Es solamente el tercer partido de Valverde como entrenador culé, estamos en la pretemporada, no hemos llegado ni al mes de agosto, será un partido amistoso... Pero un Clásico es un Clásico. Y es que la palabra 'amistoso' no queda muy bien en un Barça-Madrid, no tiene mucha lógica. Ambos equipos quieren ganar siempre, y esta ambición se aumenta cuando tienen enfrente al eterno rival.

No obstante, los jugadores barcelonistas tienen claro que no se tienen que volver locos, que el objetivo de este encuentro es seguir con la preparación para llegar con el mejor estado a los Clásicos que darán el pistoletazo de salida a la temporada oficial, a los dos Clásicos de la Supercopa de España. Este mensaje lo han interiorizado y así lo han transmitido tanto Andrés Iniesta como Luis Suárez, dos pesos pesados del vestuario culé, en la rueda de prensa previa al citado enfrentamiento.

El manchego, que empieza su decimotercera temporada como jugador del primer equipo, ha querido destacar ante los medios que "será un partido muy bonito y especial", pero ha remarcado las condiciones anormales en las que se disputará dicho duelo: "Es un partido atípico por ser amistoso y por ser en pretemporada, lejos de casa, pero esto forma parte de nuestra preparación. Será un gran espectáculo".

Luis Suárez repitió el discurso de su capitán, aferrándose a la utilidad del partido de cara a "seguir cogiendo la forma y la confianza". No obstante, ambos futbolistas son conscientes del revuelo que forma siempre un Barça-Madrid, y además en una ciudad como Miami, que nunca ha vivido uno en sus propias tierras. La expectación en la ciudad estadounidense es máxima, y el precio de las entradas está por las nubes.

Los dos integrantes de la plantilla azulgrana no pudieron evitar preguntas entorno al tema que ocupa más portadas en los periódicos: la situación de Neymar. Tanto Andrés como Luis han admitido su deseo de que el brasileño siga vistiendo la camiseta azulgrana. El centrocampista ha dicho que "lo que quiere el grupo es que siga con nosotros porque consideramos que es una pieza fundamental del equipo", mientras que Suárez ha añadido que "está entre los tres mejores jugadores del mundo y es un placer jugar con él. Sería una lástima que se fuera".