El pasado miércoles, pasado el mediodía, en una rueda de prensa conjunta con el presidente Josu Urrutia, Carlos Gurpegui Nausia anunciaba su retirada como profesional. El jugador navarro disputará su último partido como jugador del Athletic, su último partido como futbolista, el próximo sábado frente al Sevilla en San Mamés.
El capitán rojiblanco, deja el futbol tras haber sido un One Club Man, y haber estado 18 años en el equipo bilbaíno, de los cuales, 15 ha estado en el primer equipo, llegando a disputar un total de 392 encuentros, que serán 393 tras disputar el encuentro del próximo sábado, y anotando 22 goles.
Jupp Heynckes, su principal valedor
Gurpegui llegó al Athletic en la temporada 98-99, procedente del Izarra, equipo que le hizo debutar en Segunda División B. Con 18 años, el navarro firma con el Athletic, y se pasará cuatro temporadas en los distintos filiales rojiblancos, donde firmará, 15 goles en 33 encuentros con el Baskonia, lo que le valió para vestirse casi inmediatamente después con la elástica del filial rojiblanco.
Un filial en el que estuvo dos temporadas, jugando en todas ellas más de una veintena de encuentros, y viendo de nuevo puerta, en cinco ocasiones. Hasta que el 31 de marzo de 2002, con Jupp Heynckes a los mandos del Athletic, Carlos Gurpegui entra en la convocatoria del equipo rojiblanco por primera vez y debuta como titular en El Madrigal, donde el Athletic pierde por 5-2 recibiendo una goleada escandalosa en la jornada 32 de la Primera División Española.
El joven media punta disputa un total de cuatro partidos contando el de su debut desde la jornada 32 a la 38 de esa Liga, siendo esa su primera experiencia continuada en el primer equipo rojiblanco.
Su debut goleador arrancó su calvario
En la siguiente temporada, con Jupp Heynckes aun a los mandos del equipo rojiblanco, el centrocampista, pese a tener dorsal del filial, realiza toda la campaña en el primer equipo. Su estreno no puede ser mejor, pues en el debut liguero, en Anoeta, frente a la Real Sociedad, el de Andosilla anota dos goles, que finalmente no sirven para que el Athletic gane el encuentro, puesto que la Real se impuso por 4-2, pero después de ese choque, comenzaría el episodio que marcaría la carrera de Gurpegui.
El jugador da positivo en 19-norandrosterona, un metabolito de la nandrolona, una sustancia que el propio jugador declara todavía a día hoy desconocer su procedencia: “Me gustaría dejar claro que todavía no sé por qué la 19-norandrosterona apareció en mi cuerpo, y que luche contra eso”, declaraba el pasado miércoles en su rueda de prensa de despedida, y el jugador comienza a ser investigado.
Durante el proceso, Gurpegui sigue sumando partidos con el primer equipo, anotando dos goles más, frente a Recreativo y Espanyol, hasta que en el mes de febrero, el Comité de Competición le retira la licencia. Tras dos meses sin jugar, el comité de disciplina deportiva deja sin efecto la suspensión cautelar y el ya convertido a mediocentro vuelve a jugar y completa la temporada con 27 encuentros.
Una apelación permite a Gurpegui seguir jugando
En mayo de 2003, el comité de competición sanciona a Gurpegui con dos años sin jugar, sin embargo, tras diferentes apelaciones el jugador puede continuar ejerciendo como deportista, y cierra la temporada con 31 encuentros y un gol anotado.
En la temporada 2004-2005 se producen dos de los momentos más bonitos en este duro proceso para Carlos Gurpegui, el jugador sigue jugando por las apelaciones que el club realiza, primero, en el debut del jugador en la extinta Copa de la UEFA, el jugador anota un gol en el debut en la fase de grupos en el encuentro contra el Parma, anotando lo que sería su segundo gol en Europa, primero en la competicion propiamente dicha tras marcar en Turquía frente al Trabzonspor en la previa.
Días mas tarde, en el encuentro ante el Racing de Santander, el 27 de noviembre de 2004, tras un enorme mosaico de San Mamés y las camisetas que portan el propio jugador y sus compañeros como apoyo a su caso, el Athletic vence 3-0 y Gurpegui anota el segundo gol de los leones tras una falta botada por Fran Yeste. El jugador cierra la campaña con 50 encuentros en su haber y seis goles anotados.
La temporada 2005-2006 es la última que el jugador va a jugar antes de la sanción, y tampoco la va a realizar completa, pues en el mes de abril de 2006, la Audiencia Nacional va a certificar la sanción al futbolista y posteriormente desestima el recurso de los rojiblancos, por lo que Carlos Gurpegui no va a volver a aparecer en los terrenos de juego hasta el año 2008.
A su regreso llegaron las alegrías
Carlos Gurpegui regresa a los terrenos de juego el 27 de abril de 2008, en el Santiago Bernabéu, donde su equipo cae derrotado por 3-0, y el jugador cierra la campaña disputando todos los encuentros ligueros que quedan, sumando un total de cinco encuentros en la temporada 2007-2008.
La siguiente temporada, la 2008-2009, a Gurpegui le cuesta entrar en el equipo, al final de la misma, el mediocentro cierra ejercicio con 27 encuentros disputados, tan solo 19 de ellos en liga. Sin embargo, el jugador vive uno de los puntos de inflexión del Athletic en las últimas campañas, la semifinal copera frente al Sevilla, el jugador entra en el campo en el partido de vuelta cuando la eliminatoria ya está resuelta, pero es uno de los partícipes del regreso del Athletic a una final 25 años después. Una final que el Athletic acaba perdiendo 1-4 frente al Barcelona.
Las siguientes dos campañas, con Joaquín Caparros como técnico rojiblanco, Gurpegui se convierte en uno de los pilares fundamentales del Athletic, llegando a disputar 43 y 35 encuentros respectivamente. Volviendo a jugar en Europa, jugando por primera vez una Supercopa de España, y llevando al equipo a la quinta posición liguera, el mejor registro de los leones desde el subcampeonato de 1998.
Bielsa le dio moral y con Valverde llegó el titulo
La época con Bielsa se divide en dos mitades para Gurpegui, una menos buena, en la que apenas entra en el equipo pero que el club llega a dos finales, una de ellas europea, cayendo finalmente derrotado en las dos, y otra muy buena. Tras la marcha de Javi Martínez, Gurpegui se hace con el puesto de titular y termina disputando un total de 35 encuentros, muchos más que los que disputa en la temporada anterior, nueve.
La llegada de Valverde, entrenador al que Carlos Gurpegui ya conoce de su anterior etapa, supone una bocanada de aire fresco para el club, y para el propio Gurpegui, que vuelve a ser muy titular, aunque esta vez en la posición de central, donde ya jugó con Bielsa, y vuelve a ver puerta. En el primer año de la segunda etapa de Ernesto, Gurpegui juega un total de 32 encuentros, anota dos tantos y el equipo acaba como cuarto clasificado, lo que da acceso a la previa de la UEFA Champions League.
En la segunda temporada, sigue contando con el beneplácito del entrenador, juega 31 encuentros y anota un gol, además de disputar por primera vez en su carrera la fase de grupos de la UEFA Champions League, y volver a disputar una final copera, contra el FC Barcelona, que también acaba perdiendo.
Esta, su última temporada, no ha podido tener mejor sabor de boca. Gurpegui se convertía el 17 de agosto de 2015 en el último capitán rojiblanco en levantar un título. En este caso, la Supercopa de España, que el Athletic gana al Barcelona, con un global de 5-1, dejando una imagen que jamás podrá olvidar el aficionado joven del Athletic, la del capitán de su equipo, levantando un trofeo de campeón.
Este fin de semana jugará su último encuentro, frente al Sevilla, y cerrará una temporada con 25 encuentros, pero que quedará en la retina de todos los seguidores del Athletic del planeta. Eskerrik Asko Gurpe!!