Robert Ibáñez se ganó a pulso el cariño de la afición granadinista con la gran segunda vuelta que hizo en el club rojiblanco tras ser cedido por el Valencia. El extremo valenciano podrá seguir disfrutando de ese cariño, y los aficionados de la calidad del jugador, ya que el Granada CF ha logrado que el jugador vuelva cedido para toda la temporada 15/16. Una incorporación que refuerza el ataque y las bandas del conjunto nazarí.

Con tan solo 22 años, Robert Ibáñez, comenzó a despuntar en el Valencia Mestalla, en el Grupo III de Segunda B, al que llegó en la temporada 12/13, en la que disputó 11 partidos. Al año siguiente, se convirtió en una de las piezas clave del filial valencianista, jugando 33 partidos y anotando seis goles.

Su buena actuación no pasó desapercibida, y la pasada temporada, pasó a ser un habitual en las convocatorias del primer equipo, logrando debutar en Primera en la segunda jornada, ante el Málaga. Participó en un total de cuatro partidos de Liga y uno de Copa del Rey con el equipo ché, pero disputando pocos minutos, saliendo siempre desde el banquillo.

El Granada CF puso sus ojos en el extremo diestro para reforzar sus filas en el mercado invernal, y consiguió la cesión de una de las perlas de la cantera valencianista. Ya en el Granada, fue probablemente uno de los jugadores más destacados del equipo en la segunda vuelta, participando de manera decisiva en la consecución de la permanencia.

Debutó con el conjunto rojiblanco en la última jornada de la primera vuelta ante el Atlético de Madrid y bajo las órdenes de Joseba Aguado, que ocupó de manera interina el banquillo tras la destitución de Joaquín Caparrós. Tan solo una jornada después, y ya con Abel Resino al mando del equipo, lograba un empate in extremis en Riazor con su primer gol en la máxima categoría.

Foto: Antonio L. Juárez
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De las 20 jornadas que estuvo en el Granada, tan solo se perdió tres partidos, uno de ellos ante el Valencia, por contrato. En los 17 partidos que disputó con la elástica granadina, logró cuatro tantos y dejó un gran sabor de boca con sus actuaciones siempre atrevidas. Tanto en banda derecha como en banda izquierda, su descaro a la hora de encarar y buscar la portería contraria lo hizo convertirse en uno de los preferidos de la afición.

El Granada consigue con su cesión reforzar el ataque del equipo, la línea que más ha flojeado estas últimas temporadas, ya que además de desbordar, Robert Ibáñez ha demostrado que es un jugador que tiene gol. Se cierra así una incorporación deseada desde que terminó la temporada pasada. El valenciano seguirá galopando por la banda de Los Cármenes luchando por conseguir de nuevo el objetivo de la salvación.