Portugal está obligada a ganar. Hoy se enfrenta a la primera de grupo, a Suiza, y sabe de lo difícil que puede ser este partido y de las duras consecuencias que tendrá: el conjunto de Fernando Santos debe lograr los tres puntos para igualarse a Suiza y, de esta forma, obtener una plaza directa a Rusia. Sin embargo, de no ser así, los portugueses podrían quedarse fuera del mundial, ya que solo los ocho mejores segundos clasificados tendrán la oportunidad de jugar una repesca.

Con esta organización, la presión que se ejerce sobre el actual campeón europeo es enorme, puesto que pocos se imaginarían un Mundial sin Cristiano Ronaldo, el también actual mejor jugador del mundo. Las condiciones del partido son, por otro lado, perfectas para la selección lusa, ya que juega en casa, en el Estádio do Sport Lisboa e Benfica situado en la capital. Por tanto, no es difícil apostar por una victoria portuguesa en este encuentro.

No obstante, Portugal se enfrenta a la imbatible selección de Xherdan Shaqiri. Un equipo que no ha perdido ni un solo partido en fase clasificatoria y que no tiene intención de hacerlo en la última ronda, puesto que una derrota supondría perder la primera plaza (la selección lusa tiene un mejor gol average que los suizos). Saben lo que es ganar a Portugal porque lo hicieron en la primera ronda y, si lo hacen de nuevo, su billete con destino a Rusia será una realidad.

No queda otra que ganar

Los hombres de Fernando Santos tienen ante sí un difícil reto: clasificar a su selección para el Mundial. Les vale una victoria en casa frente al líder, a Suiza, pero son conscientes de que no va a ser nada fácil ya que los suizos se caracterizan por plantear buenas estrategias en sus partidos (he ahí la razón por la que son líderes). En el caso de obtener un empate o una derrota, podrían entrar a la repesca, pero eso no asegura jugar el Mundial.

Sin embargo, esta vez parece estar todo de cara para los lusos. Cristiano Ronaldo, alma y talismán de la selección, está disponible para jugar hoy y, como declaraba Pepe en rueda de prensa, “cualquier equipo del mundo es mejor si tiene a Cristiano Ronaldo”. El portugués ha demostrado ser crucial para el conjunto de Santos y lo hizo en la pasada ronda, cuando tuvo que salir desde el banquillo para conseguir los tres puntos ante Andorra tras un débil partido de los lusos.

Un punto es suficiente

Por otro lado, la selección dirigida por Petkovic estaría clasificada para el Mundial de Rusia 2018 con tan solo lograr un empate en el encuentro de hoy. Los suizos han estado jugando sin complicarse la vida y se han plantado en la última ronda siendo imbatidos y, de poder clasificarse, conseguirían disputar un campeonato del Mundo por cuarta vez consecutiva. Todo parece indicar que saldrán a defender ese punto con fuerza.

Figuras como Xhaka y Shaqiri son protagonistas en la selección suiza y en ellos confían todos los aficionados suizos para ser una de esas 32 selecciones que irán a Rusia. No va a ser fácil para los de Petkovic jugar fuera de casa y enfrentarse nada más y nada menos que a Cristiano Ronaldo, pero ya lo hicieron y consiguieron un 2-0 a favor. ¿Quién dice que no puede volver a pasar? Sin duda, estamos ante un partidazo.

Un partido casi sin precedentes

Pocas veces se han enfrentado estas dos selecciones, por lo que será imposible basarse en anteriores partidos para predecir un resultado: el año pasado, en la primera ronda clasificatoria, Suiza consiguió la victoria, pero si queremos ver más partidos entre lusos y suizos, hay que remontarse a 2008, donde, en la Eurocopa, Suiza venció por 2-0. Para ver una victoria de Portugal hay que viajar al año 1993, por lo que nada es predecible en base al pasado.

En cuanto a estadísticas en esta fase de grupos, Portugal supera con creces a la selección de Petkovic: ha conseguido más goles a favor (30) y menos goles en contra (4) que Suiza y sus probabilidades de ganar jugando en casa son bastante grandes. Con Cristiano Ronaldo a la cabeza de Portugal, los suizos deberán defender con astucia para no quedarse fuera de ese primer puesto que tanto les ha costado lograr.

Nada de juego sucio

Cüneyt Cakir será el encargado de arbitrar el encuentro. Los portugueses conocen poco a este colegiado, aunque, a modo de curiosidad, un equipo luso, el Porto, cayó derrotado con Cakir en Champions League la pasada temporada. Sin embargo, destaca por ser un árbitro tajante y bastante amonestador: no baja de tres tarjetas amarillas por partido y su índice de amonestaciones es alto. Por tanto, ambas selecciones disputarán un encuentro crucial y lo deberán hacer con sumo cuidado en su juego si no quieren perder hombres en el campo de batalla.