El Espanyol B no ha podido empezar mejor el 2017. El filial espanyolista, tal y como hizo en el último partido del año contra el Sabadell, ha pasado por encima de un rival construido para pelear por los puestos nobles de la clasificación. El Llagostera trató de imponer su juego en la Dani Jarque pero tan solo lo consiguió a ráfagas.
El conjunto espanyolista pudo volver a contar con los servicios de Óscar Melendo, que ha ido alternando partidos con el primer equipo, y Marc Roca, que llevaba varias jornadas sin tener minutos con Quique Sánchez Flores. Además, el lateral izquierdo fue defendido por Aitor Granados, que volvió a la disciplina periquita hace una semana tras estar sin equipo toda la primera vuelta.
Los refuerzos periquitos tuvieron un gran impacto en el juego local. Marc Roca hizo patente su confianza cuando a los pocos minutos de partido se sacó un latigazo desde el centro del campo que a punto estuvo de sorprender a Moragón. Melendo, que también tuvo minutos en el Espanyol - Deportivo, dirigió con descaro y precisión los ataques blanquiazules mientras que Granados realizó una gran actuación en el carril izquierdo en su vuelta a los terrenos de juego.
Cuando todo indicaba que el primer tiempo iba a acabar sin goles Marc Roca cayó en el área del Llagostera. Álex López, tal y como hizo contra el Sabadell, agarró el esférico y la responsabilidad. El centrocampista soltó un zambombazo que hizo retumbar el larguero antes de entrar en la portería.
Tras el paso por los vestuarios el Espanyol B siguió dominando pese a la mayor presencia en ataque del Llagostera. En uno de los pocos ataques visitantes, que consistían en balones largos para buscar la espalda de la defensa blanquiazul, un atacante azulgrana cayó de bruces en el área de Andrés Prieto tras un agarrón pese a que el colegiado no señaló la pena máxima. Los gerundenses despertaban a base de centros y pugnas aéreas.
En los minutos finales el Llagostera subió una marcha más para tratar de empatar. El conjunto gerundense situó a todos sus jugadores en territorio blanquiazul para propiciar cualquier remate que pudiera batir a un Andrés que no pierde fuelle.
Los ataques a la desesperada de los azulgranas hicieron que los pupilos de Oriol Alsina se olvidaran de defender. Todos los efectivos visitantes asediaban el área local y en tres pases el Espanyol B aprovechó un despeje para sentenciar en el descuento. Marc Roca recibió el balón de Álex López, se plantó delante de Moragón, alzó la cabeza y definió con temple por el palo corto. De esta forma, el filial periquito consiguió salir del descenso y, además, situarse en una posición bastante cómoda.