandes actuaciones desembocaron en 2007 que el Kaposvári Rákóczi FC le acabase firmando. Allí, en 48 encuentros llegó a anotar 30 tantos. Daría un paso de gigante al unirse al Videoton FC, uno de los grandes del país. Desde 2009 hasta 2015 hizo la friolera de 108 goles. Esa relación tan especial con su 'nuevo' país le hizo debutar con la elástica de la selección húngara. Tras despertar el interés de grandes equipos europeos, aterrizaría en el Legia de Varsovia de la liga polaca. Esto no le afectaría, ya que siguió haciendo lo que mejor sabe: perforar redes. Tanto es así, que en 86 encuentros anotó 55 dianas, dejando también su sello en la Champions y Europa League. 

Nikolić en un partido de Champions League ante el Borussia Dortmund. / Foto: zimbio
Nikolić en un partido de Champions League ante el Borussia Dortmund. / Foto: zimbio

Desembarco en el 'soccer'

Nemanja Nikolić lleva acumula cuatro temporadas seguidas siendo el máximo goleador de sus respectivas ligas

Finalmente, tras conquistar las porterías rivales, especialmente en Europa del Este, este pasado mercado del soccer le llegó una jugosa oferta. El Chicago Fire de la Major League Soccer se interesó en hacerse con sus servicios. Una franquicia en plena reconstrucción. Sin embargo, no fue casualidad su llamada. Ya que en el banquillo se sienta un compatriota -serbio- suyo. Nada más y nada menos que Veljko Paunović. Con ambos en la 'Ciudad del Viento', el Fire consiguió meterse en los PlayOff's de una manera holgada. También tuvo que ver el gran grupo que montaron con los Kappelhof, McCarty, Solignac, Schweinsteiger, Accam y, por supuesto, Nikolić. El delantero húngaro finalizó la regular season con 24 goles, imponiéndose a jugadores de la talla como David Villa, Diego Valeri o Josef Martínez. Auténticos cañoneros. Pero lo más peculiar de todo, es que el delantero húngaro acumula cuatro cursos seguidos siendo el máximo anotador de su liga. Es decir, 2013-3014/2014-2015 en Hungría; 2015-2016 en Polonia (en la 2016-2017 lo dejó estando en el 'top'); y, 2017 en Estados Unidos. 

Schweinsteiger y Nikolić durante un partido. / Foto: chicago-fire.com
Schweinsteiger y Nikolić durante un partido. / Foto: chicago-fire.com

Con una temporada regular de menos a más, los Men in Red quedaron terceros en la tabla clasificatoria. Esto significaba que disputarían la famosa knockout round. Difícil por ser a un partida. Vida o muerte. Sin embargo, pecarían de inexperiencia, y a pesar de contar con el Bota de Oro, fueron terriblemente goleados en su feudo, el Toyota Park, por 0-4 ante New York Red Bulls. Un varapalo que, a buen seguro, servirá para mejorar el bloque con vistas a la nueva campaña de 2018, donde Chicago Fire -con más experiencia- volverá a dar guerra de la mano de su arquero favorito, Nemanja Nikolić.