En estas seis primeras jornadas de Liga el Eibar ha encajado un total de 14 goles, una media de más dos goles por encuentro. Los armeros se colocan en el segundo puesto de la clasificación de goles recibidos igualado con el Málaga y sólo superados por el Deportivo de la Coruña.
El equipo entrenado por Mendilibar ha perdido la solidez defensiva de la temporada pasada al perder a Florian Lejune, el central francés que junto a Gálvez o Ramis eran los pilares defensivos del Eibar y se les hacía muy difícil al rival ganar la partida a los centrales armeros. Esta temporada con la llegada del central portugués Paulo Oliveira, se han tenido que ajustar los mecanismos y la defensa hace estragos y comete fallos infantiles. De la defensa del pasado curso a esta sólo repiten Ander Capa y Gálvez, José Ángel y Paulo sustituyen a Luna y Lejeune y ese cambio necesita un proceso de adaptación que es por el que está pasando la defensa.
Objetivo portería a cero
La próxima jornada el Eibar juega contra el Villarreal en el Estadio de la Cerámica. El objetivo es mantener la portería a cero por tercer encuentro en Liga y empezar a ver portería con regularidad, o ser efectivos en ataque para conseguir puntuar fuera de casa. Mendilibar aún tiene mucho que trabajar para que el Eibar empiece a funcionar y tenga un colchón de puntos sobre el descenso, colocándose en mitad de la tabla.
El Eibar necesita recuperar su mejor versión para encontrar regularidad en Liga y salir de la zona baja de la clasificación. Los armeros quieren sumar una victoria en La Cerámica que les dé autoestima y confianza en su juego y llegar a los nueve puntos. Si los armeros no lograsen sumar esta jornada se verían en una situación de urgencia nada más comenzar el campeonato.