Dos rachas se cortan en La Rosaleda. Por un lado, la positiva que marcaba el Athletic, que sumaba cuatro victorias consecutivas, pero no pudo sumar la quinta que hubiese significado su entrada a los puestos Champions. Por el otro lado, la negativa de un cuadro: el de Juande Ramos, que suma su segunda victoria de la temporada y que coge oxígeno ante los puestos más bajos de la tabla.

Un gol y una roja

Durante la primera parte fue el Athletic el que más cómodo estuvo sobre el césped de La Rosaleda ante un Málaga que en todo el primer tiempo no puso en compromiso a Gorka Iraizoz, que volvía a la titularidad después de que Valverde dejase fuera a Kepa Arrizabalaga en la rotación usual que está realizando en la portería.

Todo ello en un encuentro cuya dinámica empezó a cambiar a los tres minutos: pase en largo de Óscar de Marcos hacia Aritz Aduriz, que de espaldas y con la espuela consigue controlar el balón, protege con el cuerpo ante Ricca y encarando a Kameni define y anota el cero a uno. Un gol clásico de '9' que sirvió al Athletic para ganar en confianza en los primeros minutos y para lograr la iniciativa ante el conjunto malacitano.

Cuarto gol de Aduriz en esta temporada 2016/17. | Foto: LFP
Cuarto gol de Aduriz en esta temporada 2016/17. | Foto: LFP

Lejos de mejorar, el Málaga contempló como incluso el Athletic pudo aumentar su ventaja en el primer cuarto de hora, con polémica ya desde bien pronto con un posible penalti de Llorente sobre Aduriz que el colegiado no ve. Los de Juande Ramos no lograron llegar con cierto peligro hasta el primer cuarto de hora con un centro de Rosales que remata Charles directamente fuera, impidiendo rematar a un Sandro que estaba en mejor posición. Y es que en estos primeros minutos se vio a un equipo local que quería pero no podía, ante otro visitante, que estaba cómodo sin estar excesivamente replegado.

Lo iba a volver a intentar el cuadro andaluz con un disparo desde la frontal de Juanpi que se marchaba por encima de la portería de Iraizoz. El venezolano fue uno de los jugadores que más peligro causó durante la primera parte, y la volvió a tener tras un gran centro del Chory Castro que manda fuera el propio Añor tras llegar bien al primer palo.

Estaba empezando a tener más protagonismo el Málaga, que sin embargo continuaba sin ofrecer un peligro claro en el ataque. Sabin Merino, por el cuadro visitante, iba a intentar una internada en el área malaguista tras un gran autopase, pero la jugada no terminó por salir.

El partido iba ganando en dureza. | Foto: LFP
El partido iba ganando en dureza. | Foto: LFP

Todo esto es previo a, probablemente, la jugada clave del partido: presión de Balenziaga a la salida de balón de Rosales, despeja el venezolano que a la vez le da una dura patada en el estómago al lateral de Zumárraga, dejándole en el suelo, donde justo después Mikel iba a tomarse la justicia por su cuenta devolviéndole la patada a Rosales mientras se estaba revolviendo. El árbitro lo vio claro, sacando amarilla al malaguista y roja al rojiblanco, dejando al Athletic con uno menos en una jugada muy discutida por los jugadores visitantes.

Esto tendría consecuencias claras y tempranas para los de un Valverde que, obligado por la roja, retiró a Iñaki Williams e introdujo a Iñigo Lekue pasando a jugar con un 4-4-1 en el que Raúl García se tiró a la banda. Antes del descanso el partido estaba muy caliente, y mientras el Málaga dominaba el Athletic ya empezaba a asumir un papel defensivo.

Duda y la aparición inesperada

Todo lo sucedido hasta el momento perjudicó al conjunto vizcaíno, pero ya no sólo por el hecho de estar jugando con uno menos, si no por tener que asumir un papel atrasado desde fases bien tempranas de la segunda parte. Todo lo contrario que los malacitanos, que pasaron a ser más ofensivos con la entrada de En-Nesyri por Llorente tras el descanso, con la intención de Juande Ramos de pasar a un sistema con tres centrales para buscar más las cosquillas del Athletic.

El monólogo malaguista pasó a ser definitivo y pasó a tener su oportunidad más trascendente en lo que se llevaba de partido, con un disparo cruzado de Rosales desde la frontal que está cerca de tocar en el palo. Luego llegarían dos remates de cabeza consecutivos de un En-Nesyri muy activo en esa faceta, pese a no aparentar una gran maestría en este aspecto. Ambas ocasiones llegaban con un centro del Chory Castro.

Volvería a aparecer Juanpi Añor. Primero con un remate picado que atrapa Iraizoz (en el primer tiro a puerta del Málaga) y luego con un disparo desviado desde la frontal. Justo después, Ernesto Valverde adoptaría una posición incluso aún más defensiva, retirando a Aduriz, prolífico con el gol en La Rosaleda, para que entrase Etxeita y el Athletic pasase a presentar un 5-3-1 con Sabin Merino como única referencia. El Málaga, lo contrario: se marchaba Ricca, central, y entraba Juankar, extremo reconvertido a lateral.

El cambio más trascendente se iba a producir varios minutos después, con la entrada de un Duda que acabaría siendo totalmente decisivo, reemplazando a Charles. Tras estas sustituciones, el conjunto andaluz seguía siendo muy plano en los últimos metros, pero con la entrada del portugués ganó en claridad. En un vendaval de cambios, el último lo haría el Athletic, con la marcha de Sabin Merino para que entrase Mikel Rico, pensando en mantener un resultado que finalmente no fue posible soportarlo.

Un vendaval malaguista acabó en dos minutos con el Athletic. | Foto: LFP
Un vendaval malaguista acabó en dos minutos con el Athletic. | Foto: LFP

En dos minutos frenéticos, el cuadro local le daría la vuelta al partido. Primero, en una jugada larga que comienza con un córner que parece que se va a ir largo, pero no cree lo mismo el Chory Castro, que in extremis logra salvar la pelota de la línea de fondo, centra al segundo palo y le cae la pelota a Duda, que se la deja a Sandro colocada para que meta la pelota dentro de la portería de Iraizoz.

El resultado no tardaría en volver a transformarse. Internada de Juankar llegando desde atrás, pase raso al área que remata Duda directamente a las redes. Dos a uno, y La Rosaleda en plena efervescencia gracias al portugués, que volvió a demostrar que la cifra sólo es un número. La celebración del gol fue tan efusiva que incluso Charles vio la cartulina, en un ambiente que parecía más bien pertenecer a una jornada final.

Aun así, todavía sufriría el equipo local con una falta en la frontal del área peligrosa a favor del Athletic que, además, significaba la expulsión de Koné por doble amonestación, lo cual fue ya la guinda en la cuenta de tarjetas de Del Cerro Grande. La falta directa, botada por Beñat, no prosperaría, y finalmente el Málaga conseguiría tres puntos fundamentales en su pelea por salir por abajo. Lo contrario para el Athletic, que ve cómo se corta una gran racha de cuatro victorias consecutivas y que acabará la jornada en sexta posición.